Atisbando Cuba
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
En Cuba, como en otros países caribeños, se consideran Fiestas Navideñas las comprendidas entre el fin del año y el comienzo del año venidero, pasando por Nochebuena, Fin de Año, Año Nuevo y Día de Reyes, todas con una connotación religiosa. Estas celebraciones tienen la característica de agrupar a toda la familia y desde antaño se hicieron una costumbre muy popular.
Hoy sintetizaremos lo que es el yantar de la celebración religiosa de la Natividad y los platillos que componen una tradicional cena de Nochebuena o del Año Nuevo.
La Nochebuena es una de las celebraciones más esperadas por los cubanos para finalizar el año, mientras la Navidad es sólo un día feriado que sirve como descanso luego de la gran reunión familiar del 24 de diciembre. Pero ¿qué comen en Cuba durante las fiestas?
CERDO ASADO
La receta es fácil en todas sus variantes y su principal ingrediente es la paciencia. Este asado se elabora sin prisas y entre discretos brindis que puedan mantener al vigilante alerta entre cinco y ocho horas, en dependencia del método de cocción.
En las zonas rurales, muchos mantienen la tradición de matar el animal el mismo día, sobre todo quienes se dedican a la cría y cuidado de cerdos durante todo el año. Para una reunión familiar de esta magnitud los criadores recomiendan un prototipo entre los 20 y 40 kilos de peso, en aras de que mantenga su postura, ya sea en la púa, la parrilla o la hamaca.
En la parte Occidental, la naranja agria, los ajos, la cebolla, el orégano molido, la pimienta molida y el laurel conforman todo un mojo que, junto a la sal, dan gusto a ese plato tan esperado y cuidado. La cocción puede durar menos en los hornos caseros, pero nada que le reste sabor y elegancia. A partir de sus jugos se prepara además el resto del menú, como el mojo para la yuca y para el arroz congrí. Pasada unas seis horas, el plato principal es troceado y servido justo en el centro de la mesa, en su propia bandeja humeante.
CONGRÍ, ARROZ BLANCO Y FRIJOL NEGRO
No existe acompañante más delicioso para los cubanos que un recién hecho arroz congrí, aunque puede haber quien los prefiera por separado. De ahí que el arroz blanco y el frijol negro son esenciales en estas fechas, y muchos los incluyen en sus compras con antelación.
El arroz congrí puede estar listo en 30 minutos y también se le suman algunos chicharrones, que se hacen de la piel del cerdo, y un buen mojo de comino, orégano y laurel.
YUCA CON MOJO
La yuca, conocida también en algunos países latinoamericanos como mandioca, es el tubérculo con más protagonismo en la mesa de los cubanos cada Nochebuena. Consiste en hervir la yuca hasta que quede bien suave, y luego se aliña con un mojo hecho a base de aceite, naranja agria y ajo.
Este plato también se sirve humeante para comer al momento y las sobras se pueden disfrutar fritas en el almuerzo del día siguiente.
PLÁTANOS FRITOS Y TOSTONES
Para los cubanos, este plato es un delicioso aperitivo que suele acompañar los tiempos de espera de la cocina familiar. Sólo consiste en freír el plátano y el resultado varía según esté maduro o verde.
Por lo general, con el plátano verde se hace el famoso tostón, y con el plátano maduro sale el célebre “platanito frito”, una delicia que dura poco en la mesa.
ENSALADAS
En Cuba, todas las ensaladas suelen elaborarse según la estación, de ahí que en estas fechas lo que predomine en la Isla sean las lechugas, tomates, col o repollo y pepinos. La forma es la de siempre: un gran plato bien colorido en el centro de la mesa que ayuda, más que todo, a refrescar el paladar.
Las comidas y bebidas que consumen los cubanos durante las fiestas de fin de año constituyen una larga tradición que se ha conservado a través del tiempo, con diferentes variantes según el momento histórico que se ha vivido, pero que ha mantenido la esencia de esta vieja tradición.
Puedo decir que los platillos anteriormente descritos no faltan en la mesa de cada familia cubana y que he guisado con los ingredientes a nuestro alcance en Período Especial, disfrutando las caldosas el día de los CDR –Comités de Defensa Revolucionaria– donde la música, la caldosa y el júbilo popular se mezclan, brindando con un buen ron straight, pues el agua mineral de Ciego de Ávila es de alto costo.
A mis compañeros cubanos –los de Cuba, Estados Unidos, España, Venezuela y la Fraternidad Cubana de Yucatán– donde se encuentren, recuerden que hay que volver a La Habana para ver su puesta de sol desde el Malecón y escuchar después los cañonazos del Morro…
Fuente
https://www.todocuba.org/lo-que-nunca-puede-faltar-en-una-fiesta-cubana/