PRETENDE SER MUESTRA “ANTINEOLIBERAL” Y SE VUELVE HOMENAJE A SALINAS DE GORTARI
edgar rodríguez cimé
A David Sierra, Jorge Cazares (+), Eduardo Ortegón (+), Salvador Baeza, Marcelo Jiménez, José Luis Cimé, Carlos López…
Los resultados de implementar acciones culturales espontáneas sin el debido soporte llevaron al gobierno morenista a deficiencias en la exposición De lo perdido lo que aparezca: 33 visiones de la pintura en Méjico, derivando en un evento paradójico que, a pesar de ser promovido por un gobierno antineoliberal, recuerda, registra y exalta la política cultural neoliberal del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
Mientras ciudadanos aplauden el rescate de la colección “De lo perdido lo que aparezca: 33 visiones de la pintura en Méjico”, exhibida desde el 28 de agosto de 2019 en la residencia Miguel Alemán, del Complejo Cultural Los Pinos, en la Ciudad de Méjico, la “carencia de una narrativa curatorial para contextualizar su origen ubicando su presente” llevó a la crítica de arte Blanca González Rosas, de Proceso, a resaltar en esta muestra “la incapacidad o falta de rumbo que caracteriza la gestión de Alejandra Frausto como Secretaria de Cultura del gobierno federal.”
La exposición -emplazada en un espacio sin condiciones museográficas: control de temperatura, luz y humedad- al exhibirse sin la contextualización de su origen: la cooptación de artistas plásticos a un gobierno neoliberal (consiguiendo su apoyo o su mediatización) y, por el contrario, informar que la colección impulsada por el “Innombrable” fue para sustituir las obras del Instituto Nacional de Bellas Artes que decoraban la residencia presidencial con obras propias, “aplaude” una política cultural que apoya a los artistas y además se ocupa de engrandecer el patrimonio cultural de Méjico.
Conocida por sus reflexiones estéticas, González Rosas desglosa: integrada con autores mejicanos consagrados: Manuel Felguérez, Vicente Rojo, Francisco Toledo, Luis Nishizawa, Rubén Soriano, José Luis Cuevas, Rafael Coronel o Miguel Castro Leñero, y con “una museografía que devela las preferencias de hoy, a partir del espacio en que están colgadas, más que una exhibición de arte, es un evento político”, a favor del “Innombrable”.
Otro gallo hubiera cantado si se abundara en detalles para contextualizar y ubicar al visitante en la muestra: siendo dinero del pueblo y no del ex presidente el utilizado para adquirir las obras, ¿qué criterios definieron la selección de los artistas?, ¿quiénes los recomendaron?, ¿por qué los creadores aceptaron un pago mucho más bajo por sus obras que los de su cotización comercial?, y, sobre todo, ¿qué relación de poder se exhibe entre el sector político y la inteligencia creativa?
Entre los pintores señalados con el dedo de Salinas de Gortari para ser beneficiados con beca emérita vitalicia de 20 salarios mínimos mensuales en 1993, están Felguérez, Rojo, Toledo, Nishisawa, Gerzso y Soriano; y ocho con la beca artística por quince salarios mínimos durante tres años, renovable de contar con amigos entre el jurado seleccionador de los becarios: Castro Leñero, Coronel, Roberto Cortázar, Luis García Guerrero, Ignacio Salazar, Susana Sierra, Eduardo Tamariz y Cordelia Urueta.
Exposición de pintura contemporánea, con un rango generacional de pintores nacidos entre 1909 y 1962, resulta arcoíris de estilos, ideologías y posturas políticas, que incluye tanto el espíritu comunitario de Francisco Toledo (quien demandó públicamente en la prensa que el nuevo gobierno rescatara la citada colección, entonces desaparecida de Los Pinos por el gobierno priista anterior) como la desbordada creatividad de José Luis Cuevas, acompañados de creadores de Todo Méjico: Julio Galán, Sergio Hernández, Germán Venegas, Vicente Gandía, Beatriz Ezban…
edgarrodriguezcime@yahoo.com.mx
colectivo cultural “Felipa Poot Tzuc”