El pájaro fantasma (Nyctibius griseus), también denominado nictibio urutaú, nictibio, guajojó, potoo, perosna, urutaú común, kakuy, biemparado norteño, pájaro bruja, pericoligero, pájaro estaca menor o estaquero común, entre otros, es una especie que se encuentra en Centroamérica y Sudamérica, en lugares boscosos con árboles dispersos, a lo largo de ríos o de caminos de varios países latinoamericanos, como Colombia, Argentina, Ecuador, México, Bolivia, Brasil y Paraguay. Son endémicos de América del Sur.
Es un pájaro de tamaño medio. Su longitud es de 40 a 50 cms. y su peso oscila entre 210 y 251 gramos. Su cola y sus alas son largas, pero sus patas son cortas y pequeñas. Su cabeza es grande, con la boca ancha y el pico muy pequeño. El color del plumaje del urutaú es grisáceo y castaño con manchas blancas y negras, y se mimetiza perfectamente con los troncos de los árboles donde se suele posar.
Caza de noche cerca de su territorio, es carnívoro y se alimenta principalmente de insectos, aunque también puede comer algunas aves pequeñas ocasionalmente. Gracias a sus característicos ojos le resulta fácil ver en la oscuridad
La época de apareamiento es entre abril y julio, en estos meses es cuando estas aves monógamas buscan pareja para reproducirse. A diferencia de la mayoría de las aves, no construyen un nido, sino que la hembra pone el huevo directamente en la rama de un árbol, el ave fantasma tiene la técnica y la precisión para que éste no pueda caerse de ella. El huevo es blanco y con manchas.
Ambos padres se encargan de la incubación la cual es de 30 a 33 días (el padre de día y la madre de noche), y de alimentar a su cría cuando nace (mediante la regurgitación). El polluelo empieza a volar y explorar a las dos semanas, y a los 25 a 30 días se va definitivamente del nido.
Debido a su peculiar canto y apariencia, se han tejido leyendas en Latinoamérica en torno a este pájaro. La mayoría lo relacionan con la mala fortuna, y esto lo ha convertido en presa de algunos cazadores. A pesar de esto y de que es una especie difícil de encontrar, el pájaro fantasma se considera una preocupación menor.
Existen gran cantidad de relatos detrás de esta misteriosa ave, cada país en el que habita cuenta una historia diferente sobre ella. Algunos la relacionan con las brujas y el diablo, otros dicen que al romper sus alas y sus patas quedarán sanos de toda enfermedad, o que sus ojos saltones sirven de amuleto para no extraviarse dentro de los bosques, pero si los miras directamente podrías volverte completamente loco.
Las personas suelen dejarse llevar por estas leyendas e intentan agredirla con el fin de protegerse u obtener un amuleto de la suerte, no todos los relatos implican sucesos aterradores que inciten a atentar contra ella; hay quienes dicen que esta ave es una enviada del más allá para dar buena fortuna a los familiares de algún difunto.
Dra. Carmen Báez Ruiz
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