Rocío Prieto Valdivia
(Baja California, 1974)
Antes de ti, el viento se volcaba contra el mar
y la raíz de mi amor era la tierra,
las cordilleras y las aves emprendiendo el vuelo,
las aguas tibias, y el hábitat entre los corales.
Éramos un solo binomio…
Pero llegaste y me prometiste el paraíso,
la selva, la hoja de vainilla,
y fuimos dos tigres al acecho.
Oasis eran tus palabras al darme cuenta
que todo aquello se fue volviendo la aridez,
nacieron los cardos y las espinas hirieron mis pasos.
El sudor de mi frente desvía las imágenes fecundas
de esa tierra de aguas reverdecidas.
Quise huir de aquel paraje para no oír graznar a los cuervos,
creí ver la ferocidad de las águilas desgarrando mi garganta.
Mi vista se incrustó entre los riscos y fueron mi última morada.
Ahí quedó mi cuerpo.
Y el sol, furtivo amante, devoró mi carne.
Antes de ti yo era mar,
bosque
y felicidad.