Cuando Ritchie Blackmore decidió abandonar a ‘Deep Purple’ en 1975, ya tenía clara la idea de formar una banda para desarrollar una fusión musical única en su género. Tras un primer lanzamiento, en el que utilizó a los miembros de ‘Elf’ como base, grabó ‘Rising’, un álbum trascendente y clave en el desarrollo del llamado rock neoclásico.
Sus tres primeros álbumes de estudio fueron los principales impulsores de esta variante del rock y crearon toda una escuela para otros artistas como Yngwie Malmsteen, Gamma Ray, Hammerfall, Stratovarius y Mundanus Imperium, por nombrar algunos. Pero, sin duda, fue el segundo esfuerzo discográfico el que mayor influencia transversal creó, y sigue creando, en las nuevas generaciones de músicos.
En 1974 Blackmore, harto de la tendencia hacia el funk traída a ‘Deep Purple’ por el bajista y cantante Glenn Hughes, decidió renunciar y buscar su propio camino tras la grabación del disco ‘Stormbringer’. Previamente había grabado un par de temas (“Black Sheep of the Family» y «Sixteenth Century Greensleeves«) con los integrantes del grupo ‘Elf’ – teloneros de Purple en sus recientes giras –, con Mickey Lee Soule, Craig Gruber, Gary Driscoll y Ronnie James Dio, y con ellos también registró los temas que conformaron su álbum debut ‘Ritchie Blackmore´s Rainbow’ (1975), donde incluyeron otros clásicos como «Man On the Silver Mountain«, «Catch the Rainbow» y «Temple of the King«.
Las agrias críticas de la flemática prensa británica sobre su trabajo en esta obra despertaron la furia de Blackmore, que corrió a la mayoría de los integrantes quedándose solamente con Dio, quien era con el que le interesaba contar en primer lugar.
Así que, para la grabación del segundo discos de estudio, reclutó a músicos de mayor capacidad siendo el primero el contundente baterista Cozy Powell – proveniente del grupo de Jeff Beck y que en el momento de su llamado había formado el proyecto ‘Cozy Powell’ s Hammer’ donde participaron, entre otros, Bernie Marsden (Whitesnake), Neil Murray (Colosseum II) y Don Airey.
El siguiente elemento fue el bajista escocés Jimmy Bain – quien había participado con ‘Thin Lizzy’ componiendo algunas canciones con Phil Lynnot, uno de sus mejores amigos – que antes de ingresar a Rainbow había militado en ‘Street Noise’, ‘Harlot’ y con ‘The Babys’.
El norteamericano radicado en Europa, Anthony Lawrence Carey, fue llamado para hacerse cargo de los teclados, aunque también era un destacado cantante y guitarrista. Él trabajaba con ‘Blessings’ cuando la fortuna tocó a su puerta para integrarse a un proyecto que dejaría un legado inimaginable por entonces.
En febrero de 1976, los cinco músicos ingresaron a los Musicland Studios de Munich para trabajar los siguientes dos meses con el productor Martin Birch – quien para ese entonces había realizado cinco álbumes con ‘Fleetwood Mac’, tres con ‘Wishbone Ash’ y nueve con ‘Deep Purple’, la mayoría de ellos como ingeniero, pero en otros como co-productor –, que contaba con la experiencia requerida para sacar los mejores sonidos de cada artista.
El resultado fue un disco de tan solo seis temas que, sumados, nos dan poco más de 30 minutos de duración, pero definitivamente el contenido es realmente demoledor.
Abre ‘Tarot Woman’, con una fuerza remarcada en la base rítmica, aderezada por los teclados y, claro, el inigualable sonido de la guitarra de Blackmore sobre la cual la potente voz de Dio va describiendo la historia de una gitana capaz de leer tu futuro, pero que despierta sospechas por su poder oscuro.
‘Run with the Wolf’ baja la velocidad pero mantiene la intensidad de una alineación sólida, conjuntada, que permite disfrutar de principio a fin y, desde luego, gozar con los solos de guitarra del maestro y la lírica del gran Ronnie: ‘Hay un agujero en el cielo por el que penetra algo maligno, ¿qué depara el futuro? Cuando la sirena te llama acudes, para correr con el lobo’…
El nivel vuelve a subir con ‘Starstruck’, donde los remates de Cozy Powell son realmente ponchadores. Dio nuevamente presenta una historia donde advierte de la ambivalencia de sus personajes, en este caso de una mujer deslumbrada con ocultas intenciones. ‘Si estoy lejos de casa, y pienso que estoy solo, ella está allí, en algún lugar, miro a mi alrededor, ¡ella está allí mirándome, cuidado! Arrastrándose como un gato hambriento’. Ritchie con su lira nos demuestra por qué era una pieza clave en ‘Deep Purple’.
‘Do you close your eyes’ es quizá la canción más comedida del álbum, pero igual de efectivo es su ritmo trepidante, que se enriquecía con sus líneas melódicas y rítmicas.
‘Stargazer’ es la pieza maestra de esta grabación, un tema épico de 8 minutos de duración que cuenta con el respaldo de la Orquesta Filarmónica de Munich. Desde su espectacular comienzo, con un corto pero increíble solo de Cozy Powell, hasta el clímax con la poderosa voz de Dio en primer plano exclamando “My eyes are bleeding and my heart is leaving here, But it’s not home, it’s not home”, te transportaban al centro de la historia. Un tema brillante, exquisito, elegante, irrepetible e inimitable.
‘A Light in the Black’ cierra el disco de una manera descomunal, con la ejemplar fusión entre guitarra y teclados en un tema heavy, poderoso, realmente brutal. El tema hace gala de una rapidez nada común en esos años,
‘Rising’ ha quedado para la posteridad como un trabajo mágico, aparte de ser uno de los más valiosos gérmenes del heavy metal.
RICARDO PAT
RAINBOW – ‘RISING’ – ‘Tarot Woman’, ‘Run with the Wolf’, ‘Starstruck’, ‘Do You close your Eyes’, ‘Stargazer’, ‘A Light in the Black’.
http://www.youtube.com/watch?v=bzzsL10QzhE