Libros
A mi juicio, el ejemplo más reciente de un libro exitoso en el que el autor utiliza como mecanismo de relato las transcripciones de los testimonios de los protagonistas es Guerra Mundial Z, de Max Brooks, un sorprendentemente intenso y estremecedor libro. Sarah Lotz le da un nuevo giro al estilo en su libro The Three (Los Tres), publicado en 2014, en el que nos presenta el contenido del libro de una periodista (Elspeth Martins), con el título “Jueves Negro – Del Accidente a la Conspiración – En el interior del fenómeno de Los Tres”, un libro dentro de su libro, presentándonos las historias relacionadas con tres niños que sobreviven cada uno a tres accidentes de aviación el mismo día: un accidente sucede en Florida, otro en Japón, y uno más en España, y en cada uno de ellos el único sobreviviente es un niño. Tres sobrevivientes. Un avión más cae a tierra ese mismo día, en Sudáfrica, pero no parece que haya registrado sobrevivientes… ¿o sí?
Sarah Lotz –nacida en Wolverhampton, Reino Unido, en 1971– en las letras de su personaje periodístico Elspeth Martins, nos cuenta la historia de aquel aciago jueves en el que, sin motivo aparente, cuatro aviones se precipitan a tierra en diferentes puntos del planeta, matando casi a todos sus ocupantes. La periodista sigue de cerca el fenómeno en que se convierte el testimonio de una de las víctimas del accidente en Japón, la norteamericana Pamela May Donald, que estaba visitando a su hija en aquel país, y que graba sus últimas impresiones en un mensaje de voz que hace llegar a sus deudos. A partir de la influencia del Reverendo que dirige la congregación a la que asistía Pamela, un culto se desarrolla, intentando descubrir el significado oculto en su críptico mensaje, definiéndola como uno de los nuevos apóstoles en la religión que se crea alrededor de lo que le sucedió.
Al mismo tiempo, el niño sobreviviente japonés presenta problemas para comunicarse y es su papá, un afamado creador de robots cibernéticos, quien encuentra la manera de que lo haga, creándole un robot que registra sus palabras y sus gestos, y los comunica a sus interlocutores. Todos están ansiosos de saber qué recuerda el niño, y dirigen sus preguntas al niño, siendo el robot quien responde.
El tercer sobreviviente es agobiado en Estados Unidos por la constante atención que ha generado el Reverendo acerca del Jueves Negro, y pronto circulan teorías que lo señalan a él, y a los otros dos sobrevivientes, como los Jinetes del Apocalipsis. Para que la teoría “amarre”, se empieza a buscar al Cuarto Jinete entre los sucesos del accidente de Sudáfrica, y pronto surge un “testimonio” que indica que, efectivamente, hubo un cuarto sobreviviente, otro niño. Por otro lado, algunos entusiastas de las teorías de intervención extraterrestre también lanzan sus propias teorías para explicar lo que pasó.
Con todo lo anterior, y a través de los relatos y testimonios de aquellos cercanos a Los Tres y sus familias, Sarah Lotz nos presenta un cuadro de fanatismo, paranoia, una historia de amor adolescente, y una gran cantidad de conflictos sociales que se generan a partir de la búsqueda de explicaciones sobre lo sucedido ese jueves. Además de ser un libro de ficción, Los Tres es una intensa crítica a nuestra sociedad actual, y a los valores que rodean y sirven de apoyo a muchos de sus integrantes. La página del libro es buenísima para interesar a aquellos que aún sientan reservas sobre si leerla o no: http://www.thethreebook.com/index.html. El final de Los Tres dejó una sonrisa en mi rostro, pues me resultó familiar el escenario, y perfectamente explica el fenómeno que hemos leído a lo largo de poco más de 500 páginas.
En resumen, Sarah Lotz inyecta nuevos bríos al género de ficción, en su faceta de contar historias a partir de testimonios, y nos entrega una historia que satisfacer por igual a los seguidores de los cuentos de horror, ciencia ficción, y de lo sobrenatural.
Léanla.
S. Alvarado D.