Arte – Desde Nicaragua
“Mauricio Llanes es un pintor que con su silencio va incursionando dentro de la textura, los colores, hasta crear una atmósfera de preguntas y respuestas en el espectador” – Álvaro De La Rocha.
Mauricio LLanes Whitesell, Managua, Nicaragua (1959), hijo de padre nicaragüense y madre norteamericana, estudió dibujo clásico en 1984 en España, también animación en 3D, participando en diversas exposiciones colectivas en Miami, en la II Bienal de Pintura que se llevó a cabo en el Teatro Nacional Rubén Darío, y en Galería El Águila Managua Nicaragua.
Llanes utiliza muchas veces una inspiración al estilo del mexicano Francisco Goitia, para reflejar en una obra temáticas que tienen que ver con rostros y cuerpos de mujeres. Esos trabajos se asemejan a la muestra de Elizabeth Catlett, considerada la escultora afroamericana más importante del Siglo XX.
Por otra parte, su obra pictórica-fotográfica, se basa en expresar el realismo mágico y expresionismo, atrapando al espectador de manera dinámica y armónica.
Entrevistamos en exclusiva a este artista nicaragüense para el Diario del Sureste.
¿De qué influencias se nutre su pintura?
Vincent Van Gogh, por ahí estuvo mi influencia. De los que me gustan están Picasso, Rembrandt, Amedeo Modigliani, Goya, Francisco de Zurbarán. También de México están algunos miembros de la pintura muralista: Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y Rufino Tamayo, con su textura de colores y resonancia prehispánica.
¿Qué tal su experiencia en una de las mejores galerías de Miami?
Era una prestigiosa galería. Solo había pintores modernos, era fantástica. Estaba en el ámbito del arte, conociendo artistas famosos. Todavía tengo los libros que estudié, de cuatro pulgadas, el último de Historia de Arte. Eran artistas muy diferentes. Había escultores en vidrio, y ahí venían todas las cosas nuevas de Nueva York. Fue muy satisfactorio para mí.
¿Cuál es su mayor reto frente a un lienzo?
El mayor reto es hacer una obra y saber cuándo está finalizada; como tener un límite y decir hasta aquí.
¿Se siente satisfecho con su arte?
Estoy muy motivado. No pintaba yo puntillismo, comencé con arquitectura, empecé con un dibujo que es un rayismo. Me fascinó la técnica, la textura y el efecto que da visualmente. Aunque este puntillismo a algunas personas les parece muy tenso, me cautivó y aquí me tiene hasta hoy.
¿Cuál es su opinión del arte en Nicaragua?
Muy buena, muy contento con la juventud, con mucho futuro. Nicaragua está produciendo artistas con mucho potencial, tanto que a veces me dejan sorprendido.
¿Qué admira de México?
Me encanta la Arqueología, la gente es maravillosa. Tuve la oportunidad de conocer allí a Maribel Guardia y Verónica Castro. Algún día quiero llevar a mi esposa a Mérida, me han comentado que es muy bonito. Todos los mexicanos tienen una trayectoria en arte muy profunda, desde los muralistas y los nuevos que están viniendo.
RAFAEL QUINTANA