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Remembranza
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
Por más de 18 años trabajé para el ISSSTE como supervisor de obras, con un contrato de servicios profesionales. Entré como ingeniero residente. Mi primer trabajo fue la construcción del fraccionamiento del ISSSTE “Lázaro Cárdenas” –que en mi ciudad hasta hoy conocen como “Pensiones”, 280 casas– y después el primer hospital del ISSSTE en Mérida, en la calle 7 de Pensiones. El propio instituto me otorgó una maestría en Planeación Hospitalaria y, mientras trabajaba en la península en Campeche, también supervisé su Clínica Hospital.
Luego me llamaron para establecerme en la Ciudad de México, en la Asesoría General de Proyectos y Construcciones, bajo la asesoría del Ing. Ramírez Tiscareño, quien me nombró Secretario Particular y Asesor de esa dependencia que se encontraba en el mismo edificio del Teatro “Jiménez Rueda”.
Por esto conocí perfectamente el teatro, pues mi oficina era todo el cuarto piso. Me retiré al inicio de mi cuarto sexenio de trabajo, cuando enviaron al sucesor de Ramírez Tiscareño, y yo fungía como Jefe Nacional de Construcción del ISSSTE. En ese entonces teníamos clínicas, conjuntos habitacionales, hoteles –rigidizamos el Hotel Del Prado después del primer terremoto–, guarderías, centros comerciales y multifamiliares en la república. Me ofrecieron trabajo en Baja California, yo solicité Mérida. Solo querían mi renuncia y así fue. Por eso considero que tengo elementos vividos para hablar de mi lugar de trabajo y del Teatro Jiménez Rueda, pues estábamos en el mismo lugar de trabajo y solaz escénica.
En febrero de 1961 se publicó el decreto presidencial en donde el ISSSTE recibió en concesión, por parte de la SEP, algunos terrenos ubicados en avenida de la República, frente al Monumento a la Revolución, para la construcción de su edificio sede. En el mismo decreto se establecía que el inmueble tendría una sala para espectáculos al servicio de la SEP y administrada por el INBA.
El teatro, ubicado en la planta baja del inmueble, actualmente funciona bajo el régimen de comodato. En este espacio se realizan obras de teatro, ópera, danza, música, variedades, espectáculos infantiles, festivales, conferencias y asambleas. Fue inaugurado el 22 de noviembre de 1965 con la presentación de la obra “Mudarse por mejoras” de Juan Ruiz de Alarcón, bajo la dirección de José Luis Ibáñez.
Este foro ha sido sede del Programa de Teatro Escolar, del Festival de México en el Centro Histórico, del Festival Internacional Cervantino y del Encuentro Nacional de los Amantes del Teatro.
Los más recientes trabajos de remozamiento fueron realizados entre mayo de 2007 y enero de 2008. Fueron renovadas en su totalidad las butacas, se pintaron vestíbulo e interior y se realizaron reparaciones de plomería en baños del público y en los camerinos
Plaza de la República 154, Cuauhtémoc, C.P. 6030, México, Ciudad de México, esta es su nomenclatura oficial. El ISSSTE ya concretó la venta del predio donde estaba la Dirección General, y no hubo manera legal de retener la operación del recinto, aseguró Pedro Fuentes Burgos, subdirector de administración de la Secretaría de Cultura.
La inhabilitación del teatro “Julio Jiménez Rueda” como una sede referente para las Artes Escénicas para la Ciudad de México por más de cinco décadas fue definitiva; el teatro con capacidad para 533 personas, del que el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura -INBAL- había sido operario desde 1964, tuvo que ser entregado a su propietario el ISSSTE, para su venta.
En años pasados, se iniciaron los trabajos de limpieza y retiro de equipo técnico y mobiliario propiedad del INBAL, a fin de cumplir el plazo establecido para la entrega formal del recinto. Por otro lado, es de resaltar que en este proceso se realizaron diversas reuniones de diálogo con los trabajadores que habían resguardado el Teatro “Julio Jiménez Rueda”. Estos trabajadores solicitaron a la Subdirección General de Administración del INBAL representarse a sí mismos y que ninguna agrupación sindical intermediara. Acordaron su participación en las acciones de desinstalación de equipos y mobiliario, y convinieron que el grupo mantiene su integración y sus percepciones.
Con disposición y previa elaboración de un plan de trabajo, en esta primera etapa se iniciaron los trabajos, realizados con la experiencia y cuidado técnico de los propios trabajadores, para desmontar la mecánica teatral, equipos de sonido y butaquería, además de contar con el apoyo técnico de la Coordinación Nacional de Teatro (CNT), y la supervisión rigurosa al inventario por parte de la Dirección Recursos Materiales y Servicio Generales. Cabe señalar que partes de todo el equipo y mobiliario serán instalados en los diferentes teatros del Centro Cultural del Bosque (CCB).
Esta reflexión la escribo pues puedo decir que era mi teatro, no solo por mi asistencia a sus obras, sino porque todos los días entraba a mi Asesoría General de Proyectos y Construcciones para ejecutar mi trabajo de ingeniero civil que conservé por casi 19 años. Gracias. Abur.
Fuentes
Teatro Julio Jiménez Rueda | INBA – Instituto Nacional de Bellas Artes
Definitiva, la pérdida del Teatro Jiménez Rueda del INBAL
