Memoria de las Fiestas Inaugurales
XV
Visita a las Ruinas de Uxmal y Chichén Itzá
Una cena y una vaquería en Muna
Sabedor el Gobierno del Estado de que los señores Rectores visitantes, huéspedes de nuestra Universidad, tenían mucho interés en conocer las ciudades muertas de Uxmal y Chichén Itzá, les hizo una atenta invitación para que visitaran ambos centros arqueológicos. Destacadas personalidades oficiales acompañaron a los jefes de las Casas de Altos Estudios en su visita a las grandes metrópolis de la cultura maya precortesiana. Los vestigios pétreos de una de las más definidas civilizaciones indoamericanas, cargados tan fuertemente del sentido simbólico y el sabor legendario que tiene el arte mayaquiché, hicieron acrecer hasta el grado superlativo la atención entusiástica de los destacados intelectuales a quienes estuvo dedicada la gira.
Fue opinión unánime de los señores rectores visitantes que Yucatán tiene derecho incontrastable a ser el emporio de los estudios arqueológicos del Continente, siendo como es la sede de esas maravillas arquitectónicas del pasado, testigo milenario de la grandeza y la pujanza de la raza de bronce.
Con el deseo de que los señores rectores foráneos captasen en una fuente prístina las modalidades varias del folklore yucateco, les fue ofrecida en Muna una típica vaquería regional, teniéndose en cuenta al hacerlo que en dicha población se cultiva con gran amor el baile regional y se conservan en todo su esplendor las tradiciones artísticas vernáculas.
Nuestras más bellas mestizas, ataviadas con sus policromos ternos y tocadas con el típico zorongo, dibujaron en unión de sus parejas, de pantalón y guayabera albeantes, las rítmicas figuras de la jarana yucateca en sus diversas expresiones, el «tres por cuatro»,» el «seis por ocho» y el ágil y retozón «torito», menudeando las «bombas», esos epigramas populares de corte octosílabo en los que apunta la galantería madrigalesca del bailador a su dama, fuertemente entreverados de vocablos mayas.
Una cena típicamente regional fue servida a los señores rectores antes de la vaquería en la casa habitación del señor Sóstenes Carrillo, diputado al Congreso Local. Las más consagradas creaciones de la cocina yucateca, de factura genuinamente maya, fueron servidas en los albos manteles, haciéndose patente la esplendidez de la hospitalidad del señor diputado Carrillo.
La danza, el atuendo de los bailadores y demás expresiones del alma yucateca despertaron la admiración entusiástica de los señores rectores, según expresaron éstos a sus acompañantes y a nuestras autoridades universitarias.
Continuará la próxima semana…