Cultura
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
En esta columna presento un poema exquisito de Sancti Spíritus, después de la explicación de qué es un cadáver exquisito, el cual se crea cuando los poetas de un Taller Literario se sientan a trabajar sobre una tira de papel, haciendo “un verso meditado sobre un tema”.
Cadáver exquisito es un juego de palabras por medio del cual se crean maneras de sacar de una imagen muchas más. El resultado es conocido como un cadáver exquisito o cadavre exquis en francés. Es una técnica usada por los surrealistas en 1925, y se basa en un juego de mesa llamado consecuencias en el cual los jugadores escribían por turno en una hoja de papel, la doblaban para cubrir parte de la escritura, y después la pasaban al siguiente jugador para otra colaboración.
Se juega entre un grupo de personas que escriben o dibujan una composición en secuencia. Cada persona solo puede ver el final de lo que escribió el jugador anterior. El nombre se deriva de una frase que surgió cuando fue jugado por primera vez en francés: «Le cadavre – exquis – boira – le vin – nouveau» (El cadáver exquisito beberá el vino nuevo). En resumidas cuentas, se combinan cosas de una idea, agregando elementos que pueden o no pertenecer a la realidad. Los teóricos y asiduos al juego (en un principio, Robert Desnos, Paul Éluard, André Bretón y Tristan Tzara) sostenían que la creación, en especial la poética, debe ser anónima y grupal, intuitiva, espontánea, lúdica y en lo posible automática. De hecho, muchos de estos ejercicios se llevaron a cabo bajo la influencia de sustancias que inducían estados de semiinconsciencia o durante experiencias hipnóticas.
Pablo Neruda y Federico García Lorca los llamaron poemas al alimón; Nicanor Parra y Vicente Huidobro, quebrantahuesos. Junto a Enrique Lihn y Alejandro Jodorowsky, hicieron una exposición denominada «El quebrantahuesos». Nicolas Calas –vanguardista greco-estadounidense- sostenía que un cadáver exquisito tiene la facultad de revelar la realidad inconsciente del grupo que lo ha creado, en concreto los aspectos no verbalizados de la angustia y el deseo de sus miembros, en relación con las dinámicas de posicionamiento afectivo dentro del mismo. Max Ernst observó que el juego funciona como un ‘barómetro’ de los contagios intelectuales dentro de un círculo de creadores.
He participado en numerosos cadáveres exquisitos en talleres literarios como “La Semilla en el surco”, con Sixto Aguirre y Lucero, y Diego Cortes Alpizar; más adelante, en Chiapas, con Heraclio Zepeda; en Campeche, con Gonzalo de la Gala, Perfecto Baranda, Juan de la Cabada Vera y el Dr. Miguel Medina Maldonado, nos reuníamos en el café Oreza; en la Ciudad de México, con Raúl Álvarez Lecuona, Griselda Lara y Carlos Monsiváis; en Mérida, en los Talleres de Lope Ávila, “Cartago”, con María Ella Gómez Rivero, Victoria Campos, Luzelba Andazola Capó; en Cuba, con “El Indio Naborí”, Alejandro Hartman, Humberto Rodríguez Manso, Pedro Pérez Olivares, Ángel Augier y Abel Prieto. Últimamente, en un par de ocasiones: en el Taller Alquimia Literaria y en el Club de Escritores de “Voz de Tinta” que dirige Jorge Pacheco Zavala.
A continuación, un cadáver exquisito de poetas de Sancti Spiritus, coordinados en Cuba por Rigoberto Rodríguez Entenza y Dalila León Meneses, miembros de la acción literaria colectiva “Poema Exquisito del verano“.
LUZ DE MAÑANA, vida abundante, palabras que pensamos y no decimos, o esos brazos que lo curan todo.
Nacida soy de tus manos, del luto que rompes cuando la claridad llega al horizonte del agua donde se pierden las hojas y todo cuanto va hacia la cascada.
No puedo alcanzar la medalla; trato de no sonreír; mas, extrañamente, algo, me hace feliz.
Me arrancas una sonrisa y en el despido de la mudez se ilumina el recuerdo. Pero he decidido quedarme en la alabanza del pájaro como la perpetuidad de la imagen. La maleza es un pastel. Vamos a sentarnos.
Quien te habló de los cangrejos no degusta la ternura ni se pierde en la cascada.
He decidido permanecer en el centro canoro de su mensaje. He decidido ser el vuelo. Simplemente el vuelo.
Que seamos deudores de tu condición no te santifica: prosperidad tendida sobre el hueso árido de la desdicha.
Al final, hay alas que nacen en su caída y mueren inevitablemente, desde su propia altura.
A tu diestra me ciño y en afluencia del viaje soy presa de tu cofradía.
Siempre algo te sorprende al final.
Hoy tuve la dicha de reunir a Martha y a Verónica en los arduos atardeceres del mar.
Quiero bañarme con lluvias de traviatas, olvidar cotidianas advertencias. Quiero ser algo en el centro de la nada. En el centro de la nada ser yo significa ser algo y desde ese algo mostrar que los pasos no andan solos. Los persigue un destino que no se dejan ver, más se presiente.
Como la vela se hincha en el día limpio,
voy por este horizonte que ya tengo
y aún añoro.
Y de repente sé que se fueron las tribulaciones como luz que se fuga del espectro para liberar el paso oscuro, la palabra errante.
Qué sería de ti sin la tristeza de la sombra del lobo mientras acecha la muerte.
Resurgiendo como fénix, nuevas auroras apuntan a un ansia que se aferra a la utopía.
POETAS PARTICIPANTES
Manuel González Busto; Antonio Rodríguez Salvador, Pedro Mendigutía; Liudmila Quincoses; Yanetsy Pino Reina; Dalila León; Isis Quintana; Gustavo Ramos; Yuri Fernández; Sayli Alba Álvarez; Esix Casteñeda; Delsa López; Consuelo Sansaricq; Dayana M. Pomares M; Rigoberto Rodríguez Entenza.
Ambular en el mundo de las letras siempre incorpora elegancia en el lenguaje, para apoyar la poesía, el ensayo o la novela, y el trabajo de los talleristas spirituanos es de buena calidad y factura.
Fuente
Cadáver exquisito – Wikipedia, la enciclopedia libre
El «Poema Exquisito del Verano», llega a Sancti Spíritus (claustrofobias.com)