Desde hace varios lustros, los monumentos históricos de Mérida están siendo despojados de su belleza original, fuera por decisiones de mal o pésimo gusto de autoridades, o bien por la saturación y/o robo de elementos escultóricos de fácil traslado.
En esta ocasión presentamos el caso del Parque Hidalgo, o Parque de los Hidalgos, si así prefiere nominársele, sito en el corazón histórico de esta ciudad capital, en el cruce de las calles 59 x 60 de la urbe yucateca, capital del Estado.
Las imágenes nos reflejan el buen gusto de los funcionarios públicos de los tiempos iniciales: hermoso diseño, calidad en el monumento al preclaro yucateco Don Manuel Cepeda Peraza, personaje con alta calidad moral y también creador de la primera institución universitaria, el Instituto Literario que fue el cimiento histórico de la actual Universidad Autónoma de Yucatán, fundada por el gobernante Felipe Carrillo Puerto por decreto de 25 de febrero de 1922.
La estatua en comento tiene la mirada hacia este sitio, mirando al norte desde el pedestal que la sustenta.
Escalinatas en cada uno de sus cuatro costados conducen a una plazoleta superior en cuyo centro el hermoso monumento acoge el pedestal, en una larga extensión vertical que en la cúspide de los niveles sostiene en su remate, en traje militar, a la estatua del gran patriota yucateco Don Manuel Cepeda Peraza.
En la parte superior de la balaustrada, en los cuatro accesos, hubo desde su inauguración en tiempos pretéritos, urnas metálicas de plomo fundido, de gran tamaño y belleza visual.
Esta decoración a base de urnas metálicas puede localizarse también en otros edificios públicos de la misma época.
Sucesivas autoridades municipales o locales modificaron el diseño original para darle mayor amplitud y uso a los espacios interiores, y es a partir de ello que numerosas urnas fueron retiradas oficial o extraoficialmente, sin que se conozca actualmente su paradero. Un manto de silencio se ha mantenido por muchos años.
No se descarta que un saqueo metódico se hubiese dado a través de años pretéritos.
Como objetos históricos, y también por su gran valor como antigüedades que son, las urnas han venido desapareciendo, lo que debe calificarse como un ultraje histórico al monumento erigido a un prócer para quien fueron sembradas por generaciones anteriores de yucatecos, conscientes de la grandeza de su pasado y de los hombres que lo defendieron con las armas de la dignidad y la justicia.
Copas metálicas de la misma época histórica ornaron las columnatas del actual edificio donde se ubican las autoridades de Salud de la entidad. La gente antigua le ha llamado el edificio de “Salubridad”. En el muro del frente, desde el cual se puede observar la totalidad del edificio, estaban ubicadas y aún sobreviven algunas copas metálicas, urnas decorativas del mismo diseño y probablemente año de ubicación a las existentes en el Parque de los Hidalgos, citado anteriormente.
Luis Alvarado Alonzo