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Música
Los años dorados del rock podrían ser los 70s, con ese gran despegue de obras maestras creadas por las bandas más importantes y los solistas más destacados de la escena internacional.
Para 1979, cerca del final de esta mágica década, la situación continuaba similar, es decir, con grandes álbumes que fascinaron a las audiencias de todo el planeta, mismos que vamos a recordar ahora en esta tercera entrega de discos lanzados ese año.
SCORPIONS – ‘LOVEDRIVE’
Lanzado el 10 de febrero
En pleno proceso de renovación sonora, los roqueros alemanes Klaus Meine (voz), Rudolf Schenker (guitarra), Francis Buchholz (bajo) y Herman Rarebell (batería) buscaron cubrir el puesto dejado por el psicodélico Uli Jon Roth con Michael Schenker, otro virtuoso de la guitarra que recién había abandonado a UFO. Michael alcanzó a grabar tres temas: “Lovedrive”, “Another Piece of Meat” y el instrumental “Coast to Coast”, antes de abandonarlos para formar su propia banda. Debido a esto, llamaron al ex guitarrista del grupo Fargo, Matthias Jabs, para completar los 10 temas incluidos en este disco producido por Dieter Dierks. Es palpable la apuesta hacia un rock más duro, más sólido, más homogéneo y apartado del sonido psicodélico y espacial de sus primero cinco discos. Aquí no existe ninguna pieza de desperdicio, todas tienen un encanto especial: desde la emotiva balada “Always Somewhere”, la melódica “Loving you Sunday morning”, el reggae-rock “Is there anybody there?”, la sublime “Holiday” donde Meine imprime un feeling supremo, así como las pesadas “Can’t get enough”, “Lovedrive” y “Another Peace of Meat” que marcaban la nueva ruta que los germanos imprimirían a sus futuros álbumes. Quizá por ser alemanes, pocas veces se les mencionan como influencia del desarrollo del llamado New Wave of British Metal, pero les aseguro que muchos metaleros ingleses tomaron elementos de este trabajo y del siguiente, “Animal Magnetism”, para crear sus propuestas.
JOURNEY – ‘EVOLUTION’
Lanzado el 23 de marzo
Quinta placa de estudio de esta increíble banda norteamericana integrada por el talentoso guitarrista Neal Schön, el tecladista y cantante Gregg Rolie, el bajista Ross Valory, el vocalista Steve Perry y el debut de Steve Smith, baterista de sesión proveniente de la banda de jazz de Jean-Luc Ponty, quien estaba de gira con Ronnie Montrose. Sin duda, este es uno de los menores álbumes del quinteto, con canciones que se convirtieron en obligadas a interpretar en sus constantes giras: “Too Late”, “Lovin’ touchin’ squeezin’”, “Just the same way” (cantada a dúo por Rollie y Perry), “City of the Angels” y “Do you recall”. Si bien con “Infinity” (1978) consiguieron su producción más exitosa, con “Evolution” lograron dar un salto cuantitativo y cualitativo, premiando su determinación por lograr mayor éxito comercial sin renunciar a sus ideas musicales que mezclaban hard rock, rock pop, pasajes progresivos, mucha melodía, voces muy bien ensambladas, una fórmula que los críticos definieron como parte del Rock AOR. Los músicos aceptaron trabajar de nuevo con Roy Thomas Baker (productor de “Infinity”), más bien porque adoraban la labor de su ingeniero de cabecera Geoffrey Workman, con quien sentían verdadera química. “Evolution” se convirtió en su disco más exitoso hasta el momento, llegando al puesto 20 de la lista de Billboard tras vender más de tres millones de copias.
STEVE HACKETT – ‘SPECTRAL MORNINGS’
Lanzado el 4 de mayo
Para este su tercer álbum como solista, el ex guitarrista de Genesis Steve Hackett se respaldó del bajista Dik Cadbury (ex Decameron) y el baterista John Shearer, el tecladista Nick Mangus, el vocalista Pete Hicks y el flautista John Hackett, hermano menor de Steve, logrando con ellos crear una verdadera banda funcional que incluso se mantendría unida para grabar un año después el excelente “Defector” (1980). Tras su asombroso debut con “Voyage of the Acolyte” (1975), el leve bajón con “Please don’t touch!” (1978), “Spectral Mornings” representó un regreso a la calidad del primer disco. Todo el contenido está de lujo, destacando “Every Day”, con su ritmo vibrante y dinámico; también “Clocks”, instrumental esquizoide que alterna pasajes suaves y relajantes con secciones contundentes, la acústica “Lost time in Cordoba”, “The Red flower of Tachai blooms everywhere” con sus sonidos orientales y “The Ballad of the Decomposing Man”, pero las que califican como ‘obras maestras’ son “Tigermoth”, oda dedicada a los pilotos de la Primera y Segunda Guerra Mundial, y el tema título “Spectral Mornings”, un instrumental potente realmente majestuoso que requiere escucharse a todo volumen. Un disco excelente de uno de los mejores guitarristas del rock progresivo.
