IV
TOPÓNIMO DE LOS ESTADOS DE MÉXICO
¡Viva, viva Aguascalientes!
que su nombre da señales
de las aguas nada hirvientes
pero sí que son termales.
¿Qué hay de Baja California?
Significa «horno caliente»,
fue tallado en la bigornia
con cariño y lentamente.
Y del maya «kaan»: serpiente,
sobre «peech» que es garrapata,
es Campeche muy vehemente
que de Morgan te relata.
«En el río de la chía»
los mexicas bautizaron
a Chiapas aquel día
que también se enamoraron.
Es Chihuahua «lugar seco
y arenoso»… Aunque hay más
toponimias, yo no peco
divulgando las demás.
«Es la víbora que vuela»…
¡De verdad!, eso es Coahuila
y en el náhuatl nos revela
el lugar donde domina.
«El dios viejo» o «dios de fuego»,
el estado que ilumina…
Pedro Páramo le agrego…
¡Qué precioso está Colima!
«Más allá del agua», en vasco,
es Durango del gran Villa
que murió por un chubasco
de metralla en la barbilla.
Es «el cerro de las ranas».
Guanajuato que es tarasco;
es muy lindo en las mañanas
en sus cerros yo me atasco.
En honor a un gran caudillo
fue nombrado ahí, Guerrero;
Chilpancingo le da brillo
y Acapulco, mucho esmero.
Por el cura don Miguel,
se nombró al estado: Hidalgo.
Son muy pocos como él
y es por él que tanto valgo.
¡Ay, Jalisco, no te rajes!
Eres tú «frente a la arena»
y tus trajes con encajes
y el mariachi que más suena.
«El ombligo de la luna»
eso es México, señores.
Tenochtitlan solo hay una
y venció a los opresores.
«El lugar de los pescados»,
significa Michoacán;
su Morelia y otros lados,
sus carnitas que me van.
¡Oh, Morelos!, por las glorias
de Morelos y Pavón
que nos dio muchas historias
de luchar con devoción.
Nayer, Naye o Nayarit
era el rey del pueblo cora;
él vencía en buena lid
a españoles. ¡Buena hora!
Por el reino de León
se te dio rugiente nombre…
Eres tú Nuevo León
y eso hace que me asombre.
¡Ay, Oaxaca!, «en la nariz
de los guajes» o «la cima
de jaguares»… ¡Qué feliz
yo me siento en esta rima!
¡Chula, chula que está Puebla!
Referente a «población».
De emociones se me puebla,
al mirarte, el corazón.
Del purépecha cretaro
es Querétaro y sus señas
y su nombre tiene amparo…
y es «lugar…, lugar de peñas».
Por Andrés, Quintana Roo,
tienes nombre de poeta
y ningún estado, no,
tiene el mar de tu receta.
Por San Luis, el rey de Francia,
el nacido en Potosí,
bautizaron la fragancia
de tu tierra, ¡di que sí!
La versión que más le ronda
a tu nombre: Sinaloa,
es «pitahaya muy redonda».
Te mereces una loa.
Eres «sitio del maíz»
o eres «sitio de las plantas».
A Sonora hace feliz:
toponimias, tantas, tantas.
«El lugar que tiene dueño»,
«tierra húmeda» también,
es Tabasco como un sueño,
pues Tabasco es un edén.
Del huasteco «tam» y «holipo»,
eres «sitio de las cumbres».
Tamaulipas, arquetipo
de raíces y costumbres.
El «lugar de la tortilla»,
el estado de Tlaxcala,
y su gente es maravilla,
su sonrisa te regala.
Fue fundada un Viernes Santo
con el nombre: Veracruz.
¡Quién no puede hacerle un canto
a sus mares que son luz!
¡Mare lindo!, Yucatán
es en maya: «no te entiendo»;
se pronuncia: «Ci u t’ann».
¡Yucatán, te estoy queriendo!
Zacatecas: «donde abunda
el zacate», ¿cómo ven?
¡Ay, su marcha a mí me inunda
de emoción! El fin… «The end».
Mario Manuel Montero Medina
Continuará la próxima semana…