Sagrario Chamorro, artista nicaragüense de gran intensidad cromática

By on junio 27, 2024

Arte – Desde Nicaragua

Rafael Quintana

Las obras de Sagrario Chamorro muestran el interés particular de la artista por llevar al espectador una muestra magistral en la que, sin introducir grandes detalles decorativos, ofrece textura y forma en la composición. Su obra reciente se basa en la naturaleza que le rodea y objetos cotidianos que toman vida a través de su pincelada suelta y natural.

 En el 2004, Chamorro redescubre su vocación de pintora después de haber trabajado como Directora de Galería Pléyades (Managua), donde se presentaba la obra sobre papel del pintor Armando Morales.

Su obra fue seleccionada en dos Bienales de Arte de la Fundación Ortiz Guardián, obteniendo una Mención Honorifica en el 2006, y quedando elegida para, como consecuencia, en el 2008, participar en la Bienal Centroamericana realizada en el Museo de Arte de El Salvador, MARTE.

En 2009, se muda a Nueva York para enrolarse en la Escuela Taller de Nueva York, USA, (nyss.org), donde concluye su Certificado en Pintura, en el 2012. Actualmente vive y tiene su estudio en Managua, donde imparte talleres de arte.

Después de haber terminar sus estudios de pintura (2012), Chamorro ha realizado cuatro exhibiciones personales, participando en exhibiciones colectivas en Nueva York, Austria, Holanda, Francia, y en Centroamérica. 

A nivel centroamericano y latinoamericano, la pintura de Sagrario Chamorro ha sido considerada por críticos y curadores de gran renombre como un estilo propio, completamente introspectivo, privado y sutil.

Al llegar a su estudio de pintura en el segundo piso de su casa, me sorprendió el interior: un espacio pequeño, con gran contenido pictórico. Durante un recorrido acompañado de la artista, aprecié obras sobre diversas temáticas en las que ha incursionado: naturaleza muerta, paisajes y dípticos abstractos, demostrando su dominio de la forma y el color, del mismo dibujo.

Su estudio cuenta, además, con la belleza de una ventana que al fondo presenta un paisaje hermoso, separado por un muro a modo de horizonte que divide el espacio, dándole profundidad a la pintura.

A continuación, en exclusiva, Sagrario Chamorro para el Diario del Sureste, en entrevista con Rafael Quintana.

Compártanos, por favor, una anécdota personal de su trayectoria en el mundo del arte.

Conocí a Armando Morales (pintor nicaragüense) y tuve amistad con él. Yo trabajaba en la galería que representaba su obra sobre papel, aquí en Managua. Le visitaba en su casa en Granada y le doy mucho valor porque no sé cuánto aprendí de él sin darme cuenta.

No le gustaba hablar de pintura, pero me dijo cosas que todavía recuerdo y que me han ayudado. Le hice una entrevista y empecé a pintar en mis momentos libres en esa época.

¿Qué podemos interpretar de las obras de Sagrario Chamorro?

No tengo una intención, no estoy tratando de decir algo conscientemente. Me interesan muchas cosas cuando pinto, cada tema tiene su interés. Por ejemplo, de los árboles me gusta observar cómo son; cuando los dibujo, descubro la forma real, cómo creció, se convierte en un personaje.

Mi pintura no está centrada en el objeto de mi pintura, sino en el espacio alrededor y el color, la profundidad, el espacio de la superficie, la composición. Definitivamente tengo una predilección por el color. ¿Qué quiere decir eso? Todo el tiempo estoy pensando en el color y, aunque parezca no haber “mucho color”, veo muchos matices del color relacionándose. Por eso me encanta pintar en verano, cuando no está tan verde, porque encuentro más balance.

Algunos pintores como Alejandro Aróstegui alaban sus avances en la pintura, manifestando que han sido notorios. ¿Qué toques usa en sus obras para encontrar la luz y el color?

Para encontrar la luz, tiene que haber oscuridad, como el famoso Caravaggio, con su claroscuro. A mí nunca me ha gustado el claroscuro, es muy oscuro o claro, como que no es natural. Entonces trato de que mi pintura sea más homogénea, usando color para reflejar la sombra. El color, interesantemente, tiene que ver mucho con la luz.

Bonnard, un pintor francés, decía que existe el color, pero el color tiene que transmitir luz. Yo agrego: a menos que quieras que sea sombra. Todo eso tiene que ver con la teoría del color, que es toda una ciencia y que, gracias a Dios, en la escuela de arte donde estudié, New York Studio School (nyss.org), recibe mucha importancia.

Esa es una de mis obsesiones: que el color funcione.

¿Qué opina sobre la pintura de Paúl Cézanne?

No es uno de los pintores a los que yo me refiera mucho para inspirarme. Soy más de Paul Gauguin, Pierre Bonnard y Henri Matisse.

Cézanne es un pintor espectacular; lo que más he aprendido de él es el manejo del volumen. ¡Con qué facilidad le da volumen a sus manzanas, con pocas pinceladas!

Como yo tengo más tendencia al uso del color, entonces Gauguin, Bonnard y Matisse han sido los pintores que sigo. Matisse más adelante experimenta con figuras planas contra el color, pero lo interesante es la manera como crea espacio con el color.

En su obra ¿logra simplificar la forma?

Opino que sí, o por lo menos eso es lo que intento. Pretendo simplificar, pensar en el todo, trato que el dibujo parcial te lleve al todo.

¿Cuál es su mayor reto frente a un lienzo?

No me gusta pintar por pintar, necesito tener una relación con lo que estoy pintando. Con el mar siempre la he tenido, eso en principio. Por otro lado, y no menos importante, pintar es dibujar. Mi mayor reto es el dibujo. Un buen dibujo implica proporción, composición y escala; el dibujo es el diseño completo de todo el espacio.

Dibujar no es necesariamente usar lápiz y papel. Yo dibujo los cuadros grandes con el pincel y con el color que voy a pintar.

¿Nos comparte un mensaje al público mexicano y nicaragüense?

Para el público mexicano, me gusta mucho el muralismo. Siqueiros, Tamayo, han sido un referente muy colorido para nuestra américa.

Nicaragua tiene grandes maestros de la pintura que me han inspirado mucho: Armando Morales, Alejandro Aróstegui; me fascinan los paisajes de Rodrigo Peñalba.

Nosotros los pintores, hoy en día, hemos recibido una herencia envidiable. Hemos sido muy bendecidos.

 

rafa3000quinta@gmail.com

 

Galería Virtual de la Artista

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