Ahora en el Palacio Municipal de Mérida
1974 2020
En cuarenta y seis años de administraciones municipales en Mérida, las desapariciones de bienes artísticos e históricos han sido un hecho que amerita examen y asignación de responsabilidades.
Con pruebas gráficas actuales, y mediante cotejo con antiguas en las que se prueba su existencia, ubicación y aspectos artísticos, “Diario del Sureste” ha documentado la sensible disminución de bienes artísticos de los espacios públicos de la ciudad, acciones que ameritan examen y juicio popular y sumario para los delincuentes que han incurrido en tales saqueos.
Algunas administraciones, conscientes de que deben preservarse y mantenerse en su sitio los bienes públicos, han cumplido con el registro de ellos y su preservación. Las más han ocupado en este caso el edificio del Palacio Municipal como refugio temporal de sus inquietudes políticas, que a su juicio deben ser promovidas a otros niveles políticos con más elevados manejos presupuestales.
En esta ocasión presentamos a nuestros lectores una imagen del año 1974 y otra reciente a fin de que, con la agudeza que les reconocemos, observen y comparen las lámparas originales de siglos precedentes y las actuales de tipo moderno que son testigos del cambio que se observa en las imágenes.
Otrora, en 1976, la planta baja del frente del edificio municipal era utilizada con fines culturales. Una exposición pictórica atrajo en 1974 la presencia del público que se sensibilizó con los cuadros expuestos como se percibe en la fotografía antigua.
Ahora bien, ¿dónde andarán las antiguas lámparas de globo procedentes de siglos anteriores? ¿Quién ordenó retirarlas y adónde las envió? ¿Qué funcionario tomó la decisión sobre las lámparas ahora desaparecidas?
Este asunto es para reflexión de los lectores, y para que quede constancia ante la opinión pública de cómo desaparecen los bienes valiosos en la propia sede de las autoridades municipales. Esto ha ocurrido en Mérida.
Luis Alvarado Alonzo