ARMA LITERAL
Así, sin más, la historia que recién había escrito se volvió contra él.
La mano del asesino se extendió, el hombre frente al tren llegó, el arma se accionó y, finalmente, la luna se ocultó.
Todo pasó de acuerdo al hilo narrativo planteado.
Sin entender por completo, el autor intentó borrar del argumento el arma y, al hacerlo, accidentalmente se disparó.
La historia no pudo terminar de otra forma…
JORGE PACHECO ZAVALA