XXII
NARCEDALIA GARCÍA AGUILAR
(1917 – 2006)
Maestra Distinguida 2000
«Hacer es la mejor forma de decir, expresó el poeta cubano José Martí, y usted, como la maestra Dalita y tantos maestros por toda la geografía estatal y nacional, refrendan su compromiso de trabajar para corresponder a la confianza de una sociedad dinámica que se transforma a pasos agigantados.» Estas fueron las palabras que dirigió a la Maestra Distinguida 2000 el Mtro. Lorenzo Salas González, entonces director de la Escuela Normal Superior de Yucatán Antonio Betancourt Pérez (ENSY), quien tuvo a su cargo la lectura del laudo en la ceremonia de entrega de dicho reconocimiento, afirmando que la contribución de la reconocida maestra a la educación «permite que hoy los alumnos normalistas luchen sin tregua contra el fanatismo y la ignorancia«.
La distinguida maestra Narcedalia García Aguilar nació en el municipio de Cenotillo, Yucatán, el 8 de mayo de 1917, hija del profesor Raimundo García Pérez y doña Petrona Aguilar, quienes tuvieron otros seis hijos: Ana Elvira, Santiago, Consuelo, Ethelmira, Raimundo e Irma Eloísa. El matrimonio se avecindó con sus hijos pequeños en el barrio de San Sebastián, en la ciudad de Mérida. Don Raimundo trabajó en la Escuela María Antonia Ancona, al morir doña Petrona se hizo cargo por completo de sus hijos y rentó en el mencionado barrio una casa colonial que compartía con otros profesores, la cual estaba provista de cuartos amplios y un jardín interno donde los niños jugaban con su padre cuando éste regresaba del trabajo.
La profesora Narcedalia cursó la educación elemental en la Escuela Primaria Rita Cetina Gutiérrez y, a los 14 años, en 1931, continuó sus estudios en la recién fundada Escuela Secundaria núm. 1 Agustín Vadillo Cicero, perteneciendo a la primera generación de egresados de dicho centro educativo. Ahí sobresalió en las asignaturas de dibujo modelado, geografía e historia universal, historia patria, geografía de México, literatura, español, física experimental y matemáticas, graduándose en octubre de 1934.
En 1934 ingresó a la Escuela Normal Urbana Rodolfo Menéndez de la Peña, donde perteneció a una de las cinco generaciones denominadas Cursos Montes de Oca, en alusión y gratitud del doctor José Montes de Oca Coello, reconocido por su trascendencia entre el magisterio yucateco. En 1937, a la edad de 20 años, se graduó como Profesora de Educación Primaria Elemental y Superior. Durante sus estudios normalistas se distinguió como excelente alumna. Al egresar por su destacada vocación fue nombrada profesora de la Escuela Primaria Cuauhtémoc, anexa a la Normal, en el rumbo de Santa Ana.
Ahí se desempeñó con excelencia, de 1937 a 1941, como maestra de primer y sexto grados. A los niños de primero la profesora Dalita -como le decían de cariño- les enseñaba lectoescritura y a los de sexto les compraba los periódicos para ubicarlos, junto con un mapa, en los acontecimientos sociales de la época, como fue el caso de la Segunda Guerra Mundial: les explicaba quiénes eran los aliados y quiénes sus enemigos. Cada día los niños esperaban a la profesora para que les contara más de la historia y les enseñara los nombres de las ciudades y países de todas las regiones del mundo. «A los niños hay que despertarles el interés; el profesor tiene que pensar en función del interés del niño,» decía.
La profesora Dalita vivía con sus hermanos y sobrinos. Por las tardes tocaba en el piano diversas canciones, entre ellas la que dedicaba a una de sus hermanas y a una sobrina, Canción para Elisa, ya que ellas tenían ese nombre. Su padre, quien había trabajado como inspector y como empleado de la institución de salubridad estatal, falleció a la edad de 89 años; fue un hombre incansable que se dedicó en cuerpo y alma a educar a sus hijos, anteponiéndolos a todo.
