Perspectiva – Desde Canadá
XII
Los Medios en Ontario
Familiarizado con los detalles por las actividades que desarrollé durante seis años en mi anterior trabajo, y por las tendencias mundiales que indican una muy marcada preferencia por los medios digitales, no me imaginé que la industria de publicidad impresa, e incluso de ediciones impresas de periódicos, fuera tan abundante en Canadá.
Cada viernes, por ejemplo, en cada casa de la calle donde vivo, al menos cuatro folletos publicitarios impresos (por la pandemia son menos, porque antes eran al menos seis), cada uno en promedio de 8 páginas de extensión, me presentan las ofertas en los principales supermercados a la redonda –Food Co., Food Basics, Walmart, The Independent, No Frills, Foodland, M&M Food Market–, y también ofertas en muebles, aditamentos para el hogar y tiendas de materiales de construcción –The Brick, Home Depot, TSC.
Debido a las restricciones en cuanto a la frecuencia de salidas, y los motivos para ello, esos folletos ya forman parte de mi rutina: durante la semana voy apuntando lo que me hace falta en la casa, y entre los viernes y sábados identifico en qué supermercado se presentan las mejores opciones que las subsanen. A media mañana del sábado, emprendo el camino a hacer las compras, para regresar a casa alrededor del mediodía, y así hasta la siguiente semana.
Hace doce años, cuando vine por primera vez a estos lares, no recuerdo que existiera la cantidad de opciones que ahora encuentro ni en cuanto a variedad de alimentos, ni en cuanto a servicios. Claro, también es cierto que en esos días no manejaba ni era necesario que llevara la administración de una casa. Esos folletos funcionan y, por otro lado, son parte de la multitud de elementos reciclables que cada dos semanas son recolectados al frente de cada domicilio (además del papel, se llevan cartón, envases de plástico, cristal y aluminio).
Al mismo tiempo que llegan los folletos, en la misma bolsa viene un semanario de doce páginas llamado Cornwall Seaway News, en formato tabloide, con noticias y editoriales de Cornwall, y más anuncios, completamente gratuito. Luego, en el supermercado, también gratuitos, puede uno hacerse de la edición de fin de semana del tabloide Ottawa Sun, y The Cornwall Standard-Freeholder.
Siendo el animal lector que soy, y a sabiendas de que es importante estar enterado de lo que sucede en los alrededores, leo con interés todos estos periódicos impresos, y así me he enterado de otros elementos interesantes de este país.
La provincia de Ontario, a la que pertenecen Long Sault y Morrisburg, es gobernada por el Premier Doug Ford, que lidera el Partido Progresista Conservador de Ontario (los Tories), mientras que la alcaldesa de Cornwall es Bernadette Clement, que pertenece al Partido Liberal (los Liberales), el mismo al que pertenece el actual Primer Ministro de Canadá, el mismísimo Justin Trudeau.
Pues bien, a través de la lectura de los editoriales he podido descubrir que el Ottawa Sun y The Cornwall Standard-Freeholder son rabiosamente Conservadores, mientras que Cornwall Seaway News es Liberal en extremo, y también que el Premier Ford tiene aspiraciones de ocupar el puesto de Trudeau.
Para ponerlo en contexto, el partido Liberal tiene una ideología que sería la mezcla de lo que el PRD alguna vez quiso ser en cuanto a Derechos Humanos e inclusividad, con el enfoque de negocios del PAN; el partido de los Conservadores tiene todo lo mocho del PAN, mezclado con los conceptos de partido y elitismo heredados de la realeza británica, o sea lo que era el PRI antes del 2000, cuando se creían la maravilla partidista mundial.
Siendo Canadá un crisol de culturas que ha sido alimentado por los migrantes que ahora son sus ciudadanos, no es extraño que sea el Partido Liberal el que esté en el poder, sobre todo por sus políticas y programas de apoyo a la Clase Media y a la diversidad cultural, y que el partido opositor de los Conservadores se encargue de hacer todo lo que pueda para ocupar la mayoría de la Cámara de Representantes y, así, definir a un nuevo Primer Ministro.
Como podrán constatar, los Medios están muy vivos en estas latitudes y, similar a lo que sucede en nuestras fronteras mexicanas, también toman partido.
Desde esta perspectiva, los Medios impresos canadienses siguen siendo, a pesar de todos los pronósticos, tan importantes como lo han sido en nuestra muy querida Mérida desde hace más de un siglo, tanto para informar como para intentar orientar conciencias. ¿Cuánto lo logran? Eso depende de la amplitud de criterio que se haya desarrollado, de la disposición a leer y escuchar respetuosamente otras opiniones, ¿a poco no?
S. Alvarado D.
