Tras el inusitado éxito de sus dos primeras películas, Bruce comenzó a recibir todo de tipo de ofertas de diversos productores interesados en contar con sus servicios; incluso volvió a ser contactado por la compañía Shaw Brothers, la más poderosa de Hong Kong, que en un principio le había ofrecido un contrato estándar que Lee rechazó tajantemente.
La situación llegó a tal nivel, que diversos representantes de compañías llegaron hasta su domicilio intentando entregarle cheques por cantidades astronómicas en calidad de ‘obsequio’, los cuales fueron rechazados por el astro, que con todo esto se mostró inseguro de cuál sería el camino adecuado a seguir en su carrera profesional.
Finalmente se reunió con el productor Raymond Chow, mandamás de la Golden Harvest, la segunda compañía más importante de Hong Kong, con quien había realizado ‘The Big Boss’ y ‘Fist of Fury’, quien le manifestó que de ninguna manera podría tan siquiera igualar las cantidades que otros le ofrecían. Sin embargo, le propuso fundar una subsidiaria en la que ambos ganarían el 50 por ciento de utilidades poniendo Chow el capital y Bruce sus conocimientos y su talento. Lee aceptó, pero imponiendo la condición de que él se encargaría de la dirección de la siguiente película, pues estaba harto del sistema de Lo Wei, el mediocre director con quien trabajó en sus dos primeros filmes.
Así nació Concorde la productora que se encargaría de realizar las películas que serían distribuidas por la Golden Harvest.
Bruce comenzó a leer una gran cantidad de libros sobre rodajes de películas hasta sentirse lo suficientemente listo para iniciar los trabajos del que sería el proyecto ‘Way of the Dragon’, encargándose él mismo del guion y la selección del reparto, así como de elegir las locaciones siendo Roma el punto medular de la historia, ya que su idea central era utilizar el Coliseo para la batalla cumbre, rememorando las peleas de los gladiadores.
Desde el principio tenía en mente conseguir un adversario digno para dotar de mayor realismo el duelo central, y para ello se comunicó por teléfono con su amigo Chuck Norris, el gran campeón invicto de karate de los Estados Unidos. Norris comentó en una entrevista en la televisión norteamericana que Bruce le explicó que había tenido un éxito enorme con sus dos primeras películas, y que lo quería a él para el combate principal de su nuevo proyecto.
- “Bruce, ¿y quién ganará esa pelea?”, le pregunté
- “Yo, por supuesto, ya que soy la estrella”, me respondió
- “Aaah ya veo, quieres ganarle al campeón mundial”, dije bromeando
- “No. Quiero matar al campeón mundial”, afirmó Bruce
Cuando Lee se embarcó en este proyecto, le dedicó todas sus energías, trabajando muchas horas al día, viajando a Roma con el director de cinematografía japonés Tadashi Nishimoto para preparar los exteriores del rodaje y durante todo el proceso perdió varios kilos, sin que ello disminuyera su entusiasmo. Aquella sería la primera película china en rodarse en Occidente con los medios suficientes, inusitado para los estándares habituales en Hong Kong, pero inferiores a las producciones de Hollywood. Lo que los socios Chow y Lee buscaban era lograr un éxito para el mercado asiático, ya que ni siquiera tenían pensado proyectarla fuera.
El reparto incluyó a otros dos expertos en combate, el coreano experto en Tang Soo Do y Hapkido, Hwang In-Shik y el Campeón norteamericano de peso pesado de karate Robert Wall. La coprotagonista elegida fue Nora Miao, quien ya había trabajado con Bruce en ‘Fist of Fury’ y ‘The Big Boss’, la belleza italiana Malisa Longo, el comediante Wei Ping-Ao, célebre en Hong Kong, además de Huang Chung Hsin, Tony Liu y Unicorn Chan.
La historia en realidad es muy sencilla: un muchacho chino experto en Kung Fu llega a Roma para ayudar a una amiga de la familia, propietaria de un restaurant de comida china, que está siendo hostigada por mafiosos para venderlo. De ese negocio dependen su tío, primos y otros parientes que trabajan como cocineros unos y meseros otros, resistiéndose a ceder ante la presión de los rufianes que necesitaban obtener el total de los edificios dentro de aquella propiedad para realizar una jugosa transacción inmobiliaria. Hasta entonces, todos los demás inquilinos habían vendido sus propiedades, por lo que los ataques al lugar se estaban incrementando.