En 1942, con base en su trabajo en la primaria, se le invitó a ocupar el cargo de directora y organizadora de prácticas pedagógicas en la Escuela Normal Urbana Rodolfo Menéndez de la Peña, el cual desempeñó hasta 1968. Ese mismo año ocupó el cargo de subdirectora secretaria de la Escuela Normal, mismo que desempeñó con acierto y sin escatimar tiempo. De 1946 a 1972 fue jefa del Taller de material didáctico.
Entre sus funciones como subdirectora y secretaria del plantel, siendo directora la profesora Effy Negrón de Novelo, estaba la de levantar actas. Como profesora, siguió la línea pedagógica de la Normal Urbana. En sus clases se hablaba de numerosos temas, autores y personajes, tales como introducción a la educación en México, problemas de aprendizaje, Froebel, Dewey, Vasconcelos, Sócrates, Pitágoras… Como autodidacta, la profesora Dalita llevaba una agenda para organizar los temas a desarrollar en clase y al finalizar solicitaba a sus alumnos un análisis de las lecturas.
En la Escuela Normal impartió las siguientes asignaturas: pedagogía general, sociología de la educación, ciencia de la educación, ciencia de la comunicación, tecnología educativa, seminario de legislación, organización y administración escolar, técnica de la enseñanza, didáctica general, didáctica especial, historia general de la educación e historia de la educación en México. Fue asesora de tesis y sinodal de exámenes profesionales de cientos de maestros que egresaron de la Escuela Normal. A pesar de ocupar cargos directivos, nunca dejó de impartir sus cátedras durante los 48 años que dedicó al magisterio.
Fue invitada a colaborar en el Centro Regional de Actualización del Magisterio y como catedrática de la materia de tecnología educativa para la Licenciatura en Educación. El 19 de febrero de 1979 fue nombrada directora de la Escuela Normal, en sustitución de la Profra. Nidia Esther Rosado Bacelis, cargo que desempeñó hasta el 30 de junio de 1985, año en que se jubiló. Como directora de dicho centro educativo abogó por la construcción de un auditorio, proyecto que se hizo realidad durante el gobierno del Lic. Víctor Cervera Pacheco. A petición de los alumnos el auditorio fue designado con el nombre de tan querida profesora.
Como subdirectora y directora asistió a los siguientes cursos y seminarios: Historia de Yucatán, en la Escuela de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY); Seminario sobre problemas de aprendizaje, en la Secretaría de Asuntos Educativos y Sociales; Seminario psicopedagógico sobre modificación de conducta en el Departamento de Educación Especial de la Secretaría de Asuntos Educativos y Sociales del Gobierno del Estado; y otros relacionados con la educación Normal en varias entidades del país, organizados por la Secretaría de Educación Pública (SEP). De igual manera, impartió conferencias en cursos para maestros de educación primaria y ponencias en diversos congresos y seminarios. De 1976 a 1982 figuró como miembro del Cuerpo de Asesores Técnicos de Educación.
Por su amplio y profundo conocimiento del ámbito educativo fue invitada a participar como ponente en la Reunión Popular para la Planeación de la Educación, presentando el tema La educación estatal y municipal. El evento fue organizado por el Instituto de Estudios Políticos y Sociales que presidían el Lic. Carlos Salinas de Gortari, como director general, y el Lic. Eduardo Maliachi y Velasco, como coordinador. La reunión se llevó a cabo en Mérida, Yucatán, en marzo de 1982, mediante convocatoria emitida por el Lic. Miguel de la Madrid Hurtado en su calidad de candidato a presidente de México. Ahí la profesora Narcedalia presentó siete propuestas:
- Que la Federación proporcione a los gobiernos de los estados los recursos para ampliar y mejorar los sistemas educativos.
- Que los estados sean responsables de la educación básica.
- Que los recursos que proporcione la Federación para atender a la educación básica como aspecto prioritario sean administrados por los gobiernos de las entidades.
- Que la educación básica de 10 años se integre con los servicios de educación preescolar, primaria y secundaria, y quede organizada por el Artículo Tercero Constitucional.
- Que sean creados los sistemas convenientes para que el maestro esté adecuadamente informado de las innovaciones técnico-pedagógicas y que la asistencia técnica sea constante, a fin de elevar la calidad de la educación en los diferentes niveles.
- Con el objetivo de consolidar las metas logradas es necesario crear los comités municipales de educación con la participación efectiva de los elementos representativos de la comunidad.
