ESTIMADO HIRAM:
Necesito tu colaboración como conocedor de las personalidades artísticas del Sureste mexicano. Estoy terminando un texto acerca de las mujeres en la música del Caribe. He acopiado bastante información de muchos países que integran el conglomerado musical del entorno caribeño, pero me hace falta completar con el México caribeño. Es así, que si pudieras ayudarme con la información de mujeres famosas: cantantes, tanto de la canción, el teatro lírico y de agrupaciones musicales, y asimismo compositoras, autoras letristas, directoras de orquesta o coros y profesoras de música. Sé que tú tienes mucha información y conoces o puedes recibir de alguien esos datos. Hay que recordar también a Tríos de mujeres o mujeres integradas a Tríos de hombres, sobre todo porque Mérida es una región de tríos estelares – no sé si habrá o hubo conjuntos de mujeres. Si es posible te estaré eternamente agradecido como colaborador del texto. Saludos a tu familia y nuestros amigos por allá. Un fraterno abrazo. Loyola.
Buenos días, Loyola,
Desde luego que ayudaré en la tarea de hacer presente la trayectoria musical de la mujer en la región del Mayab del Caribe.
La región se ha caracterizado por su musicalidad y literatura, siendo raíz de la cultura Maya y posteriormente ha desarrollado una cercanía a la cultura musical cubana, desde Pepe Sánchez en Santiago de Cuba, en el llano habanero,
La mayor influencia en nuestra formación musical vino de tu solar natal, Cienfuegos, donde me presentaste a tu padre Efraín Loyola –músico también–, flautista fundador de la Orquesta “Aragón”, a quien describí en mi “Canto a Cienfuegos”, estrenado en los Jardines de la UNEAC de esa población, celebrando mi cumpleaños en el Palacio Valle, símbolo de la ciudad más limpia de Cuba.
La trova de Yucatán está influenciada por la música trovadoresca del centro de tu Isla Antillana, a través de Eusebio Delfín, cienfueguero que escribió “Y tú qué has hecho”, que en el sureste de México se conoce como “En el tronco de un árbol”, creyendo que es yucateca; y de Rafael Gómez “Teofilito” de Sancti Spíritus, quien escribió “Pensamiento” e influyó en el compositor yucateco Augusto “Guty” Cárdenas Pinelo para escribir “Quisiera”, que escuché en Guantánamo como canción cubana.
Va mi primera colaboración sobre lo solicitado: la maestra Judith Pérez Romero, que dirigió la Orquesta “Las Maya Internacional”. Envío una crónica de una entrevista efectuada por el grupo Sipse unos años antes de su fallecimiento, e información de la página del Museo de la Canción Yucateca.
Inmortal y mujer de oro son algunos de los adjetivos que acompañan el nombre de la compositora y pianista Judith Pérez Romero, quien a sus 93 años tiene vida plena y agradecida por sus 77 años de carrera artística.
Su invaluable presencia en la música y aportación a la historia viva de Yucatán, así como la promoción orgullosa de su cultura y esa sonrisa afable que ha tocado corazones, la convierten en una de las grandes representantes de la música del Estado de Yucatán.
Fundadora de numerosos conjuntos musicales y del entrañable grupo Las Maya Internacional, Judith sigue vigente, activa y comprometida con la música, pero también con la sociedad, ya que desde sus inicios, y en agradecimiento a Dios por las bendiciones, ofrece conciertos a favor de causas nobles.
Clara vocación desde la infancia
“Mi vocación la traje, Dios me la dio. A los cinco años, a esa edad ya tocaba, de manera empírica. Luego mi hermana María Jesús, maestra de piano, me obligó a estudiar partituras, por eso hice todos los grupos. Al principio la odiaba, ya que yo no quería tomar las clases, sólo quería tocar y hasta cerraba el piano cuando no quería estudiar. Ahora le agradezco su terquedad e imposición de aquel momento porque la formación es parte importante del artista,” expresó con esa voz que aportan los años y la felicidad de hacer lo que uno ama.
