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Precursores de la Nueva Literatura Peninsular

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Ermilo Abreu Gómez y Joaquín Bestard Vázquez

          La literatura en Yucatán, de Diego de Landa a Roldán Peniche, posee perfil criollo donde el indio resulta antihéroe, telón de fondo o folclor regional. Esto cambia con Ermilo Abreu Gómez cuando Canek, personaje protagónico, comienza la reorientación de la literatura regional que luego consolidaría Joaquín Bestard Vázquez con su “Beyhualé”.

          En Canek, por primera vez un antihéroe de Abajo se convierte en protagonista, inaugurando una nueva literatura con personajes de la otra raíz cultural, la maya, preludiando los años 80 y 90 y el surgimiento de una nueva narrativa en Yucatán con dos directrices culturales: la nativa y la criolla-mestiza.

              Pensaba en lo difícil que resultó para el maestro Abreu Gómez escribir, publicar y vender una obra de esta naturaleza que rompe con el modelo de literatura criolla, en un pueblote tan conservador como Mérida, hasta que me aclararon: si bien nace en Yucatán, él vivía y laboraba en la ciudad de Méjico, donde crea Canek.

              Más adelante, platicando con mi cuate, el cineasta Mario Helguera, entró a su cuarto su tío Juan (Helguera), guitarrista clásico reconocido nacionalmente. Me contó que don Ermilo acostumbraba a reunirse con sus cuatachos para intercambiar opiniones estéticas y políticas antes y durante los álgidos días de agitación social en los años 60, que desembocaron en el 2 de octubre en Tlatelolco, y el 5 de junio en la represión gubernamental en el Jueves de Corpus, con los halcones.

           Los hermanos Revueltas –Fermín (muralista revolucionario), Silvestre (músico sinfónico), y José (escritor comunista) –, el tío de Mario, Juan, y alguien más veían llegar al maestro Ermilo con sus papeles bajo el brazo para preguntarle: “¿Hay Canekes hoy?” Solamente para que el autor de La conjura de Xinúm respondiera amablemente: “Sí, traigo varias hojas para leer.”

          En los años 80 del siglo XX, con el regreso de Joaquín Bestard a Yucatán, se abren talleres literarios en la Universidad Autónoma de Yucatán y el Instituto de Cultura. Libertad, orientación, y crítica constructiva son los canales para dejar fluir la imaginación creadora cuando las musas visitan a los escritores en estos talleres.

            Bestard escribe, tallerea con jóvenes, publica y gana dos premios nacionales de novela. Crea un universo nativo, Beyhualé, donde su alter ego Don Maximito muestra tradiciones, costumbres y valores de la cultura maya. En el ámbito urbano, don Joaquín inaugura la nueva novela en Yucatán con Tigre con ojos de jade. Lo refrenda con La calle que todos olvidan.

              El estilo de Bestard Vázquez fluye entre la novela, cuento o una novel modalidad de narración muy breve en el periodismo cultural, hasta alcanzar la cifra de veintisiete libros editados, dos premios nacionales de novela, situándolo como el continuador de Ermilo Abreu Gómez, y maestro de nuevas generaciones de literatos.

              Nunca participé en las sesiones de sus talleres, pero me considero alumno suyo por dos clases magistrales: la primera empezando a escribir, cuando todos rechazaron mi literatura por fea y extraña, él me dijo “a mí sí me gusta, síguele por allá”; la otra cuando, luego de años de publicar, decidí escribir cuento, le llevé unos relatos para leer y me dijo: “Edgar, tu narrativa ya está madura.”

              Gracias a usted, Maestro, van 15 libros editados…

edgarrodriguezcime@yahoo.com.mx

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