A lo largo de su carrera, Genesis grabó varios álbumes de sus presentaciones en vivo, con los cuales los fans podíamos solazarnos e imaginarnos a nuestros héroes en acción. Famosos son los álbumes Seconds Out, Three Sides Live, The Way We Walk, When in Rome, todos ellos magistrales con Phil Collins, Tony Banks, Mike Rutherford, Daryl Stuermer y Chester Thompson principalmente (en Seconds Out aún aparece Steve Hackett).
Pero resulta que únicamente existe un álbum en vivo en la discografía de la banda en el cual aparece Peter Gabriel, su carismático cantante inicial. Ese álbum es Genesis Live.
Grabado en 1973, la extensión de este álbum pareciera demasiado breve para capturar la grandeza de la banda en este momento de su carrera. En esos días, Genesis comenzaba a hacerse de la reputación que conserva hasta la fecha: un espectáculo musical cimentado en músicos excelsos con ideas avanzadas, con perfectas y complejas ejecuciones.
El disco tan solo incluye 5 canciones, tomadas de los discos Trespass (1970), Nursery Cryme (1971) y Foxtrot (1972): Watcher of the Skies, Get ’Em Out by Friday, The Return of the Giant Hogweed, The Musical Box, y The Knife. Luego entonces, este disco en vivo tan solo podría conformarse con material de estos discos, sobre todo considerando que su primer disco (From Genesis to Revelation) aún es materia de disputa entre ellos y quien fungió como su primer manager, motivo por el cual juraron que jamás interpretarían canciones de ese disco.
En esas cinco canciones podemos apreciar cuán majestuosa es la música de Genesis, y cuánto significaba Peter Gabriel para ellos: si bien Chester siempre hizo un gran trabajo detrás de la batería, Phil Collins completamente dedicado a lo que verdaderamente es suyo es un agasajo, y la voz de Peter es el complemento ideal a esas exquisitas y complicadas interpretaciones.
Siendo un disco en vivo, debo decir que esperaba escuchar un poco más de la famosa interacción que Peter tenía con la audiencia, es decir, escucharlo contar las historias de Brittania, o acaso el marco bajo el cual se desarrollan las canciones. Pero no es así, lo único verdaderamente fuera de lo común es el preludio a The Musical Box, cuando Peter se refiere a los ajustes del bajo de Mike como “ese fue un solo sin acompañamiento de bajo metálico de Mike Rutherford”.
Por otro lado, a pesar de ser una edición remasterizada, la calidad de sonido deja mucho que desear.
En resumen, como mencioné al principio, este es un disco solo para fans de Genesis y de Peter Gabriel, con el calor agregado de ser la única presentación grabada en vivo de este gran artista con la banda.
Gerardo Saviola
