LXXXIII
LA VIDA DE AFUERA
Afuera huele a ti,
huele a tiempo detenido
a piel que transpira
mientras duerme el alma…
Afuera todo está igual
excepto tus pies sobre la arena
y tu existencia sin tiempo
bajo un silencio que enloquece…
Afuera está tu aliento
entre tu labio y el mío…
Oigo tu voz que me llama
sobre la copa de los arces…
Afuera, como siempre,
me espera la tristeza
y una irremediable soledad
que no se borra con recuerdos…
Afuera no existimos.
Las sombras nos habitan
mientras recorremos los caminos
a la espera de un vestigio…
Afuera enmudeció el sonido
y las aves detuvieron su vuelo,
las nubes se hicieron grises
y el agua nos lavó de nuevo…
JORGE PACHECO ZAVALA