A los 13 años, mientras otras contemporáneas vivían la adolescencia sin más preocupaciones, ella comenzó a tocar al aire en estaciones de radio. Tenía clara su vocación.
Su padre, el guitarrista y cantante Luis Felipe Pérez Castro, murió cuando Judith era una niña y el cuidado de ella y sus 12 hermanos quedó a cargo de su madre, la pianista Elvira Romero Hernández, a quien no le gustaba el ambiente bohemio y desenfadado de la música, pero aceptó la profesión de Judith porque era una forma de desarrollarse y trabajar para aportar dinero a su hogar.
“Ella estaba pendiente de mí, para que no cayera en los vicios, y yo, como la quería mucho, la obedecía,” agregó sonriendo, recordando el rostro de su madre.
Precursora del boom de conjuntos musicales femeninos
A sus dulces 16 años, Judith debutó dirigiendo al dueto Las Margaritas, en 1936; fue la directora musical de Las Dos Morenas, en 1940; creadora del Conjunto Lira de Oro, en 1942; fundadora del Sexteto Pino, en 1943, y de la Orquesta Femenil Copacabana, en 1955; impulsora del grupo de Trova Femenil, en 1963, y, finalmente, guía y emblema de Las Maya Internacional, a partir de 1967, junto a sus entrañables amigas Yolanda Canto Pacheco, Alicia Escalante Barrera, Lía Baeza Mézquita (q.e.p.d) y María Cristina Rejón Osorio.
Judith Pérez Romero es una de las grandes representantes de la música del estado de Yucatán.
La alineación de Las Maya es diferente a la original, en parte porque sus integrantes se adelantaron en el camino de la vida, o la salud se ha alejado de sus días. Judith ahora comparte escenario con Argelia Hernández Santos, Cecilia Novelo Galaz, Rubí Dzib Rodríguez y Melina Ruz López.
A pesar de desarrollarse en una época en el que los hombres dominaban la escena musical, Judith y sus proyectos caminaron en alfombra roja, por la calidad de su música y el respeto en el que se desenvolvieron en la escena, donde hoy está escrito su nombre con letras de oro en la nómina de las mujeres ilustres, inmortales.
Música Vital
“La música es vida, me mantiene contenta, me conserva, a pesar de mi falta de movilidad como antes. Me siento agradecida por mis años y mis recuerdos… El amor de mi vida, don Gonzalo Castaldi Gamboa, me conoció tocando en la Ciudad de México y luego nos casamos, para seguir compartiendo el amor por la música. Estoy muy agradecida, no tengo más que agradecimientos para Dios y la vida,” apuntó.
Su Huella
Su busto esculpido por el escultor Enrique Gottdiener Soto está en su hogar, junto a su piano y sus recuerdos, y espera su lugar en el espacio de las serenatas del parque de Santa Lucía.
“Cuando me muera lo pondrán allí, lo que no sé dónde van a poner todos los reconocimientos, placas y diploma, será un caos,” dice sonriente, sin miedo al destino de los mortales, pero aclara: “Dios, no tengo prisa”.
Además de aportar a la historia de la música, es promotora cultural, fue socia fundadora de la Sociedad Artística Ricardo Palmerín, establecida en octubre de 1949, grabó discos con sus conjuntos, tocó con Las Maya Internacional dentro y fuera del país, y en la lista de éxitos recuerda con cariño la condecoración de Huésped Distinguido de Mérida de Badajoz, por los Reyes de España en 1978, durante el I Encuentro de las Méridas del Mundo.
Es autora de las canciones
- Tesoro mío, con letra de Luis D. Romero;
- Poema para una canción, con Beatriz Peniche de Ponce;
- Supremo anhelo, con Jorge Peniche y Peniche;
- Desconsuelo, con Ermilo Padrón López;
- España y México,
- Siempre el amor,
- Bésame,
- Cómo gozo,
- No sé lo que te dije,
- Tus ojos,
- Tú y las flores, con letras de su esposo Gonzalo Castaldi Gamboa.
Su retrato al óleo forma parte de la galería de compositores e intérpretes del Museo de la Canción Yucateca.
PERFIL
- El 30 de enero de 1975, el Ayuntamiento de Mérida le otorga la Medalla Guty Cárdenas.
