Un grupo de empresarios acompaña, en visita a las nuevas instalaciones en construcción del mercado “Lucas de Gálvez”, al presidente municipal Martínez de Arredondo y sus ingenieros de obras públicas. El sitio es Tianguis Uno y Dos. La rampa monumental, ubicada en el ángulo poniente del mercado citado, fue incluida para facilitar acceso a la planta, así como para la movilización de pequeños vehículos trasportadores de productos de consumo. Al fondo de la imagen se observa una veleta, una de las pocas que aún operaban en Mérida.
El alcalde Agustín Martínez de Arredondo y algunos colaboradores presencian, desde el área poniente de la pérgola del parque del Centenario, el festival para familias que se ofrecía en dicho sitio, que fue remozado totalmente y dotado de iluminación mercurial. Así se cumplió la promesa de llevar festivales a parques de la ciudad, además del que, semanalmente también, se ofrecía en Santa Lucía. Este servicio a la población fue iniciativa del alcalde, al igual que todos los demás mencionados, creados por él para disfrute de los meridanos y de los visitantes de la ciudad que, desde esas fechas, acudían al parque del Centenario y la zona del Centro Histórico.
La labor municipal desde inicios de la administración 1965-67 llevó la intención de abarcar todas las colonias. Una de las primeras atendidas fue la Melitón Salazar, abandonada largo tiempo, sitio donde se asentaba una zona de tolerancia y que aún carecía de servicio de electricidad tanto en domicilios como en la vía pública. Como indica el rótulo al momento de la puesta en servicio por el gobernador Luis Torres Mesías y el alcalde, se tendieron 12,000 metros de líneas, 167 postes, 8 trasformadores y demás elementos compensatorios del atraso de esa zona de Mérida. Posteriormente se construiría un parque deportivo y una gruta arqueológica, con exposición de piezas mayas, entre ellas un Chac Mool en posición sedente que era muy visitado por el turismo.