Voces representativas, en castellano y en maya, de Campeche, Quintana Roo y Yucatán
Edgar Rodríguez Cimé
Considerando las dos vertientes de escritores en Yucatán –en castellano y en maya–, propongo una antología con plumas contemporáneas representativas en cuento, relato, novela, literatura infantil y crónica, en ambos idiomas. Diálogo intercultural entre narradores irreverentes: Joaquín Peón y Sol Ceh Moo; interactuar de escritores uayés: Jorge Cocom Pech con Rígel Solís.
Joaquín Bestard Vázquez, narrador en español, incluye la cultura maya en su literatura; también propone escenarios, personajes e historias urbanas, porque creció en Ticul, pero estudió y laboró en la ciudad de Méjico. Inicia con Un tigre con ojos de jade (1966), llega a la cima con La calle que todos olvidan (1982), Premio Nacional de Novela José Rubén Romero, y lo vuelve a obtener en 1989 con Trazar un sueño en el espejo. Han estudiado su obra en universidades norteamericanas.
Decano de los escritores mayas, pero en castellano, Ramón Iván Suárez Caamal nació en Campeche y vive en Quintana Roo. Su primera obra la escribió en 1978: Zoo y otras ficciones mínimas, para luego escribir -sin parar- 21 libros más, hasta su obra más reciente: Sureste: Antología de cuento contemporáneo. Escribe poesía, narrativa y literatura infantil. Posee premios internacionales de poesía y literatura infantil.
En 1984, el gobierno reconoce la sabiduría del cuentacuentos, traductor, paleógrafo y escritor nativo Domingo Dzul Poot, asesor del afamado arqueólogo Alfredo Barrera Vázquez, transcriptor de El Chilam Balam de Chumayel, y asesor del Diccionario maya-español Cordemex: le publica su primera obra bilingüe Tradiciones literarias mayas, primera de cuatro libros editados.
Conrado Roche Reyes es músico y autodidacta que inaugura -sin bombo y sin platillo- una narrativa juvenil en Yucatán con el libro de cuentos El Yucanrol (1992), el rol de los chavos de clase media meridanos, así como la primera novela sobre las “virtudes” de un hacendado “dzul” (blanco), posiblemente algún abuelo del autor: Emeterio (La gloria comprada) en los años 90 del siglo XX.
Carolina Luna nació para llenar el vacío de voces femeninas potentes en la literatura yucateca. Narradora irreverente, emigra a la ciudad de Méjico donde publica su opera prima Prefiero los funerales (a las visitas de enfermo) (1996) rompiendo con el formato de literatura yucateca: sumisa, obediente, políticamente correcta.
Javier Gómez Navarrete es profesor, novelista y poeta. Se distingue por haber escrito la primera novela en maya: Cecilio Chi (héroe de la llamada “Guerra de Castas”), en 1998, cuando la literatura nativa clásica no incluye esté género literario. Esta obra fue publicada por la SEP y distribuida en las escuelas primarias de Quintana Roo.
Jorge Cocom Pech, poeta, ensayista, narrador y traductor, publica su obra maestra, la novela Secretos del abuelo (UNAM), en 2001. Posteriormente, es traducida y editada en Francia, Colombia e Italia. Fragmentos de esa obra han sido traducidos a idiomas mejicanos y lenguajes europeos. Inaugura la narrativa maya contemporánea.
Hablando de literatos mayas que escriben en español, está Miguel Orilla Canché, cronista y narrador, de Ixil, Yucatán, cuya literatura posee ese “encanto” propio de las narraciones mayas, expresadas en los cuentos contados por abuelas y abuelos por las noches en el Mayab. Su texto más recomendable es el que habla de costumbres y tradiciones de estas lajas: Cosas de Yucatán (2002).
Juan Castillo Cocom, doctor en historia y profesor de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo, es coautor de Estrategias Identitarias: Educación y antropología histórica en Yucatán (2004), donde relata un pasaje en los años 80 del siglo XX, durante la visita de la reina Isabel II, cuando ésta conoce a un descendiente de uno de los 15 cacicazgos mayas cuando llegaron los europeos a América: los “Xiu”. Juan viene de otra de las dinastías nativas de esa época: los “Cocom”.
Pedro Rivero Rivero, de Euán, Tixkokob, Yucatán, cuya obra -corta pero bien narrada- posee esa memoria comunitaria encerrada en tradiciones y costumbres que manejaba a la perfección. Como los libros publicados con apoyo del gobierno los vendía y se le agotaban, preparaba sus propias publicaciones artesanales para venderlas entre sus lectores y parroquianos en cantinas de Mérida. ¡Mis respetos!