Tang Lung (Bruce Lee) al principio no causa buena impresión en la damisela en apuros; incluso por un mal entendido es rechazado por sus compatriotas, pero pronto tiene oportunidad de demostrar sus enormes habilidades marciales contra los villanos a los que noquea ipso facto.
El héroe va sorteando en base a su efectivo kung fu a los sicarios que llegan al restaurante, incluyendo a un pistolero al que deja maltrecho. Cuando llegan en gran número, son aporreados por el maestro utilizando unos afilados dardos de madera y un doble par de nunchakus.
El líder de la banda contrata a tres expertos en artes marciales, dos de ellos norteamericanos y uno japonés, quienes enfrentan a Tang Lung siendo vencidos. Estos enfrentamientos son los mejores de la película, sobre todo el último en el que Bruce Lee y Chuck Norris realizan el que fue bautizado como ‘el combate del siglo’ por su precisión, elegancia y técnica.
Esta secuencia sigue siendo considerada la mejor confrontación en la historia del cine, y de hecho marcó el despegue de la carrera cinematográfica de Chuck Norris, a quien siempre se le ha preguntado con el paso de los años si alguna vez se enfrentó en un combate real a Bruce lo que siempre ha negado, afirmando que ni él ni su amigo jamás desearon hacerlo; en cambio, entrenaron juntos y compartieron conocimientos. Esta amistad y relación permitió que en la pantalla se plasmara esta fascinante escena en el marco perfecto del circo romano.
Al principio del combate el campeón extranjero pone en dificultades a Tang Lu, dado su mayor peso y su efectivo juego de piernas, pero nuestro héroe poco a poco se va adaptando para comenzar su efectiva contraofensiva, hasta dejar muy maltrecho a su rival a quien pide con un movimiento de cabeza que se rinda. Ante la negativa de este, no le queda más remedio que eliminarlo, aunque al final le rinde honores, cubriéndolo con su karategui.
Curiosamente, en algunos países algunas escenas fueron omitidas, o de plano cortadas, por considerarlas demasiado violentas. Uno de ellos fue España, donde se abusó tanto de esto que la película duraba poco y resultó complicada de entender, además de que el título fue cambiado a ‘El Furor del Dragón’; en Inglaterra se llamó ‘The Way of the Dragon’ y fue omitida la escena de los nunchakus; en Sudamérica fue conocida como ‘La Furia del Dragón’. La copia íntegra solamente se pudo apreciar en Alemania y Francia.
En México y los Estados Unidos fue exhibida hasta después de la muerte de Bruce Lee, por lo que fue bautizada como ‘El Retorno del Dragón’,
El estreno se llevó a cabo en 1972, superando las recaudaciones de sus dos primeros filmes, algo que sorprendió tano a Bruce como a su socio Raymond Chow, ya que originalmente ambos consideraron aquel proyecto como un experimento para ambos, al ser su primera producción conjunta en sociedad.
Esta película apuntaló de manera definitiva la carrera de Lee. A partir de su exhibición, su estatus de héroe del cine en Hong Kong alcanzó su máxima posición, convirtiéndose en la estrella más grande de todas. Fue tal su éxito, que las ofertas para contratarlo adquirieron una dimensión mucho más importante, atrayendo incluso la atención de productores extranjeros.
El rey de las artes marciales eligió en cambio iniciar la producción de su cuarta película a la que titularía ‘Game of Death’ y que quedaría inconclusa cuando Hollywood llamó a su puerta para dar forma a la que sería su obra póstuma: ‘Enter the Dragon’.
Director: Bruce Lee
Producido por: Raymond Chow
Escrito por: Bruce Lee
Asistente de dirección: Chih Yao Chang
Cinematografía: Ho La Shan
Edición: Chang Yao Chung
Coordinación escenográfica: Chien Hsin
Música: Joseph Koo
Actores principales: Bruce Lee, Nora Miao, Chuck Norris, In Sik Whang, Robert Wall, Wei Ping-Ao y Wang Chung-Hsin.
Distribuido por: Golden Harvest en el año 1972
Rodada originalmente en mandarín
RICARDO PAT
– WAY OF THE DRAGON, Tráiler de la tercera película de BRUCE LEE