Letras – Desde Matamoros
María Guadalupe Vargas Valdéz*
Nací en un pueblito muy cerca del mar,
aunque sea muy chiquito nada lo puede igualar.
Me vio nacer entre el río y la frontera,
me arrulló entre sus olas costeras.
En su catedral asistía a misa los domingos;
al salir, la música del kiosco de la plaza principal
no podía faltar.
Me llevaban al teatro en el Reforma
o a caminar por los jardines del caserón de Bellas Artes.
La tarde del domingo veíamos fútbol en el Olímpico,
o tal vez los desfiles del Día del Charro,
bailando con los ritmos del genial Rigo Tovar,
Tarde de sábado en la alberca Chávez,
pasadía en el Museo del Maíz,
o paseando en tren con mis hermanos,
nada nos gustaba más.
Esa fue mi niñez…
Hoy lo digo con alegría:
en mi mano llevo la pluma,
en el corazón mi sueño
de seguir escribiendo poesía.
*H. Matamoros, Tamaulipas, 1976. Participante de las antologías “Mar de letras”, “Donde la muerte enseña vivir a los muertos”, “Deshojar el verso”, “Para que mi voz te cubra” y “Los monstruos de la infancia”.