IX
CELEBRACIÓN
X
Mis hijos son la celebración de mi vida,
son mi simiente y mi futuro,
son mi felicidad y mi preocupación,
son mi imagen y fruto de mis consejos.
Mis hijos crecerán en un país libre,
y desearía que nada les faltara
pero sé que lo que mis deseos esconden
no es más que mi temor de no apreciarlos
y amarlos día con día.
Mis hijos son como rayos de sol que bañan mi espíritu,
y me tonifican,
y vencen las inquietudes de esta vida.
Mis hijos son mi alegría,
y espero que al final de mi vida
pueda satisfecho decir
que he contribuido, aunque sea en lo mínimo posible,
a celebrar la suya.
Mis hijos son la señal de que Dios existe,
y que me aprecia,
y esto me obliga y me empuja
a servirle mejor, también día con día.
A celebrar con Él los misterios que encierra toda una vida…
y a agradecerle el que nos la haya dado.
Mis hijos son fruto del amor,
prueba de que dos no lo son jamás,
y de que juntos podemos crear
y pretender que somos como dioses,
y reconocernos como criaturas,
y apreciar, una vez más,
la celebración de mi vida.
Sergio Alvarado Díaz
Continuará la próxima semana…
