San Antonio Xluch 2021
A veces la vida nos hace emprender compromisos ineludibles más allá de aquellos con nuestras respectivas familias, principalmente cuando buscamos impactar positivamente a personas menos afortunadas que nosotros.
En la mía, la tradición familiar implicaba ser capaz de tener disposición perpetua para apoyar a quienes más lo necesitan, sin importar credos, afiliación política o condición social.
Siempre he pensado que, para poder hacer este tipo de labor social, uno debe apechugar y navegar por la vida siendo una persona honrada, porque alguien que es incapaz de dejar atrás sus malas prácticas jamás será capaz de dar de corazón.
Sin embargo, con el paso del tiempo me he dado cuenta que a la hora de la verdad solamente unos cuantos tienen la nobleza de mantenerse como ‘padrinos’ o ‘madrinas’ de niños, ancianos, enfermos, animales y demás seres que, por las razones que fueran, viven en desgracia.
En alguna ocasión platiqué que la labor iniciada por mi señora madre, doña Ignacia Elena Pech, en San Antonio Xluch, una de las colonias más pobres de la ciudad de Mérida, asistiendo ancianos y enfermos abandonados, llevó a que tanto Carlos Vivas Robertos y yo, miembros del Colectivo Metalmorfosis, termináramos convirtiéndonos en padrinos, en primera instancia de los niños del catecismo de la capilla de esa colonia. No imaginamos entonces que continuaríamos realizando esta labor cerca de la Navidad durante los últimos 27 años.
En todo este tiempo de realización de nuestra recolecta anual, iniciada prácticamente como un proyecto familiar (porque Vivas es parte de ella), se fueron sumando otros importantes aliados como don Luis Alvarado Alonzo, director general de Diario del Sureste, quien ha apoyado casi desde el arranque, al igual que el ingeniero Isaías Solís, Sergio Alvarado Díaz, que también son parte tanto de nuestro amado portal DDS como de Xook.
No podemos dejar de mencionar a nuestro entrañable amigo Salim Alcocer Lixa, quien muchos años ha asistido a nuestros tradicionales eventos que incluyen un desayuno para ancianitos y enfermos, así como la repartición de juguetes; o a Jorge Cervera Ramírez, quien siempre aparece con sus juguetes, así como a mis hermanos Juan Francisco y Enrique, quienes han sostenido con su aportación la base de todo.
Mi hermana Socorro, mis sobrinas Ileana y Diana, mis cuñadas Isabel y Mary, mi sobrino Miguel (esposo de Ileana), han estado también presentes, ayudando de diferentes maneras a que año con año se pueda llevar este importante soplo de esperanza, aunque debido a la pandemia, no se pueda realizar la entrega masiva.
Una nueva edición se asoma en el horizonte, y me parece escuchar a mi madre animándome a seguir dando lo mejor, a continuar ayudando a aquellos que son los menos privilegiados. Sea pues…
Todos aquellos que deseen ayudarnos en una nueva edición, la de este 2021, por favor contáctenme en mi correo para ponernos de acuerdo.
Todos ellos y otros más que en otras ocasiones nos han apoyado –como las maestras del Colegio Monarca, mi jefa Carolina Wall de La Verdad Yucatán, mis amigas Wendy, Cecilia, Verónica, Lavive–, reciban mi eterno agradecimiento.
RICARDO PAT
