Cuando en una exposición de artes visuales, en un sitio público o en algún museo o domicilio particular, nos acercamos a la contemplación de obras pictóricas, y percibimos en el ángulo inferior derecho la firma “Lizama”, podemos estar ciertos de que, detrás de esas seis letras significativas, está un creador en grado de excelencia que ha venido dando lustre a la historia de la pintura y sus autores en Yucatán, por un largo período de más de cincuenta años.
“Diario del Sureste” se enorgullece de este personaje, surgido de la entraña de nuestro pueblo, forjado en una larga trayectoria de estudio, práctica y enseñanza durante 23 años en su centro primario de formación pictórica – el Centro Estatal de Bellas Artes de Yucatán –, en el Distrito Federal, donde continuó su vocación para, luego en un período de trabajo continuo, recorrer Belice, nuestra ciudad capital Mérida, Cozumel (2 años), los Estados Unidos, y Gijón en España, entre otros sitios donde dejó profunda huella artística y decenas de obras en las que ha trasmitido sus técnicas, sensibilidad y visión del paisaje, personajes y sitios singulares, atrapados con sus pinceles para la posteridad.
Con la misma gentileza que le observamos hace decenas de años, cuando hicimos contacto con él desde los grupos juveniles periodísticos de la Universidad de Yucatán y, posteriormente con los diversos operadores de suplementos culturales del “Diario del Sureste” abuelo, respondió de inmediato a un llamado telefónico y nos esperó a las puertas de su domicilio en la colonia García Ginerés, lugar familiar y de paz, donde reúne algunos de sus trabajos más preciados.
La plática con él ha estado llena de remembranzas, de nostalgia, de charla amena. Hombre sencillo, sin pretensiones o complejos de superioridad, siempre hace de la plática amistosa un momento grato.
Lizama, Manuel Lizama Salazar, es un yucateco orgulloso de su tierra, de sus tradiciones, de su historia. Estos elementos han sido ejes de su tarea de creación.
En 1976, como parte del programa de Ciudades Hermanas de Mérida, fue enviado a Glendora, California, donde realizó su mural “Aportaciones de la Cultura Maya al Mundo Moderno” en la Biblioteca Pública. Esa obra es altamente valorada tanto por su mensaje histórico, como por su calidad artística.
Así también, su mural en la Sala del Consejo de la Universidad de Yucatán enaltece a los impulsores de la educación superior del siglo XIX, y enfatiza la fundación de nuestra actual Universidad por Felipe Carrillo Puerto, quien es el forjador de las nuevas generaciones de jóvenes profesionales que la evolución del Estado requiere.
En los costados del edificio del Ayuntamiento de Mérida, lados norte y sur, dos murales (por cierto, bastante abandonados y sucios en la actualidad) desglosan pictóricamente, con maestría, el enlace de culturas – la maya y la española – que dieron lugar a una cultura mestiza en nuestra entidad.
El muralismo ha tenido en Lizama un fuerte soporte. No obstante, lo que a nuestro juicio es más trascendente es su colección pictórica de caballete acerca de los sitios y espacios antiguos de Mérida y el Estado, que en una colección de más de cincuenta cuadros elaboró en décadas precedentes. Él gusta de recoger imágenes de sitios, esquinas, rumbos y calles de Mérida, trascribiéndolos con delicadeza y cuidado a los lienzos.
El alcalde Ing. Herbé Rodríguez Abraham tuvo en su obra el motivo para crear el Museo de la Ciudad durante su administración, ubicándolo originalmente en el pequeño templo de la calle 61 por 58. De ahí, todas las piezas fueron posteriormente trasladadas a un nuevo local, el que fuera edificio de Correos y Telégrafos, donde toda esta obra se encuentra en la actualidad.
El maestro Lizama califica a estos trabajos como de “pintura semi-impresionista del paisaje urbano, del campo”. Su sello personal va en cada obra, impregnada de dominio creativo.
Mas también, como parte de su bonhomía y mentalidad, ha creado y sostenido por muchos años la organización ART’ HO, donde se agrupan compañeros pintores, promoviendo presentaciones colectivas de obras, así como eventos especiales.
El Consejo Editorial de Yucatán y la Secretaría de la Cultura y las Artes le han distinguido con la edición de un libro, registro de su trayectoria, y también declarando el espacio frontal del edificio de SEDECULTA como “SALÓN DE CREADORES MANUEL LIZAMA SALAZAR”
Como colofón a esta entrevista concedida, recibimos de su parte la noticia de que “ART’HO”, y su misión promotora de los pintores yucatecos y sus obras, estará en internet a partir de abril 2015. Enhorabuena.
Manuel Lizama Salazar es un hombre ejemplar que enorgullece a todos los yucatecos.
Luis Alvarado Alonzo