Desde el Cono Sur
«En Santa María de Punilla y Cosquín, Córdoba-Argentina”
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
En el Cono Sur, recuerdo a Carmen Prieto en Valparaíso en Chile; en Argentina, a Hugo Altez; a Paola de Marino, en Uruguay, y a Raquel Mongiello, mi prologuista preferida y directora del Taller Literario y programa radial y televisivo “La Palabra”, en Santa Fe, provincia del Rosario en Argentina.
Cuando yo dirigía “Diálogo”, el suplemento cultural del Diario del Sureste, Raquel era colaboradora. Le enviábamos treinta ejemplares del suplemento cultural y cinco periódicos completos por correo postal cada semana. Con ello se internacionalizó su taller. Alumnos de literatura de ese taller en la pampa argentina leían mi poesía.
Raquel me prologó tres libros: “Diálogo entre poetas: Alfonsina Storni e Hiram García”; “Dos Latitudes, México-Argentina”, “Tres Poetas en Pulso Azul, Mario Paolucci. Hiram García y Gelasio Luna”. Adicionalmente, los escritos sobre “La Milonga y el Tango” de mi autoría, más uno que no se editó en que me coordiné con 11 poetas de México, Cuba, Colombia, Venezuela, Perú, Uruguay, Argentina y Chile, titulado “Aventura Poética de América Latina”. Algunos de esos poemas ya fueron publicados por el Diario del Sureste, en su versión en la red, habiéndolo comunicado a los autores.
Durante los días 14, 15 y 16 de abril se llevó a cabo en Santa María de Punilla y Cosquín, la edición número 26 del Encuentro de Escritores Americanos, organizado por la institución Cultural Internacional “América Madre” presidida por la escritora Irma Droz, momentos inolvidables.
Además de este evento, he participado en Festivales Literarios Internacionales: el de las Jornadas Literarias y Pictóricas “Regino E. Boti”, en Guantánamo, Cuba; el de La Décima y la Espinela en Morón, en la isla de Cuba, y este que nos ocupa. Para esta ocasión, envié mi material por correo electrónico.
Mi material poético fue presentado por la poeta argentina Teresa Ávila, y fue un poema de ocho cuartillas titulado “La Milonga y el Tango en Argentina y Uruguay”.
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Comenzó la jornada con una recepción en la Plaza San Martín de Santa María de Punilla, que es la Sede Central. Una ciudad rodeada de maravillosas montañas y el Río Cosquín, en Córdoba. En el acto protocolar participaron instituciones de la zona, vecinos y Autoridades Municipales y Regionales. La bienvenida estuvo a cargo del Sr. Intendente Dr. Dardo Gabriel Zanotti.
DADOS*
No sé cómo leer
El diario de los días,
Ni tampoco si debo firmar
Con todas las que soy.
Estoy ahogada.
Siento redes tiran
De una soberbia estúpida,
Que no me cabe.
Estoy hecha de otra mixtura
Más flexible y humana,
Dispuesta a continuar
Con los dados desnudos
De mi clave,
Que se busca entre los otros,
Y a veces no se encuentra.
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RAQUEL PIÑEIRO MONGIELLO, (SANTA FE, ARGENTINA)
SILENCIO ARGENTINO*
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
Qué maravilloso era sentir a la naturaleza; mirar el cielo, ver volar las nubes, oír correr el agua entre las piedras; contemplar un lago, ver el horizonte, admirar su perfil y observar las piedras.
Qué delicioso era oler el amanecer; sentir el amanecer del día; oler el agua, las flores, la hierba, el atardecer, el anochecer; contemplar cada noche las estrellas en un cielo sin nubes; oír la música de la naturaleza y oler el polen de las flores; y pensar: “Qué belleza es la pampa argentina”
¿ARGENTINA…?*
No se ve el horizonte
sólo troncos de botas militares.
ya no se mira el cielo
tan sólo son las suelas.
No brillan más luceros
ni los lejanos soles
tan sólo los aceros
de los estoperoles.
Ya no se ven más nubes
el cielo se ennegrece
pero el color de botas
obscureció el ambiente;
las esperanzas rotas
quedaron esparcidas
se aplastó la simiente.
No se percibe más
la frescura de los ríos;
los rumorosos arroyos
de pronto enmudecieron.
Sólo el olor que transpira
la piel del esclavizado
cada vez es más intenso
el sudor del oprimido
corre simbólicamente
en el dorso adolorido
por el certero espadazo.
Ya no ha amanecido.
La capa militar ha obscurecido
el amanecer del día.
Ya no queremos los ojos
que vean tan sólo injusticias
ni queremos los oídos
en que sólo se oiga el fuete
en la bota militar.
Silencio.
Oír sólo el latir de nuestras sienes:
que enmudezca cada hora
que calle el tango por siempre:
el pueblo la milonga llora.
En Argentina ha vuelto el régimen civil; la población podrá opinar, podrá romper el silencio, podrá soñar, su esperanza podrá volar.
*Tomado del libro: “Dos Latitudes” México-Argentina. “Tres poetas en Pulso Azul” –Mario Paolucci, Hiram García y Gelasio Luna–, con prólogo de la poeta argentina Raquel Mongiello, que se presenta a continuación.
Prólogo
El arte es azul, afirmaba Víctor Hugo, y el pulso es la vibración cósmica del universo, de allí este título que abordan en esta conjunción de ideas poéticas, que a diferentes latitudes y al paso de los años, podemos contemplar los sueños destrozados y gastados en el cansancio de observar la marginación en que han sido arrojados los pueblos de estos tres inquietos observadores sociales.
Tal vez, como dijera Borges, no nos une el amor, sino el espanto y sobre los últimos reductos hay que rescatar el realismo poético que es acechado por tanta ruina colonizada y tanta mediocridad instalada en todas las esferas del poder.
Mario, Gelasio e Hiram fueron armando en juego personal, ajeno a las corrientes literarias, violentamente crítico, encaminado a no conceder sino a fundamentar su participación poética y social desde un intento personal.
Son poemas conjurados como reserva de lo que diluye el tiempo, con el afán de testimoniar los sucesos de todo aquello que vibra, pero también de lo que va expirando, dando paso a otro perfil.
Los tres escriben apuntando a un porvenir esperanzado “nos venimos para abajo y el asunto está bien claro / hay que empujar hacia arriba…”
Los tres conocen muy bien sus países y ciudades, y están conscientes que una sombra se va extinguiendo para dar paso a unas necrópolis que cambian y van ocultando, casi desterrando sus lugares de origen con estos códigos que ellos aman pero que inexorablemente se tornan distintos, entrando a un nuevo siglo desde otra perspectiva y ritmo.
En este libro sus autores aportan un firme propósito poético, desde la sensación de percibir un Buenos Aires o una Mérida, que esconde al otro, el de los barrios y el malvón, las largas charlas y el tango bonaerense y las ferias, los parques del suburbio, los cafetines con sus trovadores, sus boleros y el danzón.
Tres poetas de dos latitudes diferentes acercan su voz para que compartamos lo que han visto y vivido en sus calles, en su belleza, en su idiosincrasia que siempre México y Argentina con su Mérida y Buenos Aires han tenido, convirtiéndolos en unos sitios diferentes.
Sus poesías están fuertemente ligadas a sus lugares de origen, salpicadas de sus conocimientos del mundo y desde allí abren sus compuertas a la comunicación y la esperanza.
Raquel Mongiello,
Directora General del Taller Literario “La Palabra” y de la Revista Literaria del
mismo nombre.
Santa Fe, El Rosario, La Argentina
Mayo 12 del 2021
Fuentes