Marcar ejemplo de calidad en la radio yucateca es complicado. Se requiere, entre muchos otros factores, de talento, de profesionalismo total y de apoyo de empresarios del ramo dispuestos a abrir espacio a proyectos inteligentes.
A pesar de haber sido colaborador en otros programas de radio transmitidos en Yucatán (Sistema Radio Yucatán, Cadena Rasa, Sipse Radio 600), y de haber producido, escrito y dirigido algunos especiales, este trabajo marcó mi debut como director, productor y guionista de un espacio semanal dedicado a los niños.
‘Radio Fantasía’ fue una propuesta que incluyó la unión de verdaderas figuras en todas sus áreas. Al inicio contaba con mis personajes y tenía claro cómo quería desarrollar el espacio, con mucha dinámica, optimizando tiempos de edición para crear un show realmente notable.
Escribí los primeros guiones y comencé a elegir al elenco. Invité al psicólogo Rubén González, humorista nato, quien también escribía guiones, creaba personajes y colaboraba conmigo en el desarrollo del contenido; la locutora Ariadne Gallardo daba voz a ‘Agalfi’, la lechuza ecológica, centrando mensajes muy concretos; el primer actor Juan Carlos Moreno (+) era el ‘Tigre Carlos’, locutor oficial del show y extra en infinidad de gags; Salim Alcocer Lixa, el ‘Tío Salim’, era el presentador y consejero. Con él llegaron sus inseparables muñecos: Rufino, el Conejo Max, más otra buena dosis de voces adicionales. Los payasos Chupirul y Caramelo lograron transportar su natural y divertida esencia al micrófono. Adicional a ellos tuvimos la fortuna de contar con Karina Jiménez Mézquita, brillante joven estudiante de comunicación que otorgó a los roles femeninos el timbre exacto.
El formato era el siguiente: la bienvenida siempre ocurría tras las imaginarias bambalinas, con todos los personajes preparándose para el inicio del show, y el Tío Salim como eje central; entraba entonces el tema musical (con el inicio de ‘Questions of my Childhood’ de Kansas), sobre la cual se escuchaba la potente voz de Juan Carlos Moreno diciendo ‘¡¡Esto es Radio Fantasíiiiiiaaaaaaa!! ¡Donde todo puede suceder!’. El Tío Salim saludaba al auditorio, vertía su sabiduría y experiencia como animador infantil y ‘enviaba los micrófonos’ a la sección de noticias, donde el ‘Duende Verde’, ‘La Ardilla Karina’ y ‘la lechuza Agalfi’ (‘Desde el estudio’), compartían información de interés sobre diversos temas infantiles. Además detallaban la cartelera de eventos familiares gratuitos en la capital yucateca, y otorgaban tips sumamente útiles en el cuidado de mascotas, ocupación de tiempo y demás. En ocasiones se recibían reportes de Chupirul y Caramelo, acompañados por el travieso Carlitos Sosquil, a bordo del ‘Fantásticoptero’, piloteado por el Tigre Carlos. Diogenes Cat, el gato reportero también suministraba material visitando los museos de la ciudad y otros edificios históricos de Mérida, explicando sus atractivos.
En el segundo bloque, Howard – el pájaro DJ – programaba canciones clásicas infantiles de México y varias partes del mundo. Entrevistaba a los invitados especiales… y en ocasiones sufría percances ‘inesperados’, habituales en todo el programa.
El tercer bloque culminaba la parte musical, anexando siempre alguna cortina de interés.
El cuarto bloque era el plato fuerte, pues presentaba de manera rotativa a los personajes originales, inmerso cada uno en diversos escenarios.
- El perro científico Ensistein era el guía de la sección ‘A Ciencia Cierta’, planteada para interesar a los niños en este tema, presentándoles a sus héroes y destacando los mejores logros de una manera amena. El can, a quien acompañaba su colega y paisano el doctor César Luis Canoti, era argentino, ambos hinchas del Boca.
- Petro Dostoyeski, el perico escritor ruso que ofrecía su amistad a aquellos niños que hacían uso de su imaginación, narraba cuentos originales o retomaba personajes de los clásicos para darles un giro yucateco o inesperado, utilizando para ello todo tipo de recursos sonoros que remarcaban las tramas.
- “Ecologiando con la lechuza Agalfi” compartía un verdadero catálogo de deberes positivos con los que, al ponerlos en práctica, las personas se sentían cumplidoras en sus deberes en salud, convivencia familiar y respeto a la naturaleza y los demás seres vivos con los que compartimos este planeta.
- Zoologiando estaba a cargo de Chanchac, el tlacuache. Las costumbres, características, entornos de diversos animales fueron abordados por esta zarigüeya a través de entrevistas a otras especies de la fauna, así como visitas a selvas, montañas o el profundo mar para conocer más sobre todos ellos.
- Citripio el marciano y Venustiana la venusina, creaciones de Gilberto Palma, eran dos extraterrestres que viajaban a través del universo, recorriendo la tierra, el sol, la luna, planetas vecinos y compartían capsulas climatológicas, aprovechando las ventajas que les otorgaba el poder viajar en su nave espacial.
- El payaso Risototas (una creación de Rubén), era en realidad un antipayaso, misógino, homofóbico, intolerante, egocentrista… quien en la primera temporada logró instituir su sección hasta convertirla en una de las más pedidas por el auditorio. Planeado así desde el inicio, su ‘show’ fue evolucionando hasta contar con auditorio. Además, para sus presentaciones cada vez exigía mayores recursos los cuales, al ser imaginarios, le eran otorgados.
