Editorial
Y cuando despertó, el dinosaurio aún estaba ahí…
Este corto texto, o alguno parecido, era ejemplar, según nuestros antiguos maestros de literatura, para ejemplificar lo que podía calificarse como un ejemplo escrito de cuento corto. El texto es para apoyar nuestra imaginación.
Han transcurrido muchos ayeres y nos continúa dejando huella esa enseñanza con la presencia anecdótica de su texto.
Tal remembranza nos remite a las actuales semanas precedentes en las que, agoreramente, escribíamos sobre este 2021 y las esperanzas de que desde sus inicios nuestros lectores percibieran un cambio sensible en las situaciones que a diario afectan sus vidas y propósitos.
Ha transcurrido la mayor parte de este mes de enero y, por lo que se ve, esa presencia antediluviana dinosáurica continúa cada mañana a nuestras puertas.
¡Cómo quisiéramos que no fuera así!
Ahora vemos que estos ejemplos son válidos aún. Continúan presentes en este siglo XXI de luces y de sombras.
Los dinosaurios son seres extintos. Los problemas de la humanidad, enormes y amenazantes, son realidades duras y presentes.
Los dinosaurios eran problemas mayores para nuestros ancestros, al igual que los de rango económico o viral que ahora nos acosan y victimizan como seres humanos.
Si nuestros antepasados cavernarios lucharon y vencieron a los peligros de su época, nosotros habremos de buscar y hallar en nuestro tiempo, nuestra época, las armas y el valor para enfrentarlos.
Los seres humanos contamos con una inteligencia más evolucionada en la actualidad, aunque todavía hay por ahí ejemplares, surgidos de algún túnel del tiempo, que contradicen esta apreciación.
Este año 2021, como todos los anteriores, será un espacio de la eterna lucha humana por sobrevivir y superarse.
Los signos y las circunstancias quizá no son por ahora los más idóneos, los mejores, mas nuestra voluntad de superación debe continuar muy en alto.
Hagámoslo así. La humanidad aún tiene muchos problemas por resolver, así sean de proporciones dinosáuricas.
Dejemos a esos antiguos habitantes de la Tierra dormir en nuestras mentes y activemos nuestra capacidad y energía para continuar, como Humanidad, dando otro paso adelante.