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Ante la presencia de numerosas personalidades del ámbito cultural y literario, el 21 de septiembre se presentó el libro «Memorias de Somoza: Una noche con la muerte”, escrito por el Dr. Francisco Mayorga, en el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica (INCH), con sede en Managua, Nicaragua.
La presentación de la obra estuvo a cargo de Jorge Eduardo Arellano, con comentarios de Julio Valle Castillo.
Era el momento adecuado para entrevistar al Dr. Mayorga sobre su obra literaria.
Dr. Mayorga, ¿qué lo motivó a escribir sobre el Gral. Somoza?
El tema de los dictadores es muy explorado en la novela latinoamericana. Creo que ese interés es suscitado por el poder: cómo se consigue, cómo se retiene, cómo se termina, cómo son las neurosis, las esquizofrenias de los que viven y mueren con la obsesión del poder. Como Somoza no ha sido muy novelado, me pareció que era un tema que valía la pena explorar.
¿Cuál es el aporte de su novela a la historia moderna de Nicaragua?
Las novelas históricas son una aproximación a la realidad desde la literatura. La historia es generalmente una relación de hechos documentados, verificados y, a veces, interpretados. La novela llena los vacíos que la historia no puede documentar. Esos vacíos son muy grandes: qué pensaron los personajes, cómo decidieron actuar de una forma u otra, qué conversaciones tuvieron en privado, en la intimidad, cuán retorcida y oscura era su personalidad. Creo que esta novela llena esos vacíos y ofrece una visión más completa que la relación histórica; pero, por supuesto, la completo bajo la lupa de la ficción, haciendo uso de la licencia literaria para desplegar mi imaginación como autor.
¿A quié va dirigida su novela: a los jóvenes o a la población en general?
Cuando comencé a escribir esta novela no tuve en mente a ningún tipo de lector. Ahora, en retrospectiva, creo que puede ser de interés de los viejos, que algo vivieron del somozato, para rememorar sus males. Y también de los jóvenes, cuyo interés en la Historia puede instigarse a través de la fuerza de la narrativa novelesca.
¿Considera que su libro debe ser leído por todos?
Todo novelista quisiera que sus obras fueran leídas por muchos. Pocos lo logran. Yo solo puedo esperar que el tema de esa dinastía oprobiosa atraiga a muchos de los que tengan interés en asomarse a los entretelones de la Historia.
¿Cómo se dio el dominio de la dinastía Somoza en esa época?
La dinastía de los Somoza nació al amparo del gobierno americano, y fue tutelado por Washington durante el gobierno de Somoza padre, del hijo mayor y del hijo menor. En esas cinco décadas, el gobierno americano no promovía ni la democracia ni los derechos humanos, hasta que llegó el presidente Carter. Eso significó una acumulación de malestares políticos por la falta de libertad, y tensiones sociales por la pobreza que era incubada por la naturaleza corrupta del régimen. La novela describe la mentalidad del dictador y su mujer, su codicia y sus caprichos, su absolutismo, y su sujeción a los demonios del poder.
Al escribir esta obra ¿cuál fue su mayor reto?
Tuve dos importantes: uno, conseguir documentos históricos que me permitieran completar el andamiaje de los eventos de la visita de Somoza a la Casa Blanca; otro, comprimir la narrativa en una sola noche, en una sola conversación privada entre Somoza y su mujer.
¿Qué aspectos sociales aborda en su obra?
Creo que el ángulo social más importante que esta novela refleja es el proceso intencional de concentración de poder y riqueza que ocurre, a la sombra de Washington, y el consecuente empobrecimiento de las grandes mayorías.
Al narrar el despotismo y la tiranía de los Somoza, lo asocia a una de las afirmaciones del dictador cuando decía que tenía buena estrella.
Somoza podía decir que tenía buena estrella, pero estaba consciente que su fortuna provenía de su poder absoluto, que él usaba en dos sentidos: enriquecerse, el otro conservarlo a través de la fuerza, la manipulación de la ley, el falso ropaje democrático, y el miedo que infundía con su lema de las tres p: «plata para los amigos, plomo para los enemigos y palo para los indiferentes.»
Ojalá que las nuevas generaciones comprendan cómo se construye la desgracia de un pueblo cuando se tiene gobiernos, dictatoriales o no, democráticos o no, que en vez de responder a las urgencias de su pueblo son indiferentes al sufrimiento y la pobreza, porque se dedican a enriquecer a familiares y allegados, en vez de preocuparse por el bien de la gente.
Usted es una historia de éxito profesional y personal. ¿Qué mensaje envía a los jóvenes de nuestro país y de América Latina?
No me definiría como una persona de éxito, sino como un hombre que se ha empeñado en enfrentar tenazmente la adversidad. Como dice Pepe Mujica: el éxito consiste en una sucesión de fracasos y la persistencia de volverse a levantar cada vez que uno tropieza. O, como decía Sir Rudyard Kipling, uno no debe dejarse engañar por el éxito ni por el fracaso, porque ambos son dos impostores.
RAFAEL QUINTANA
Tuve oportunidad de leer y revisar la novela,y observo que en la entrevista no se aborda la parte en que la muerte se presenta y asume el papel de intermediario entre el lector y los personajes principales: Tacho y Salvadora. La elegancia y precisión con que la muerte reseña los hechos, es sencillamente maravillosa.