TED NUGENT – ‘STATE OF SHOCK’
Lanzado el 12 de mayo
El tío Ted venía de grabar dos excelentes piezas discográficas: “Cat Scratch Fever” (1977) y “Weekend Warriors” (1978), en medio de los cuales lanzó el “Double Live Gonzo” (1978), es decir, vivía su mejor momento. Con esa energía creativa, ingresó a los Quadradial Studios, de Miami, Florida y los CBS Recording Studios, de Nueva York para dar vida a su quinta placa. Participaron Ted Nugent (guitarras, voz principal en 3 temas), Charlie Huhn (voz, coros), Walt Monaghan (bajo) y Cliff Davies (batería, voz en una canción y producción), logrando muy buenas canciones, como la inicial “Paralyzed” que conserva su tradicional sonido hard, “Take it or leave” que es bien roquera y pegadiza, la balada de rock sureño “Alone” con la voz bluesera de Huhn, “It don’t matter” con su coro estilo himno, la entusiasta “Snake Charmer” e Incluso el cover de los Beatles, “I Want to tell you”, que se escucha bastante suculento. Pese a conseguir entrar en el Top 20 de la lista de Billboard en el puesto número 18 y convertirse en Disco de Oro, fue el primero de los discos de estudio de Ted en no lograr la certificación de Platino.
THE ROLLING STONES – ‘TIME WAITS FOR NO ONE: ANTHOLOGY 1971-1977’
Lanzado el 1 de junio
Otra de esas gemas muy deseadas por coleccionistas al ser una recopilación del propio sello de los músicos ingleses, Rolling Stones Records, que no fue lanzada en los Estados Unidos, por lo que durante muchos años solamente se podía conseguir importado de Europa a un precio prohibitivo. Abarca material del período de 1971 a 1977, es decir, canciones de los álbumes “Sticky Fingers” (1971), “Goats Head Soup” (1973), “Exile on Main St.” (1972), “It’s only Rock ‘N’ Roll” (1974), “Black and Blue” (1976), del doble en vivo “Live You Live” (1977), además, anexa “Angie” y “Fool to Cry”, dos de las diez caras A de los sencillos lanzados en este período. Es un agasajo escuchar una excelente selección de temas interpretados por Mick Jagger (voz), Keit Richards (guitarra, coros), Mick Taylor (guitarra), Ronnie Wood (guitarra), Bill Wyman (bajo) y Charlie Watts (batería), con invitados de lujo como los pianistas Billy Preston, Ian Stewart y Nicky Hopkins, los guitarristas Harvey Mandel (Canned Heat), Al Perkins, con el experimentado músico de sesión Wayne Perkins, y el baterista Kenney Jones (The Who) y David Bowie, en coros. Atención con “Time waits for no one”, “Bitch”, “All down the Line”, “Crazy Mama” y la electrizante versión en directo de “If you can’t Rock Me” y “Get off of my Cloud”.
BRUFORD – ‘ONE OF A KIND’
Lanzado el 2 de junio
El legendario baterista británico Bill Bruford venía de trabajar con la banda U.K., por lo que a nadie extrañó que en este segundo álbum como solista lo acompañaran sus colegas el genial guitarrista Allan Holdsworth, quien tocó en todos los tracks, y Eddie Jobson, quien participa con su violín en el tema “Forever until Sunday”. Además, participaron el ex tecladista de Egg y Khan, Dave Stewart, además del bajista Jeff Berlin. ¿Qué encontramos aquí? Un músico en plena madurez, tras su paso por Yes y King Crimson, dos referencias del mejor rock progresivo, uniendo su talento al de otros genios para crear increíbles sonoridades. Berlin lleva el bajo a nuevos niveles, la guitarra de Holdsworth sigue sorprendiendo con sus ejecuciones imposibles, además complementado los teclados de Stewart compartiendo solos melódicos y enrevesados, permitiendo el lucimiento de la batería de Bruford que combina su característica energía con delicadeza en una interacción sumamente deliciosa. Es que los amantes del rock progresivo no pueden quejarse de nada, acá hay melodías variadas, percusiones excepcionales, estructuras increíbles y complejas, solos pegadizos y patrones fluidos, esculpiendo un álbum de fusión exquisito. Nadie debe perderse este agasajo sonoro interpretado por músicos excepcionales.
