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Letras
José Juan Cervera
Voz propia
Altiva, corta el ansia de un nudo,
cava un túnel y se desliza entre las piedras.
Eleva un golpe seco que proclama
la elegancia maltrecha de un quejido.
A la sombra de ritos expulsados de la conciencia
llega la hora en que el taimado arquetipo
hace florecer un impulso al golpe de acuñar
la pieza clave donde vibra el acento
de una impostura primordial.
Voz ajena
Sin ritos propiciatorios llega el día
que insinúa los giros del interlocutor ideal
en un cruce de caminos donde alguien ventila
los pliegues ajados de su envoltura.
Lanza señales de reconocimiento,
convida un trago de la fuente gozada
a la vera de sus pasos,
y tras volcar su carga de acertijos y confidencias
retorna a la eterna maraña de quebrantos
convertida en morada pasajera
del sentimiento y de la razón.
