Letras del Rock
En el aniversario de la partida del inigualable Profesor Neil Ellwood Peart, lo recuerdo con esta canción, la que “mojó las mejillas de todos los que escucharon la interpretación en la sala de grabación.”
En, Clockwork Angels, el postrer disco de Rush –que cuenta una historia distópica que luego Neil convirtió en una novela– encontramos este arreglo orquestal que algunos consideran su testamento. La última canción del último disco.
De la página oficial de Rush tomé los siguientes párrafos sobre la canción.
Hace tiempo leí una historia de otro horizonte temporal sobre un personaje llamado Candide. También había sobrevivido una infortunada serie de malos momentos y tragedias, hasta que fincó su residencia en una granja cerca de Constantinopla. Escuchando una disertación filosófica, Candide comentó, “Todo eso está muy bien, pero ahora debemos cuidar nuestro jardín.”
He arribado a ese punto en mi propia historia. Existe un jardín metafórico en las acciones y en las actitudes en la vida de una persona, y los tesoros de ese jardín son el amor y el respeto. Finalmente he comprendido que esa recolección de amor y respeto – que proviene de otros y de mí – ha sido la verdadera travesía de mi vida.
“Ahora debemos cuidar nuestro jardín.”
Este era el Profesor. Este era Neil.
Descanse en paz.
S. Alvarado D.
sergio.alvarado.diaz@hotmail.com
El Jardín
Música: Geddy Lee y Alex Lifeson
Letra: Neil Peart
En este que es uno de muchos mundos posibles, ¿todos para bien, o para alguna extraña prueba?
Es lo que es – y qué importa
El Tiempo sigue siendo la broma infinita
La flecha vuela mientras duermes, las horas transcurren – las células se desgranan
El Relojero conserva sus costumbres
Las horas transcurren – transcurren
La Vida se mide en amor y respeto
Tan difíciles de obtener, tan fácilmente perdidos
En la inmensidad del Tiempo
Un jardín para nutrir y proteger
En el nacimiento y ocaso del sol
Hasta que las estrellas giren en la noche – giren toda la noche
Es lo que es – y para siempre
Cada momento un recuerdo fugaz
La flecha vuela mientras respiras, las horas transcurren – las células se desgranan
El Relojero esconde tiempo
Las horas transcurren – transcurren
El Tesoro de una vida se mide en amor y respeto
La manera en que vives, los regalos que das
En la inmensidad del tiempo
Es lo único que puedes esperar a cambio
El futuro desaparece en la memoria
En tan solo un momento
Lo eterno yace en ese momento
La esperanza es lo que esperamos encontrar
Traducción de Sergio Alvarado Díaz
THE GARDEN
In this one of many possible worlds, all for the best, or some bizarre test?
It is what it is – and whatever
Time is still the infinite jest
The arrow flies when you dream, the hours tick away – the cells tick away
The Watchmaker keeps to his schemes
The hours tick away – they tick away
The measure of a life is a measure of love and respect
So hard to earn, so easily burned
In the fullness of time
A garden to nurture and protect
In the rise and the set of the sun
‘Til the stars go spinning – spinning ’round the night
It is what it is – and forever
Each moment a memory in flight
The arrow flies while you breathe, the hours tick away – the cells tick away
The Watchmaker has time up his sleeve
The hours tick away – they tick away
The treasure of a life is a measure of love and respect
The way you live, the gifts that you give
In the fullness of time
It’s the only return that you expect
The future disappears into memory
With only a moment between
Forever dwells in that moment
Hope is what remains to be seen