BLUE ÖYSTER CULT – ‘MIRRORS’
Lanzado el 19 de julio
Esta sexta placa de la banda inglesa de hard rock fue grabada en tres diferentes estudios: Kendun Recrodders de California, CBS Recording de Nueva York y The Records Plant de Los Angeles, con Tom Werman (Boston-Cheap Trick) a cargo de la producción. Participaron Eric Bloom (voz y guitarra), Allen Lanier (teclados, guitarra), Donald “Buck Dharma” Roeser, Joe Bouc hard (bajo, voz) y Albert Bouchard (batería, coros). Tras el éxito de “Agents of Fortune” (1976) y “Spectres” (1977), en “Mirrors” los músicos parecieron dejar atrás sus raíces más duras en busca de mayor penetración comercial, interpretando un rock más suave, más hard rock que heavy metal. “Con “Dr. Music” parecen querer repetir la fórmula de “Godzilla”, mientras que con “The Vigil” y “The Great Sun Jester” intentan llevar al oyente a terrenos más cómodos. “Mirrors” es otro rock-pop cobijado con sendos coros, con un riff contagioso. Considero que temas como “Lonely Teardrops” y “You’re not the one (I was looking for)”, pese a ser más comerciales, mantienen ese encanto que solo ellos sabían imprimir a sus obras.
“Mirrors” está lejos de los mejores trabajos de BOC, pero ofrece un rock pop bastante pegadizo con ciertos momentos progresivos que no decepciona al oyente.
RAINBOW – ‘DOWN TO EARTH’
Lanzado el 3 de agosto
La salida de Ronnie James Dio generó dudas a los incondicionales seguidores del grupo liderado por Ritchie Blackmore, quien conservó al genial baterista Cozy Powell para la grabación de su cuarta placa de estudio. En las sesiones efectuadas en marzo de 1979 en el estudio Chateau Pelly de Francia, participaron el tecladista Don Airey, Ritchie, Cozy y un bajista de sesión, con Roger Glover (al que Blackmore había expulsado de Deep Purple años antes) asumiendo la labor de productor, para quedarse posteriormente como bajista de la banda. Con las pistas musicales listas, la segunda sesión se realizó en junio en los estudios Kingdom Sound de Long Island, ya con el nuevo cantante Graham Bonnet (ex The Marbles), poseedor de una poderosa voz. La crítica fue positiva, señalando que era un muy buen disco de hard rock, aunque más orientado al rock comercial, dejando atrás la lírica fantástica y el sonido neoclásico sinfónico de la imponente etapa con Ronnie James Dio. El sencillo “All Night Long” alcanzó el puesto 5 en las listas del Reino Unido, “Since you’ve been gone” (cover de Argent, compuesta por Russ Ballard) también logró buena repercusión comercial, ayudando al álbum a lograr la posición 6 en Inglaterra y 66 en los Estados Unidos. Atención con el hard blues “Love’ s no Friend”, “Eyes of the World” y “No time to lose”.
RORY GALLAGHER – ‘TOP PRIORITY’
Lanzado el 4 de septiembre
Grabado de marzo a abril de 1979 en los estudios de Dieter Dierks en Colonia, Alemania, con formación de trío: con Rory en guitarra, voz Sitar y armónica, más su dupla de ensueño con Gerry McAvoy en el bajo y el ex baterista de la Alex Harvey Band, Ted McKenna. Hay que decirlo, el irlandés Rory Gallagher fue uno de los mejores guitarristas de la historia, siendo además un músico leal a su propuesta sonora, en este caso con un trabajo más orientado al rock duro, con la inicial “Follow Me”, toda una declaración de los principios que rigen en este disco: técnica depurada, su Stratocaster más distorsionada que de costumbre, dejando fuera sus pasadas influencias de soul y jazz. “Philby” es perfecto, un tema contundente y sólido, con unos riffs devastadores, voz ronca y precisa más un sitar eléctrico. “Wayward Child” es un boogie-Rock marchoso y colorido, “At the Depot” es incendiaria, mientras que “Just hit Town” es salvaje y perfecta para que Rory demuestre su increíble talento con la guitarra. Con “Keychain” y “Off the Handle” rescata sus raíces bluseras, donde comparte una masterclass de cómo debe sonar una guitarra. El funk rock “Public Enemy No. 1” es una reconstrucción del tema “B Girl” de 1977, más colorida, llena de detalles guitarreros. Uno de los mejores discos de este genial músico aunque, bueno, no conozco un solo álbum que este hombre me decepcione.
