Perfil
“ILUSTRE COMPAÑERO DE LETRAS Y DE CAFÉ”
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
Roldán Peniche Barrera siempre ha sido un amigo lleno de cultura literaria. Por años concurrimos al Café de “Moncho”, en el fondo del Bazar García Rejón; Mario, su propietario, y Miguelito, su mesero, nos atendían siempre en una mesa de café con cuando menos seis compañeros de letras con los que se hablaba de cultura en general. Conversábamos de política, del Instituto de Cultura y de nuestras actividades en el mundo de nuestra cultura provincial.
Cuando leyó el contenido de mi libro “En la mar, Diálogo entre poetas, Alfonsina Storni e Hiram García” Roldán me dijo: “Yo lo prologaré; me pareció muy interesante.” Un par de semanas después me dijo: “Se echó a perder mi computadora, así que te traje tres cuartillas escritas a mano para que pases en limpio para cuando vaya a la imprenta o a Amazon, como tus obras anteriores.”
Siempre recordamos a su padre, Don Leopoldo Peniche Vallado, una de las grandes plumas de Yucatán quien, además de haber sido director del Diario del Sureste, siempre nos tendió la mano como maestro del periodismo y de las letras vernáculas. Nuestras familias están emparentadas por la rama Peniche de Espita, algo que nos acercó familiarmente y luego se amalgamó a las letras, ya que ambos escribimos para diferentes periódicos y revistas.
Escritor, poeta, ensayista y profesor, Roldán ha destacado en el ámbito del estudio de los mitos y de la cultura de Yucatán. Desde 1976 a 1982 ejerció como jefe de Promoción Cultural del Gobierno del Estado de Yucatán y posteriormente como director de la Hemeroteca del Estado hasta 1988. Desde éste mismo año, hasta 1991, se desempeñó en la Coordinación de Bibliotecas Públicas Municipales. Además de esto, ha coordinado diversos talleres literarios en el Instituto de Cultura de Yucatán y la Universidad Autónoma de Yucatán. Actualmente es presidente del Consejo Editorial del Instituto de Cultura de Yucatán y consejero editorial de la revista Norte/Sur.
Cuando recibí la Medalla Oswaldo Baqueiro López al Periodismo Cultural, del Gobierno del Estado, Conaculta y Secretaría de Cultura de nuestro estado, Roldán escribió un par de artículos sobre mí.
El café de Moncho era una oficina que reunía a compañeros pintores, periodistas y amantes de la cultura, se entregaban trabajos para corregir, o simplemente para ser publicados por los que trabajábamos. Otro de los asistentes a las tertulias cafeterillas era su hermano menor Hugo, quien me ayudaba a coordinar la zona técnica en las funciones de boxeo, como miembro de Comisión de Box y Lucha que en esos tiempo yo presidía.
Para encontrar más datos sobre Roldán Peniche basta abrir la Enciclopedia de la Literatura en México, con bellas semblanzas sobre su obra y análisis de la cultura maya.
En una charla sobre la familia Peniche y sus orígenes, alguien le preguntó: “¿Cuál es el yucateco que más admiras?” Roldán respondió: “En lo que se refiere a mi vocación de escritor de literatura, a mi papá –Leopoldo Peniche Vallado-, él me ha inspirado y apoyado mucho.” La casta le viene al galgo.
Gracias, Roldán, por tu compañía en reconocimientos, talleres, reuniones y tazas de café en las que eras el eje de pláticas culturales.
Fuentes
Me uno al beneplacito por la medalla Eligio Ancona a nuestro ilustre amigo
ROLDAN PENICHE BARRERA
UN ABRAZO.