Mascotas
Si tu perro es uno de éstos, el primer paso es asegurarte de que esté comiendo lo suficiente y que el robo de comida no esté relacionado con ningún problema médico subyacente. Muchas veces asumimos que el robo de comida es un problema de comportamiento, pero no siempre es así. Por lo tanto recomendamos visitar a su veterinario para descartar cualquier problema relacionado con la salud.
Cuando toma un objeto que no es suyo, no sabe que está robando. Solamente ve el objeto que desea y va a por él. Generalmente a los perros les da por ocultar objetos, para poder morderlos a su antojo, lo ven como un juguete. Esto puede ser muy peligroso considerando el material con que estén hechos y su tamaño, por lo que debemos estar pendientes y corregir este comportamiento.
Ropa, zapatos, juguetes de niños son artículos favoritos en un perro cleptómano. Si tu perro roba cosas para jugar, lo mejor es darle objetos que pueda jugar sin peligro. Hasta que tome el hábito de jugar con sus juguetes, debemos ser ordenados y cuidadosos con todo lo que sea interesante para él. Coloca los objetos en lugares donde no pueda tomarlos.
Ciertas razas -incluyendo Golden Retrievers, Yorkshire Terriers y Fox Terriers- suelen ser más propensos a robar cosas que sus demás parientes caninos. Sin importar la raza de su cachorro, es importante poner un punto final a sus robos antes que deba llevarlo al veterinario con un objeto trabado en su boca, o algo peor. Es importante mantener a su perro alejado de objetos que pueda tragar y que le cause obstrucciones intestinales que pueden resultar fatales.
Si roba comida, debemos procurar no dejar alimento a su alcance. La mesa y las puertas abiertas donde se guarda comida son lugares para tener en cuenta. Dependiendo del tipo de alimento será el tipo de complicación que pueda presentar; evita dejar huesos que puedan atorársele. Si tu perro es un ladrón compulsivo de comida, cuida que no se esté quedando con hambre; de no ser así, es aconsejable hacer una consulta con el veterinario sobre un cambio de dieta hacia algo que sea de su mayor agrado.
Enseña a tu mascota a traer de nuevo el objeto que robó y recompénsalo ofreciéndole algo a cambio.
Llegado el caso, si roba nuestra ropa interior que está por lavarse, puede llegar a sorprendernos trayéndola de nuevo sin solicitárselo.
Ante todo, ellos buscan jugar contigo, utilizan el juguete para llamar tu atención y que te unas a la diversión. Usan los juguetes de dos maneras: como alternativa a la presa, que es cuando juegan ellos solos, y como una vía de comenzar y mantener interacciones sociales con personas u otros perros, mucho de sus juguetes preferidos, han sido robados y atesorados para obtener dominio sobre ti y tus pertenencias.
No dejes la comida en las sillas o en cajones inferiores de fácil apertura. Cuando no haya sido posible y haya accedido a ella, tenemos que mostrarle que lo ha hecho mal, ¿cómo? Puedes probar a tentarlo dejando una bolsa a su alcance con comida; en caso de que intente acceder a ella, tienes que regañarle con voz severa, y recompensarlo cuando se quede quieto únicamente mirando la bolsa, por ejemplo. Repítelo varias veces e incluso déjalo solo, vigilándolo a escondidas; en cuanto vaya a acceder a la bolsa aprovechando tu ausencia, repite el proceso. Así le estarás enseñando que eso no es lo correcto.
Esta misma técnica es efectiva en los casos de que tome ropa y se la lleve a su cama, juguetes, etc. Es importante que toda la familia siga una pauta de adiestramiento: si castigas a tu perro por robar un calcetín, y tu hijo horas más tarde se ríe y juega con él, no será efectivo.
Reprimir a tu perro no evitará que esto se repita en el futuro, especialmente porque el castigo a menudo se aplica demasiado tiempo después del hecho, y muchas veces puede que el perro no conecte el castigo con el robo de alimentos. La recompensa ocasional de obtener comida empujará a muchos perros a intentarlo de nuevo, incluso si se meten en problemas.
Dra. Carmen Báez Ruiz
drabaez1@hotmail.es