El Rincón del Tío Salim
Sobrinitos,
Recientes estudios alertan sobre el uso y abuso de la tableta y el celular por parte de niños y niñas, señalando que estos pueden pasar más de cinco horas jugando con estos equipos, lo que impide que puedan jugar, divertirse y comunicarse con otros niños; lo más grave es que menores de seis años usan excesivamente estos aparatos electrónicos.
Este exceso de uso del celular propicia dolores de cabeza, problemas de cervicales o trastornos del sueño en los pequeños, lo que implica una correlación directa entre el uso de pantallas interactivas por parte de niños, incluso de entre seis meses y tres años, y una reducción en el tiempo que pasan durmiendo.
La utilización excesiva de las tecnologías afecta al desarrollo cerebral de los niños pues puede acelerar el crecimiento del cerebro de los bebés lo que podría asociarse con déficit de atención, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, aumento de la impulsividad y un aumento de rabietas.
También puede limitar el movimiento, trayendo como consecuencia una afectación del rendimiento escolar, la alfabetización y la atención, además de abrir la puerta al sedentarismo que puede ocasionar un aumento de la obesidad infantil, así como problemas de salud vasculares o cardíacos, e incluso diabetes.
Otro aspecto importante son las alteraciones del sueño infantil: cuando los niños utilizan de noche estos aparatos suelen tener más dificultades para conciliar el sueño; esa falta de sueño afecta su rendimiento académico. Además, se ha confirmado que las tasas de depresión y ansiedad infantil están aumentando, así como los trastornos de vinculación, déficit de atención, trastorno bipolar, psicosis y otros problemas de conducta infantil.
Por si fuera poco, la Organización Mundial de la Salud clasifica los teléfonos celulares como un riesgo debido a la emisión de radiación. Los niños son más sensibles a estos agentes y existe un riesgo de contraer enfermedades como el cáncer. Los niños que usan demasiado las tecnologías son más pasivos y tienen problemas para interactuar con otras personas.
Nuestros hijos tienen que dedicar más tiempo a jugar con otros niños o a mantener una conversación en familia, lo que es importante para que socialicen. Sin embargo, no podemos negar que las nuevas tecnologías son parte de la vida de los niños en la actualidad y tampoco se las podemos prohibir, pero nunca los celulares ni las tabletas deben sustituir a la lectura de un buen libro o a los momentos de juego con los hermanos o los amigos. Como padres de familia tenemos la responsabilidad de prevenir los efectos adversos, asegurándonos de que nuestros hijos dediquen a la tecnología solamente las horas adecuadas.
Los especialistas en salud aconsejan que niños menores de 12 años no empleen estos aparatos sin control, los bebés de hasta 2 años no deben tener contacto alguno con la tecnología, de 3 años a 5 años deberían solo usarlo una hora al día, y de 6 a 18 años solo 2 horas al día. ¿La razón? Causan un daño real a los niños.
SALIM ALCOCER LIXA