Remembranza
“UN ESCENARIO QUE DISFRUTÓ LA FAMILIA HERRERA”
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
Mi memoria me lleva hasta el Parque de Los Hidalgos, conocido como Parque Hidalgo. Su nombre original es “Los Hidalgos”, su cuartel era el teatro “Daniel Ayala”. En ese rincón entre el Gran Hotel y el Hotel “Caribe” se construyó el Teatro “Fantasio”, que desde el día de su inauguración me cobijó como encargado de la refresquería y dulcería del teatro, en esa época concesionada por la refresquera “Sidra Pino”. La manejaban nuestros compañeros del Orfeón Yucateco, Francisco López y Roger Hernández, que administraban también las neverías del cine Cantarell, del cine Mérida, y anteriormente la del teatro Yucatán, como datos históricos.
Este espacio teatral en el corazón de la ciudad, calle 60 X 59, en un extremo del parque también llamado Cepeda Peraza, nace un 15 de mayo de 1952, el mismo año que hice mi primer viaje a Cuba.
El recinto teatral cuenta con una sala de 270 metros cuadrados con 350 butacas para el público y una capacidad escénica de 13 metros de ancho por cinco metros de fondo. En la historia memorable del “Fantasio” se registra el inicio de la exitosa carrera del actor yucateco Daniel “El Chino” Herrera, la presentación de la obra regional “El rosario de filigrana” y el desarrollo de la trayectoria del gran cómico regional Héctor Herrera “Cholo”, así como de la actriz Ofelia Zapata “Petrona”.
También participaban Socorro Cerón, directora de Bellas Artes de Mérida, con alumnas de ballet como Violeta Lara Payán, Gilda y Lilia Flores, Ligia Cocom, Isabel Solís y otras de refuerzo que actuaban según las necesidades escénicas. La Orquesta era la del pianista William “Chino” Sabido, con José Barrera en el bajo, Ángel Pavía en percusiones, Santiago Gutiérrez era trompeta, el Negro (no recuerdo su nombre) era sax tenor junto con otros fantásticos músicos de elevadas improvisaciones, además de magníficos acompañantes de solistas y grupos corales.
El Teatro Fantasio fue lugar escénico de artistas como “Los Churumbeles de España”. En esa ocasión se dio juego escénico a cantantes, músicos y actores del terruño para compartir la escena con los artistas invitados, dando lustre a nuestro teatro regional.
Fui amigo de todos los antes nombrados. Al cerrar su tiempo teatral, se cerró para volverlo cine en el 2013, y luego declararlo Foro Cultural. Posteriormente lo dirigió Carlos Espejel, más como una academia teatral que como teatro.
En su apertura recuerdo a Perla, como taquillera; María Teresa Domínguez, acomodadora; Fernando Abreu, reflectores; tramoya Jorge Peniche y el Sombrerero; escenografías del maestro Teodoro Zapata y Enrique Gottdiener.
El Fantasio aumentó su trabajo cultural no solo con obras de teatro regional, sino con otras obras de envergadura como Bandera negra y otras. En ese tiempo vivían en Mérida actores y escritores como Salvador Novo, Marilú Elizaga, Rubén A. Medel; ellos dieron una nueva dirección de teatro formal al Fantasio. Yo presenciaba los ensayos y me nutría para después aplicar esos conocimientos teatrófilos en el GYDET, Grupo Yucateco de Experimentación Teatral, de Carlos Duarte Moreno, o en Unidad Artística Universitaria, con Luis Armando Trejo Cardós. Una época inolvidable de mi juventud universitaria.
Fuentes
