A mi paso por la Plaza Principal me detuve para ver el espectáculo que, con motivo del 473 aniversario de nuestra ciudad, se realizó en ese día (sábado 17 de enero). Menciono lo que sucedió en esa fecha, pues varios eventos fueron programados del 5 al 28 de enero, y porque me pareció interesante el show que presencié.
Se llamó Noche de las Culturas “U xiimbal eek´o´ob: El paseo de los astros”, y se trató de una danza-narrativa-teatral totalmente en lengua maya, lo cual consideré una lástima, pues mucho me hubiera gustado escucharla también en español y – claro, por qué no – también hubiese sido interesante la traducción en inglés, pues entre los asistentes se encontraban turistas nacionales como internacionales, entre ellos un grupo numerable de japoneses o chinos. La verdad, no sabría con certeza de dónde eran, pues para mí se parecen mucho físicamente.
Pero bueno, lo importante de esta parte del evento es que, cuando la narración se daba en lengua maya, danzantes salían conforme se mencionaba el paseo de los astros. La duración fue de aproximadamente 30 minutos. Al finalizar el espectáculo un danzante con zancos, para poner un ambiente más ameno, invitó a parte del público a que se uniera a la danza que estaba realizando.
El turismo internacional, como siempre muy entusiasta, no dudó en participar: como en primera fila estaban los del continente asiático, fueron los elegidos por el danzante para que lo acompañaran.
Después de unos minutos, el anunciante hizo una invitación para que nos trasladáramos frente a la Casa de Montejo, para seguir disfrutando de una velada en la Plaza Principal, lo cual no dudé y pasé a ocupar un lugar en el sitio mencionado.
Grande fue mi sorpresa al presenciar una presentación de aproximadamente 20 minutos titulada “Francisco de Montejo: La escena del conquistador”. Fue un espectáculo, como diríamos, de “luz y sonido” entre dos personajes: un indígena maya que se encontraba en la puerta de la entrada a la Casa de Montejo y, en el balcón que se encuentra encima de la puerta principal, un personaje que interpretaba a don Francisco de Montejo hijo, “El Mozo”.
Previo al diálogo entre el indígena maya y don Francisco de Montejo, se hizo una amplia explicación de todos los relieves en el frente de la Casa de Montejo, la cual resultó muy interesante y, adicionalmente, contó con un fondo musical que resaltaba la iluminación de los puntos específicos de la explicación.
Lo que me causó más impacto fue escuchar una parte del diálogo entre el indígena maya y don Francisco de Montejo “El Mozo” en la cual el indígena maya le reclama a don Francisco el por qué del maltrato al pueblo maya, cuando ellos eran los dueños de las tierras, de sus creencias y de todo lo que en ella estaba. Don Francisco de Montejo “El Mozo” le dice que no tiene nada que reclamar, pues fue él quien les trajo la civilización, la religión católica, construyó calles, y otras tantas cosas más. Todo lo anterior a manera de parodia, pues no presentó el detalle de cómo ocurrió la conquista.
Después, ya entrado en ambiente, continué mi paseo por la Plaza Principal sin dejar de admirar nuestra hermosa Catedral que lucía espectacular pues estaba con luces que la embellecían más de lo que es. Precisamente allá se encontraba un estrado, por lo que me detuve a escuchar un poco de música portuguesa del cantante “Camané, cantante de fados”, que así se presentó. Escuché algunas canciones que fueron de mi agrado y, a mi juicio, también del público presente pues le aplaudían fuertemente y, atentos, esperaban que interpretara otra pieza.
Enhorabuena a los organizadores.
Jorge Zapata