- Miguel Angel el Conejo, parodia de Miguel Ángel Cornejo, era el encargado de la sección cultural y lo mismo acompañaba a Howard para programar una pieza exquisita de la música clásica, como narraba biografías de grandes artistas, realizaba crítica cinematográfica y en ocasiones era víctima de las maldades del Risototas el payaso.
- La Pirinola con Johnny Guey, el Curí, un homenaje a ‘La Caravana’, presentaba un concurso de tres desafíos, con la promesa de otorgar ‘dos mil quinientos… eeeecoooos’. Los dos primeros eran sencillos y el último era imposible. Doña Brigida era la víctima principal, aunque también participaron otros personajes.
El elenco de personajes secundarios era también atractivo: allá estaban Juancho y El Chimuelas, amigos de travesuras de Carlitos Sosquil y su hermanito Juanito Sosquil (con voz del tío Salim); las payasitas Barbita y Renata, asistentes y víctimas eternas de Risototas (con las voces de Karina y Maribel Vega, respectivamente); Ruperto Flash (la tortuga que sí informa) con flashes informativos en cada corte comercial.
En el bloque final estaba la radio aventura que requería mayor producción. En ocasiones eran Chupirul y Caramelo los protagonistas, escapando de un estricto colegio militar, realizando trámites burocráticos, buscando empleo, desafiando a Risototas a un ‘duelo payasil’… Las posibilidades con ellos eran infinitas y fueron aprovechados al máximo.
Otras veces eran historias que centraban su acción en las festividades o momentos del mes en turno. Por ello podían ocurrir en la playa, en casonas abandonadas, en competencias deportivas, persecuciones, el cementerio, en novenas, municipios, etcétera.
El licenciado Bernardo Segura nos abrió la puerta en Cadena RASA y por poco más de dos años (del 2000 al 2002) unimos fuerzas para lanzar al aire ‘Radio Fantasía’ en las estaciones ‘Foro 680 AM’ y ‘Éxtasis 94.5 FM’. La optimización de recursos resultó fabulosa. Gracias al trabajo de los ingenieros de esa empresa, Manuel Ricalde y Víctor Mejía Burgos, logramos un producto sin paralelo. El programa invitaba al público a poner en práctica su imaginación al escuchar nuestros contenidos cada semana.
El entusiasmo contagió hasta a personal de Sistema Rasa, como Mauricio Espinosa, Paulina Cetina (de Foro 680), Dalia Medina y Alejandra Gómez, que apoyaron incondicionalmente el espacio.
La dinámica resultó tan efectiva que en la transmisión del programa de aniversario, en la que escenificamos auditivamente una gran fiesta tipo entrega de Oscar de Hollywood, mucha gente llegó a las instalaciones de la estación para pedir acceso al gran evento.
El proyecto terminó tras dos años de éxito arrollador, con un club de socios que superó los tres mil integrantes. Era un producto inteligente, con auditorio fiel, comercialmente exitoso, en constante evolución. Pese a todos esos factores, decidimos culminarlo así, en el tope, ya que además los costos de realización se elevaron, impidiendo su continuidad.
La influencia del programa fue notable en algunas producciones de la misma empresa, al escucharse una dinámica más fresca en otros programas de corte infantil transmitidos en Radio Universidad, Radio Ecológica y otras estaciones, donde se trataron de retomar algunas ideas planteadas por nosotros.
Una gran ironía acerca de este proyecto fue que, cuando entablamos pláticas con los directivos de Cadena Rasa, queríamos realizar un programa especializado en rock (que se llamaría ‘Metalmorfosis’, como el de TV) pero ellos nos pidieron a cambio un programa dedicado a niños y por eso iniciamos ‘Radio Fantasía’.
En el 2008, cuando la entonces gobernadora Ivonne Ortega Pacheco convocó a la comunidad a presentar proyectos de difusión cultural, los integrantes del Colectivo Metalmorfosis inscribimos dos: el de Culturas Alternativas y el de Cultura Infantil (tomando como base lo trabajado en ‘Radio Fantasía’), siendo aprobados ambos, pero con los drásticos recortes presupuestales que el gobierno federal realizó ese año, solamente pudimos echar a andar el primero.
En reportajes de prensa publicados en esos años se señalaba: “Este trabajo ideado, dirigido y desarrollado enteramente por yucatecos ha venido a revolucionar el concepto de lo que debe ser un programa infantil de radio. Acertadamente titulado Radio Fantasía, este programa está dedicado a despertar la imaginación, difundir cultura e información de manera inteligente y divertida con una calidad de producción, de guión y de talento fuera de lo común en nuestro medio”.
Incentivar la imaginación de los niños es algo que requiere de proyectos de calidad, ya sea en la radio, la televisión, y el arte en general. La promoción cultural es vital en una época tan álgida como la que vive nuestro país. Con esa premisa, todo el elenco se comprometió para convertir a ‘Radio Fantasía’ en una verdadera alternativa de entretenimiento para toda la familia.
Y lo logramos…
Considero que un proyecto de este nivel merece retornar al aire, y creo que será interesante visitar a las diversas autoridades culturales para plantearles su reactivación…
Escuchemos un poco de este programa a continuación.
Radio Fantasía: Especial de aniversario
Radio Fantasía: La historia de la cenicienta.
¿Regresará Radio Fantasía? Solo el tiempo lo dirá.
RICARDO PAT