En memoria de la familia González Torres
Don “Pancho”, Francisco González Cauich, recordó que el salario en la fábrica en esa época era de $6.37 diario, que la “Bodega” entregaba a cada empleado 10 kilos de maíz semanalmente, y que cada lunes se daba la mercancía: un kilo de azúcar, de frijol, arroz y 2 latas de leche “Nestlé”. El kilo de maíz estaba a 30 centavos, la carne $ 1.50 el kilo y $1.00 para bistec, $ .75 para el caldo. El molino que atendía don “Pachul” (Pascual Polanco) desde las 4 de la mañana ya estaba girando, las señoras ya estaban haciendo su nixtamal a esa hora.
¡Ahhh! los carnavales…, hace una pausa el papá de “Cape”(+), se acomoda en su silla, respira hondo y continúa: ¡Ah, eso sí, la neta!, ¡los carnavales eran algo fantástico! La gente participaba. Además, había buenos premios: de quinientos, hasta de mil pesos. A mí me gustaba escuchar la música del viejo Pancho (Francisco) Rejón. También había funciones de box que organizaba el “Chino” (Manuel) Pacheco. Ahí peleaban Mario Díaz, que una vez tenía fregado el brazo y así peleó; lógico, perdió. ¡Pero peleó bien!; Jacinto Grifaldo, el “Salado” Augusto Segura, aunque a éste sólo lo vi pelear una vez. ¡Qué chinga le pusieron!, creo que no volvió a subir. También venía el “Pantera” de Izamal, el “Venado” Méndez, “el Chino” Centeno, el “Soldado” de Tizimín , el “Chivora” Ricalde también peleó. Eran $ 20.00 por 4 rounds, un peso costaba la entrada, recuerda emocionado el que fuera suegro de aquel aguerrido y valiente fajador de la década de los ’80’s y peso pluma local, Juan “Dinamita” Hernández.
¡Qué jugadores tenía el equipo de Colonia! se emociona aún más el apreciado don Panchito, como si le tocaran la fibra más sensible del corazón ya que el béisbol es su verdadera pasión. El “Güero” Jaime Durán, Raymundo Canto, el “Guilo” (Guilebaldo) Sosa, Fidel Pérez, el “campeón” Antonio González, Donaciano Mazun, buen fildeador, “el tío” Nacho (Ignacio) Berzunza, Arnaldo «el fantasma» Rosado, el “Chivi” (Miguel) Cardeña. Ese Arnaldo Rosado tiró casi dos juegos un domingo contra Tizimín, se acabó el juego porque el “wixi” (Javier) Cetina hizo un mal tiro o algo así: había 2 out, Farjat estaba en tercera base y Fidel Pérez estaba en primera y no sé quién dijo «Tú vas a cubrir primera y yo entro a agarrar la pelota.» Tocan la bola, agarra el “wixon” y, ¡pum!, tira mal y ¡zas!, se acabó el juego.
[En el juego a que se refiere don Panchito al parecer el catcher era Antonio “El campeón” González y no Javier “el Wixon” Cetina (+). El rival del “fantasma” Rosado era el “Vicho” Vicente Díaz, según me comentó José Cetina (+) y, según él, se acabó el juego por falta de luz].
En ese entonces había una rivalidad de nuestro equipo “Maderera del Trópico” con los vecinos “Cardenales” de la sierra. Un día aposté con Ramón Vidal, era una final, creo, entre estos equipos, cabellera contra cabellera, ¡No se animó! Lástima, porque ese día ganamos.
La porra asistíamos a casi todos los encuentros cuando jugaba “Maderera del Trópico”; íbamos con todo y cencerros, campanas, matracas, hasta que un día, molestos, las regalamos en Cancún porque perdimos. Entre los que integrábamos la porra me acuerdo que estaba “el Salado” Augusto Segura, y recuerdo que también estaba el sargento Ramón Marcelenio. Un día se armó la bronca en Tizimin, hasta balazos hubo y ese día lleve a mi hijo Raúl conmigo. ¡Maaaree, me dio miedo! Nunca lo volví a llevar.
Continuará…
L.C.C. VICENTE ARIEL LÓPEZ TEJERO