Joaquín Peón Iñiguez, novel voz literaria en la “Mérida Fea” (dixit él mismo), posee una potente literatura que se muestra en La casa de todos (2007), su opera prima que viene a “poner de culo” a la literatura convencional enarbolada por “el deber ser” y lo “políticamente correcto”. Lo confirma con Diarios Irreverentes y apareciendo en la Antología de la Novísima Narrativa Breve Hispanoamericana.
Fidencio Briceño Che (Hubilá, Tixkokob), doctor en lingüística y escritor de literatura infantil, luego de tutorar a gente que busca obtener su doctorado o posdoctorado en universidades extranjeras, se da su tiempo para hacer la poesía y narrativa para niños mayas, la mejor edad para acercarlos a nuestra cultura materna: Adivina Iluminando (2008) incluye filosofía, ecología, tradiciones, costumbres y juegos de palabras para los “dzirises” (niños).
Germán Pasos Tzec, “Neifa”, antropólogo, activista LGBTTT, periodista y escritor, contribuyó a romper el conservador ambiente literario en la ciudad de los blancos, Mérida, para mostrar su diversidad. Sus contribuciones están en sus dos textos: Travestis, transgéneros y transexuales de Mérida (2008), así como Mérida Gay. Cronista vitalicio del movimiento LGBTTT en el sureste de Méjico.
Juan Esteban Chávez Trava, con su novela La continuación, esbozo novelesco de la ruptura (2008), propone nuevos protagonistas, ambientes y relaciones sociales en la literatura contemporánea. Espejo entre las nuevas generaciones de clase media (alta) de la Mérida del norte opulento, donde Juan Esteban pone el ojo crítico para hacer literatura.
Rafael Gómez Chi, antropólogo, periodista y narrador, “se mocha” literariamente con su primera obra: Delirios de Rafael, perdón, de un Alebrije (2009), donde nos pasea -cual Virgilio uayé– por un recorrido en la Mérida “subterránea” de los antros teiboleros, nuevos altares de la Diosa Lascivia, donde su alter ego hace y deshace de las suyas en un continuum de drogas, sexo y música “pozolera” de antro.
Rígel Solís Rodríguez, narrador “naif”, creador de 69 Radio Opichén, y director del Centro Cultural 69 Opichén, después de ganar un concurso de Dante con Cuentos de drogas, sexo y rocanrol, publicó en coedición con editorial Oblicua, de Barcelona, España, la novela Nuevetruzas (2014), donde el personaje protagónico sobrevive en un mundo de alta y la baja cultura.
Sol Ceh Moo, novelista, poeta, ensayista, profesora y traductora, llegó para romper modelos porque fue la primera fémina en escribir novela con voz feminista en idioma maya. Como escribe bien, su obra maestra Chen tumben Chu´upen: Sólo por ser mujer (2015), fue traducida al inglés y al japonés, además de ser la enfant terrible de la literatura en maya.
Bernardo Camal Itzá, milpero, agrónomo, activista, comunicador y periodista cultural, es especialista en pronósticos del clima anual mediante el Xok K´iin: las cabañuelas mayas (2017), registros anuales, mes por mes, de información climática, editado varias veces, lo cual le otorgó autoridad ecológica, reconocida internacionalmente. Recién, su alma mater la Universidad Autónoma de Chapingo le hizo un reconocimiento.
El pájaro sabio (2018), cuentos tradicionales, del ensayista, narrador y traductor Santiago Domínguez Aké, viene a empoderar a las letras mayas en el escenario de la literatura contemporánea en el sureste de Méjico, en español y en maya. Santiago aparece en las antologías nacionales del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, así como en la trilingüe (maya / español / inglés), editada por la Universidad de Austin, Texas: Los nuevos cantos de la ceiba.
Carlos Chablé Mendoza, cronista comunitario de Felipe Carrillo Puerto, ayer Chan Santa Cruz X Báalam Naj, Quintana Roo, última capital de los mayas rebeldes cruzo´ob, en la llamada Guerra de Castas, de 1847 a 1901, vino a revolucionar la promoción y venta de literatura maya contemporánea al vender sus obras en Amazon: En busca de María Uicab, al alimón con Georgina Rosado (2020), y X Baalam Naj, 500 años después.
No tengo tiempo de cambiar mi vida y Sexo Virtual, de mi autoría, contribuyen a la creación de atmósferas, personajes, valores y lenguajes urbanos en la literatura yucateca; en 2020, la Universidad de Bonn (Alemania), edita el texto colectivo El “otro” héroe en América Latina, donde viene mi ensayo Felipa Poot Tzuc: heroína maya del siglo XX.
edgarrodriguezcime@yahoo.com.mx
colectivo cultural Felipa Poot Tzuc