- El municipio, esencia del federalismo, debe participar con sus autoridades en la ejecución de proyectos de infraestructuras físico-educativas, así como en las obras de conservación y remozamiento.
Por los aportes generados en la reunión, el 22 de abril de 1982 fue invitada a formar parte del Consejo Nacional Consultivo de Educación Normal (Conacen), donde fungió como consultora durante tres años, siendo la única yucateca que ha pertenecido a dicha institución.
De 1978 a 1981 ocupó el cargo de secretaria de finanzas de la Sección 57 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). En 1984, durante su labor como directora de la Escuela Normal, por decreto presidencial se estableció que la educación Normal adquiriera el nivel de Licenciatura, por lo que en el ciclo 1984-1985 implementó la Licenciatura en Educación Primaria.
En 1985, cuando recién se había jubilado, la profesora Narcedalia inició una investigación sobre los jardines de niños en el estado. Durante dos años analizó los libros de actas de la Escuela Normal Urbana Rodolfo Menéndez de la Peña y archivos varios con respecto a la educación de párvulos. Este trabajo fue considerado para su publicación, pero por cuestiones administrativas no se llevó a cabo. La profesora tituló el libro Apuntes sobre educación de párvulos en Yucatán.
En marzo de 2000 las autoridades de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Educación Primaria Rodolfo Menéndez de la Peña, de la Escuela Normal Superior de Yucatán (ENSY) del Colegio de Licenciados en Educación Primaria enviaron propuesta para hacerla acreedora del reconocimiento Maestra Distinguida. Con una trayectoria de 48 años a favor de la educación en el estado, la profesora Narcedalia García Aguilar obtuvo dicho reconocimiento en ceremonia realizada el 15 de mayo en la Plaza del Maestro de la Unidad Habitacional Cordemex.
Acompañaron a la profesora sus hermanos, sobrinos y demás familiares, así como sus amigos y compañeros de la Normal, alumnos y exalumnos. De igual manera se contó con la asistencia de las autoridades educativas y del Poder Ejecutivo del Estado, representado por el gobernador Víctor Cervera Pacheco. La lectura del laudo estuvo a cargo del director de la ENSY, Prof. Lorenzo Salas González, y la semblanza fue leída por su sobrina, Profra. Dalia Jiménez García. La homenajeada agradeció tan significativo reconocimiento y sugirió a los alumnos presentes que «aprovechen al máximo todos los adelantos científicos y tecnológicos puestos al servicio de la educación, así como la moderna infraestructura con que se cuenta.» Recordó que la labor del profesor es verdaderamente extraordinaria porque en el pasado, por falta de apoyo, el aula era la sombra de un árbol, ahora la educación en Yucatán es una pieza fundamental para el crecimiento de la sociedad.
La profesora Dalita vivió en compañía de sus hermanos, sobrinos y sobrinos-nietos. Tenía un gusto especial por las plantas. En su casa, ubicada a un costado de las casas de sus sobrinas, cultivó un jardín hermoso al que dedicaba todo el tiempo necesario al regresar de la Normal. Era su espacio de descanso y de convivio familiar. Como pedagoga, enseñó a leer y escribir a sus sobrinos, cuidándolos cuando era necesario. Dedicada asimismo a la lectura, en su casa conservaba un acervo personal de libros de diferentes temáticas. Tuvo la oportunidad de viajar dos veces a Europa. Conoció Grecia y Egipto.
Fue una gran mujer que supo instruir y asimilar una de las designaciones más importantes del estado: ser directora de la Escuela Normal Urbana Rodolfo Menéndez de la Peña. Supo ganarse el amor de sus alumnos y la aceptación de sus colegas. La querida profesora Narcedalia García Aguilar falleció en compañía de sus familiares el 10 de septiembre de 2006, a la edad de 89 años.
Tres generaciones de profesores llevan con orgullo su nombre. Los cientos de maestros que presenciaron sus cátedras la consideran la maestra por excelencia.
El 8 de mayo de 2014, en la colonia de Caucel, una escuela primaria de reciente creación fue nombrada en un acto emotivo “Narcedalia García Aguilar”, en memoria de tan querida maestra.
Marion Guadalupe May Garrido
Continuará la próxima semana…