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(De) lo que no se olvida
“En aquellos gloriosos años de nuestra juventud en Colonia Yucatán yo corrí en muchas antorchas que organizaba Luis Zavala, que era catequista. Íbamos al Cuyo y entre los que recuerdo –han pasado muchos años– estaba aquél que le decían Chicote, Cuco Flores que se casó con Lupita Espinosa, Manequilla, José Aguilar (el Boh), Belito Aguilar. Corríamos la antorcha en honor de la Virgen del Carmen para la fiesta de julio, cada diciembre en honor de la Lupita, y de los Reyes Magos en enero. En una ocasión corrí la antorcha de Chetumal para acá en Mérida, también lo hicimos con un grupo de Colonia corriendo para acá, en la iglesia de San Cristóbal que es el santuario de la Virgen de Guadalupe.”
“¿Te acuerdas de la abuelita que vivía en los galerones?, ¿de Hermenegildo Mukul? Él amarraba casas de guano en Colonia,” comenta de nuevo emocionado, como para no perder detalle de su vida o no se le olvide nada cuando esta encarrilado recordando tantas cosas
“El primer campo que hubo en Colonia estaba frente a la fábrica. Según me dijo una vez Luis Mugarte, que él y Ramón Peraza López (su hermanito Miguel fue un buen beisbolista que jugó muchos años con los Tábanos de Tizimín, igual es mi amigo y son tus primos). Ese Ramón trabajó un tiempo en la radiodifusora de Tizimín, la XEUP la “Rancherita”. Bueno, pues tu primo Ramón y Luis Mugarte trabajaron en el campo que fue sede del equipo emblema “Maderera del trópico”, desyerbando y haciendo talacha. Luego entró la empresa que envió maquinaria y se terminó el campo; ya después le pusieron las gradas de madera, la pizarra y todo. ¡Qué bonito estaba todo eso!”
“Bonitas cosas, bonitos recuerdos de Colonia. Por eso cada año, cada año – reitera con énfasis– me voy a Colonia Yucatán para la fiesta. Esta vez no sé si vaya porque me dio un paro cardiaco el mes pasado y me operaron. Una semana estuve internado en el hospital Juárez; me dijo el doctor que guarde mucho reposo, ya tengo 75 años. Es la tercera vez que me pasa y a lo mejor no llego a la cuarta, je je, je. Me estoy cuidando y, además, por los cuidados de mi esposa Irma Peraza Alcocer, me siento muy bien.
“Por cierto, ella trabajaba entre lugar en casas de Colonia: trabajó en casa del ingeniero Villamil, de Mireles, del profesor Conde. Su primer trabajo fue con doña Colombina Ruz, allá la conocí. Una vez fui a hablar con ella –con doña Colom- para que le dé permiso a mi novia de ser mi madrina de softbol. Ella me iba a dar mi regalo, como se acostumbra en esos juegos durante la inauguración de la temporada. Era de las grandes amigas de Chuly,» (así le dicen a su esposa con quien se casó el 18 de mayo de 1974, en Colonia, un día de intensa lluvia).
«Susano Arce, que jugaba beisbol conmigo, la fue a buscar en su vehículo a la Sierra y la llevó a la iglesia de nuestra Señora del Carmen la noche en que nos casó el padre Andrés Lizama Ruiz. Mi hermanito Jorge iba a ser mi paje, pero se le rompió el brazo y no pudo. Fue Pipo (Felipe), el hijo de Addy Gamboa y Fedin Rodríguez; mi otro paje fue la hija de Tete Diaz. Mis damas fueron mis hermanitas Bety, Rocío, mi cuñada Morena (Elda María Peraza) y Lupita Silva Medina.
«Los padrinos de mi esposa fueron don Miguel Cardeña Sosa –El Chivi– y su esposa Landy Irene Sosa Canto, quienes también lo fueron a los 25 años, en nuestra boda de plata; mis padrinos fueron mis tíos Lucio Rivero Manrique e Isolina Salas.
«¡Cómo olvidar nuestra luna de miel si fue frente de mi casa! Doña Addy Gamboa nos prestó la casa que estaba justamente frente a la mía.
«Así que ves, hace más de 40 años que no tomo Arielito. En 1979 me eligieron rey feo en el carnaval de Colonia y me disfracé de John Travolta… ¡Me puse una santa borrachera! La reina fue Silvia Álvarez.
«También dejé de fumar hace como 40 años. Siempre he sido alegre, toda mi vida he sido bailador, me gusta el beisbol, soy muy divertido, no pasa una fiesta en Colonia que yo no vaya.
«Silvia Rodríguez y la esposa de Román Ricalde, ambas vivían en la sierra; igual Margarita y Lupita Espinosa, hijas de don Pedrito. Fueron muy amigas de mi esposa Irma, que en ese tiempo vivía en una comunidad cercana a Colonia Yucatán que se llama Tres Marías, rumbo a Kantunilkiin, Quintana Roo. Ella es oriunda de Tizimín, hace más de 40 años que es modista.
“¿Te acuerdas, Amado, cuánto nos costó la máquina de coser?” tercia Irma. “¡Claro que sí! $4.50 de aquellos años,” responde el cuñado de Morena entre risas. “Se la compré al chas chas a Armando Aguiar Palma en Tizimín, hasta el día de hoy funciona rebien,” señala Chuly. “Con esa máquina le ha hecho su ropa a mucha gente de Colonia y de acá de Mérida,” comenta orgulloso el ex vecino de Pancho López.
«Hace poco celebramos nuestros 50 años de casados, nuestra boda de oro. Aquí en mi casa lo festejamos con mis hijos y mis nietos. El pastel de nuestro aniversario fue obsequio de nuestro amigo Pimpo (Pedro) Azcorra Pérez.»
Continuará…
ARIEL LÓPEZ TEJERO