- En 1977 la Cancillería de México le confiere la presea El Águila de Tlaltelolco.
- En marzo de 1978 es recibida en audiencia especial por los Reyes de España, y es declarada Huésped Distinguida de Mérida, de Badajoz, durante el I Encuentro de las Méridas del Mundo.
- En enero de 1981 el Gobierno del Estado le otorga la Medalla Yucatán.
- En septiembre de 2006 recibe la Medalla Eligio Ancon
- En junio de 2007 es galardonada en el Palacio de Bellas Artes por la Unión Mexicana de Cronistas de Teatro y Música.
- El 6 de enero de 2011, el Instituto Peninsular de Formación para Laicos y la iglesia de El Señor de la Divina Misericordia le entregaron la medalla “La Divina Misericordia”, de manos del obispo auxiliar, Monseñor José Rafael Palma Capetillo, y el párroco Alfredo Cirerol Ojeda, por su trayectoria como benefactora de obras materiales de impacto religioso y social en Yucatán.
- El viernes 11 de enero de 2013 recibió la Medalla de Honor Héctor Victoria del H. Congreso del Estado.
Judith Pérez Romero
(Mérida, Yucatán 20 de enero 1920 – 26 octubre 2016)
Pianista, compositora y directora musical. Nació en el Barrio de San Sebastián. Estudió piano con su tío Filiberto Romero en el Conservatorio de Mérida, después fue alumna de Emilio Puerto Molina. A los 16 años se inicia como pianista acompañante de Las Margaritas, dueto integrado pos su hermana Margarita y su amiga Margarita Pino. En 1940 funda el dueto “Las Dos Morenas” y con ellas actúa en la XEFC y la XEQW. Fundó y dirigió el Conjunto Lira de Oro (con el que se presenta durante 18 años). En 1943 forma con Las Tres Morenas y el Trío Ensueño el Sexteto Pino. En 1955, funda la Orquesta Femenil Copacabana a la que dirigió durante dos años; en 1960 crea el trío Rosas Meridanas; en 1963 crea el Conjunto del bar La Trovacon Yolanda Canto, Lía Baeza, Momy Rejón y Alicia Escalante, en 1967 se rebautiza el conjunto como Las Maya Internacional. Con este grupo realizó numerosas giras en la capital del país y las principales ciudades de México. Llevó la música yucateca a los Estados Unidos y a España, donde fue declarada huésped distinguida de la Mérida hispana.
Es autora de los bambucos: “Tesoro mío”, con versos de su tío Luis D. Romero; “Poema para una canción”, con Beatriz Peniche de Ponce; “Supremo anhelo”, con Jorge Peniche; “Tú y las flores”, con su esposo Gonzalo Castaldi Gamboa. También musicalizó los boleros “Desconsuelo” con Ermilo Padrón. En enero de 1975, el Ayuntamiento de Mérida le otorgó la medalla Guty Cárdenas. En 1977, la Secretaría de Relaciones Exteriores le confirió el Águila de Tlatelolco, y el 30 de enero de 1981, el Gobierno del Estado le impuso la Medalla Yucatán.
Dr. Loyola, esta es mi primera entrega para que sintetices a una gran artista que fue amiga de mis padres, como también lo fue su hermana María Jesús, compañera de baile de mi padre, Alfonso García Peniche. Judith musicalizó y puso fondos musicales a la obra de teatro “Champan Frappe” que se estrenó en 1935 en el teatro Peón Contreras, puesta en escena por mis padres, Alfonso y Margarita Acosta, un año antes de mi nacimiento.
Creo que tu libro será un éxito como tus anteriores producciones sobre música de investigación. Gracias por tus recuerdos familiares. Al igual, mis saludos y agradecimiento a tu persona y familia, que son de las grandes personas que me abrieron la ruta para conocer la cara bonita de la isla cubana, su CULTURA y las ARTES.
Con un abrazo fraterno, Hiram García.
Fuentes
https://www.museodelacancionyucateca.com/2016/07/28/judith-perez-romero/
Archivo AHGA