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Los colores fulgurantes de Alejandro Bolaños Davis

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Artes Plásticas

Alejandro Bolaños Davis es un artista que con su trabajo deja huellas de amor por la Naturaleza en su esplendor, concepto y vivencia. Su trabajo artístico evidencia que los artistas son los que llevan la primera seña de lo que viene en el futuro, apuntalando nuevas estructuras desde la libertad creativa y sabia que, en su caso, logra conectar con la Naturaleza.

Alejandro Bolaños Davis obtuvo en 1971 su licenciatura en Artes y Ciencias, con énfasis en Historia y Estudios Hispanoamericanos, en Saint Louis University, en Missouri, Estados Unidos. Ese mismo año fungió como catedrático en la Universidad Centroamericana. En 1974 se graduó con Distinción en el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE) como Máster en Administración de Empresas. Además, entre 1985-1987 estudió una segunda maestría en Administración Pública en la USC, en Los Angeles, CA.

El maestro abrió las puertas de su hogar a Diario del Sureste, en amena charla.

Nos platicó que se desempeñó como consultor durante algún tiempo, y que empezó a echar andar su amor por el dibujo en el año 2015, que fue cuando se entregó por completo a las Artes Plásticas.

Don Alejandro compartió: “Para lograr cosas en tu vida, te tenés que soltar del pasado, el pasado ya pasó, no podés hacer nada para remediarlo. Ahora es tu deseo ser feliz, dar el primer paso para salir de lo que no existe más en tu vida. La idea es no desistir.

En el transcurso de la entrevista, Bolaños Davis se muestra con entusiasmo inquebrantable y voz envolvente. Al conversar, su esposa, Regina María Chamorro -su musa-, muy contenta y acogedora, confluye y participa durante el recorrido en la inmensa galería que pernocta en su casa. En algunos cuadros maravillosos aparece como modelo junto a su esposo.

El maestro Alejandro Bolaños Davis, quien en 1972 se casó con su musa Regina María Chamorro Argüello, abrió las puertas de su hogar a Diario del Sureste.

Además de María, Rafael López, joven adiestrado y hábil, asiste y apoya muy de cerca el trabajo del artista, acompañándonos durante el recorrido por la galería “Sagrada Selva” en el edificio Oficentro Metropolitano, en Managua, Nicaragua.

El gran pintor nicaragüense desde su pintura, con un mensaje sutil y abstracto, ve en la Naturaleza una inteligencia especial que conecta y beneficia al estar en comunión con ella.

¿Admira a pintores mexicanos?

Del arte de México se me viene a la mente Frida Kahlo, una mujer muy singular: se pintaba sola al verse en un espejo que le regaló su papá cuando estuvo afectada de salud. Hasta bigotes se pintaba. Fue una mujer extraordinaria, tenía mucha fuerza de carácter en sus pinturas. Te hacía pensar: “A esa mujer le vale pinol lo que los demás piensen de ella, ella es ella.” Una fuerza increíble como pintora.

¿Cómo define su técnica?

Soy bastante ecléctico. Me gusta usar las herramientas tradicionales, uso las brochas, las espátulas y a veces hasta los dedos. Es una técnica mixta y me gusta pintar mojado sobre mojado, la mayor parte del tiempo trabajo sobre pintura mojada, y sobre ella hago mis dibujos. Trabajo en óleo, no he usado el acrílico.

¿Existe alguna referencia de su obra?

Siempre busco la Naturaleza, tengo muchos recuerdos de cuando vivía entre los árboles. Allí estuve 10 años. He plasmado esas imágenes maravillosas. Soy ambidiestro, pinto con la zurda sin problema.

¿Cuál es su mayor reto frente a un lienzo?

La luz, cómo quiero darle luz, cómo pega la luz. Que cada parte refleje los colores, la manera como los he de mezclar y dar la luz; pintar sobre esos follajes oscuros con lo que quiero darle a cada lado, con una exageración y exuberancia de las hojas algunas veces, todo ese follaje artístico.

El maestro Alejandro Bolaños Davis compartió un mensaje a los jóvenes pintores: «¡Nunca deben de desistir! Atiendan su vocación, que es el diseño que cada uno trae, y que va a darles felicidad.»

¿Cuál es su opinión del arte moderno?

Veo mucho arte de distintas maneras, no solo como pintor. Ahora hay más accesibilidad para hacer arte, también tecnológicamente.

¿Ha considerado alguna vez la pintura como una terapia?

Absolutamente: pasa el tiempo y no te das cuenta, se te olvida hasta comer. Todos los días, todo el tiempo, a veces paso los días pensando en qué le voy a entrar a un cuadro.

¿Cuál es el nivel de reconocimiento de su trabajo?

A la gente le gusta, preguntan y compran los cuadros. En el período de la COVID 19 implementé otra forma de darme a conocer: empecé a escribir sobre psicología, política, arte, cultura, de una forma concreta para tener mejores comportamientos, especialmente cuando se está en cautiverio. Cada semana escribía un artículo y lo acompañaba con una pintura. Así pasaron más de 100 semanas y más de 100 pinturas, lo que encantó mucho.

¿Qué opina del arte en Nicaragua?

El pueblo nicaragüense siempre ha sido artista. Tenemos una cultura única, en todo sentido. Tenemos esa capacidad, ese ingenio para revivir a pesar de las adversidades y expresarlo a través del arte, sobre todo en los jóvenes que se están manifestando con mucha creatividad, mucho color, mucha vida.

Muy agradecidos con Alejandro Bolaños Davis, concluimos que nos parece un pintor que busca sensibilizar y calar en la psiquis humana, intentando revivir el amor entre el Hombre y la Naturaleza, la cual abraza, interpreta, y redefine con esmero de mil maneras en cada cuadro.

Pueden visitar también www.alejandrobolanos.com

RAFAEL QUINTANA

rafa3007quinta@gmail.com

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