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Uno de los animales que más útiles le han sido al Hombre a lo largo de la Historia son los caballos; desde medio de transporte a animal de tiro, los hay en diferentes tamaños, colores y razas. Casi todos hemos visto o interactuado con un caballo en nuestra vida; pero, más allá de saber lo básico, poco conocemos sobre las características de ellos.
El primer antepasado del caballo vivió hace 50 millones de años. De nombre Hyracotherium, era del tamaño de un zorro, de unos 60 centímetros de largo por unos 20 de altura hasta el hombro.
Conozcamos algunas cosas que no sabías sobre los caballos.
- Los caballos usan expresiones faciales complejas para expresar sus sentimientos. La habilidad de expresarse a través de expresiones faciales no es única de los seres humanos; existen otros seres vivos como los perros o chimpancés que también poseen esta habilidad, y nuestros amigos los caballos lo hacen también a través de las cejas, nariz, orejas y boca.
- Los caballos tienen costumbres y necesidades muy diferentes a las nuestras. Por ejemplo, un caballo necesita abundante cantidad de líquido para vivir. Por ello, es capaz de beber alrededor de 38 litros de agua al día. Además, pese a que son capaces de acostarse o acomodarse en el suelo, los caballos suelen dormir de pie.
- El caballo tiene un gran ángulo de visión. Además de estar entre los mamíferos con ojos más grandes sobre la Tierra, los caballos tiene la gran capacidad de ver casi en 360°, debido a la ubicación de sus ojos a ambos lados de la cabeza. Sin embargo el ojo equino es «monocular», es decir, le permite ver su entorno de ambos lados con cualquiera de ellos. Tiene dos puntos ciegos, uno delante de su frente y otro por la parte justo contraria.
- Los caballos no pueden vomitar, ni tampoco eructar. Esto se debe a que el esófago está rodeado de un músculo muy fuerte justo en el lugar que se conecta con el estómago. Este orificio se llama cardias y, una vez que los alimentos están en el estómago, se cierra con fuerza para impedir que el contenido estomacal vuelva al esófago.
- Son animales curiosos por instinto y sociables. No les gusta estar solos; son tan unidos que, si uno fallece, los caballos lloran la muerte de su compañero.
- Al nacer, las piernas del caballo tienen un 90% del tamaño que alcanzarán de adultos. Además, tiene la capacidad de correr tan solo unas horas después de su nacimiento. Y cuando se trata de correr, los caballos galopan a una velocidad promedio de 44 km/h, aunque el récord de velocidad es de 88 km/h.
- Tienen la capacidad de reconocer sonidos y voces familiares a largas distancias. Además, poseen una gran memoria a largo plazo, especialmente para recordar los lugares en los que han tenido algún episodio traumático.
- Los dientes de los caballos nunca paran de crecer. Gracias a ello se puede determinar su edad. A medida que van creciendo, se van echando hacia adelante creando en el centro unas manchas oscuras específicas que determinan los años.
- Los caballos tienen 16 músculos en cada oreja. Esto les permite girarlas 180 grados. Puedes saber si un caballo tiene frío tocando detrás de estas, si la zona está fría, así se siente el caballo.
- El período de gestación de una yegua es de 11 largos meses. Normalmente solo tienen un potrillo. Rara vez pueden nacer dos.
- Tienen 7 tipos de sangre comunes.
Son animales tan fantásticos no solo por su hermosura, sino por la ayuda que han dado a los seres humanos en sus tareas diarias, y también en su aporte a las terapias de rehabilitación humana.
Dra.Carmen Báez
drabaez1@hotmail.es
