Editorial
Periodismo Actual con Noticias Contrastantes
El periodismo serio, manejado con sentido de responsabilidad, es el que nos hemos propuesto siempre, y de manera invariable, propiciar y defender. Nuestra línea editorial no está, ni estará, al servicio de liderazgos políticos o intereses inconfesables. Así nos enseñaron a conducirnos los maestros integrantes de una generación brillante que tuvieron a bien encauzarnos por la senda del periodismo honesto, limpio, encaminado siempre al servicio de una sociedad que ansía conocer verdades antes que textos sin sustento, o bien subsidiados con recursos que carecen de procedencia legítima o transparente.
Esta redefinición de principios morales desde los inicios de este vocero cultural, la consideramos oportuna ante la avalancha de noticias y/o textos publicados en otros espacios, que han mantenido una guerra informativa subsidiada por centros de poder que, a base de “cañonazos” económicos, quieren ganar para sus intereses e influir en la opinión pública.
Con la diversidad actual que ofrece el uso de medios electrónicos, las comunicaciones pueden viajar a través de las redes con mensajes, denuncias, imágenes y noticias.
Existe un universo de lectores cuyo criterio y opiniones es buscado por cazadores de mentes a las cuales, después de influirlas, utilizan para sus tareas de vasallaje político, ideológico, religioso o de agitación, para multiplicar su presencia y lograr sus fines de conquistar la mente y formas de pensar de la sociedad.
A eso se debe que lectores que son más exigentes y no fáciles de convencer con titulares apantallantes no se muestren satisfechos después de conocer la primera versión de algún suceso, o las imágenes triunfalistas de los políticos de pose, aquellos que buscan difundir hasta el cansancio su imagen y acciones supuestamente grandiosas, extraordinarias, merecedoras de acceder y ser registradas en los libros de records mundiales.
Se anuncia, por un decir, que se han creado 50,000 empleos, pero con revisar su entorno el lector objetivo ya sabe que el desempleo continúa, los salarios bajos también, las angustias y quebrantos de sus familiares son constantes, y los servicios públicos especialmente los de tipo médico van a menos. Además, continúan con su mensaje de tristeza y dolor los suicidios por la desesperanza de aquellos que incurren en este acto.
Se maneja como un éxito nuestro Escudo Yucatán y la seguridad máxima, pero la violencia continúa presente día a día y se anuncia el acceso a nuestra capital de grupos armados; continúan asaltos por delincuentes encapuchados; más cajas fuertes de seguridad violentadas por expertos que saben cómo desconectar alarmas, o las bloquean; hacen boquetes en las paredes y techos; se da el caso de rocas arrojadas “por desconocidos” desde partes elevadas de los pasos a desnivel; domicilios continúan siendo saqueados; aumentan los retenes y sus chequeos “genéricos”; y se conoce de torturas que se dan en destacamentos policiacos municipales.
Agreguemos los varios crímenes aún sin resolver, los casos de libertad a delincuentes en fast track, un sistema de justicia que acumula y hace crecer el número de casos pendientes, cadáveres aún no identificados, etc.
Es esa carga informativa y emocional con la que el periodismo local responsable va desarrollando sus labores, tal como se nos enseñó muchos años ha. Nuestros maestros de la letra impresa nos repetían que “el periodismo con verdad es como una antorcha que debe mantenerse en alto porque mientras ilumine, o dé luz, no importa que nos queme las manos.”
