La Columna del Tío Salim
Sobrinitos,
Sean bienvenidos a esta sección donde siempre encontrarán contenidos interesantes.
En esta ocasión quiero recordar a mi amigo el señor Renato Fuentes Gasca (padre), propietario del circo hermanos Fuentes Gasca quien, como lo hacen los superhéroes, adoptaba la personalidad de Renato, el Rey de los Payasos.
Estamos hablando de un gran personaje, una leyenda dentro del mundo de los payasos y los humoristas. Compartió su arte en infinidad de países en las carpas del circo de los hermanos Fuentes Gasca, ya que durante décadas Renato recorrió buena parte del mundo llevando el espectáculo de su circo.
En mi libro biográfico comparto la etapa cuando mi familia vivía por la casa del pueblo. Hicimos amistad con la familia Fuentes Gasca, dueños del circo Unión en el que incluso mi hermano Jorge llegó a irse para trabajar por toda la República. Sin embargo, de Tijuana mi hermano se fue a los Estados Unidos, donde se quedó a vivir.
Hasta hoy llevamos buena amistad con la familia Fuentes Gasca: con doña María Gasca, con su esposo Luis Fuentes, con Renato el rey de los payasos, y con Alejandro, el más pequeño de ellos con el que éramos muy amigos, así como su hermano Martin, ya que era una familia numerosa.
Cuando decidí radicar un tiempo en la ciudad de México los iba a visitar en la colonia Buenavista, donde se instalaban cada temporada y les daba gusto verme. Allá les platicaba que fui en busca de fama y nuevos horizontes.
Renato, quien era poseedor de un carisma y profesionalismo sobresalientes, fue uno de los 13 hijos procreados por la pareja conformada por don Jesús Fuentes Zabala y María Luisa Gasca, aunque fue el único que nació en el circo. El artista cobró gran notoriedad con sus rutinas que arrancaban carcajadas de los asistentes a las carpas en México, así como en Centro y Sur América.
Siendo el hombre orquesta del circo Unión, realizaba actos que retaban a la suerte, como cuando se subía a su motocicleta a transitar en el Globo de la Muerte, un acto realmente espeluznante, convirtiéndose en un personaje popular que siempre permanecerá en los corazones de quienes pudieron admirarlo.
Fue un mexicano tan exitoso que durante sus viajes por el mundo logró codearse con grandes personalidades, incluyendo presidentes: en alguna ocasión, en Mónaco, le entregó la bandera mexicana al príncipe Rainiero. Además fue merecedor de infinidad de premios.
En septiembre del 2016, contando poco más de 70 años, falleció don Renato, quien seguramente estará haciendo reír con sus ocurrencias a angelitos y querubines en el cielo.
SALIM ALCOCER LIXA