Letras
Gonzalo Amaro Ávila
Arar en tierra pobre
y dejar la semilla…
y esperar…
¡Cuántas vidas sorbieron
la angustia de la espera
sin cesar!
Agua que bondadosa
mojó la tierra estéril
¿para qué?
Sol que entibió los granos
en los surcos abiertos
¿y después?
Después, toda esperanza
doblegada y marchita.
¡Qué más da!
Todo el esfuerzo inútil
y toda el ansia vana
de esperar.
Aré y sembré en la infértil
parcela de tu vida
y esperé…
Y el agua de mis versos
y el sol de mis constancias
malversé.
¿Dónde están las espigas
del bien y de la dicha
que soñé?
Diario del Sureste. Mérida, 10 de noviembre de 1935, segunda sección, p. 3.
[Compilación de José Juan Cervera Fernández]