SLADE – ‘RETURN TO BASE’
Lanzado el 1 de octubre
Noddy Holder (voz, guitarra), Dave Hill (guitarra líder, voces), Jim Lea (bajo, piano, sintetizadores, coros) y Don Powell (batería), grabaron su octava placa de estudio en medio de perspectivas sombrías en relación con su carrera, con una marcada disminución en su popularidad y una baja moral. Dos años llevaban en crisis, con lanzamientos fallidos en Barn Records: su séptimo álbum de estudio “Whatever Happened to Slade” (1977) que no entró en ninguna lista nacional y el segundo álbum oficial en vivo “Slade Alive Vol. 2” (1979), que tampoco entró a la lista de éxitos. En su punto más bajo grabaron “Return to base”, que no es que sea un mal álbum, pues contiene al menos cinco clásicos: “Wheels Ain’t coming Down”, “Nuts Bolts and Screws”, “Signs of the Times”, “Gynni, Gynni” y la versión de “I’m a rocker” de Chuck Berry, que es muy pegajosa. Este trabajo fue producido por los propios miembros de la banda, intentando mantener su nivel creativo, con temas como “Lemme Love into ya” con su sonido gótico. Realizado en sus momentos más bajos, demuestra que mantenerse activos, dedicados, ayuda a mantener el trayecto en lugar de claudicar.
TOTO – ‘HYDRA’
Lanzado el 26 de octubre
Hydra, el segundo álbum de estudio de esta creativa agrupación estadounidense, fue grabado por su alineación clásica: Bobby Kimball (voz), Steve Lukather (guitarra y coros), Steve Porcaro (teclados), David Paich (teclados y coros), David Hungate (bajo) y Jeff Porcaro (batería). Las sesiones efectuadas en el verano de 1979 en los estudios Sunset Sound y los Reggie Fisher Recording, ambos de Los Angeles dejan patente aquella etapa ambiciosa en su trabajo de composición y ejecución, demostrando que todos eran excelentes músicos y que la vibra era la adecuada para que tres cantantes interpretarán los ocho temas incluidos. “Hydra” no se parece en nada a los posteriores discos, al contar con su universo sónico, con influencias progresivas que incluyeron pasajes de pop, de soul, de música electrónica y una acertada mezcla de voces a cargo de David Paich, Bobby Kimball y Steve Lukather. Disfrutable de principio a fin, sobresale con temas increíbles como el tema título, ‘99’, ‘St. George and the Dragon’, ‘All Us Boys’ y ‘Lorraine’, pese a lo cual no alcanzó el mismo éxito del debut de 1978 (donde se incluía ‘Hold the Line’). Eso sí: vaya que vendió bien, pues llegó a disco de oro por cien mil copias vendidas en los Estados Unidos, donde posteriormente llegó a Disco de Platino al alcanzar el millón de discos vendidos. Esto no le resta nada de encanto, pues es un trabajo realmente agradable para el oído que llegó al puesto 37 de la Lista de Billboard.
PIERRE MOERLEN’S GONG – ‘TIME IS THE KEY’
Lanzado el 20 de noviembre
El baterista francés Pierre Moerlen se unió a Gong en 1974, debutando en el quinto álbum de estudio “You”, todavía en la era liderada por Daevid Allen, protagonizando en “Shamall” (1976) la transición a una nueva bajo su dirección, con un sonido más orientado a la fusión. Vinieron dos excelentes discos: “Gazeuse!” de ese mismo año y “Expresso II” (1978), más en “Time is the Key” apostó a un minimalismo más repetitivo, con predominio de sintetizadores, con cierta influencia de New Age y Mike Oldfield. Participan estrellas como el gran Allan Holdsworth, quien toca la guitarra en “Arabesque Intro & Arabesque” y el tema que da título al disco. Destacan temas como “Supermarket” con su magnífico solo de vibráfono, el genial “Ard Na Greine”, “Earthrise” más suave con un clima sublime y sutil. Como un trabajo de música instrumental más estándar, sería sumamente elogiado, pero dada la reputación que Gong acumuló como un referente del rock progresivo con la tradición del sonido de Canterbury y esa fusión rock-jazz, pues es entendible el desencanto de los más puristas.
RICARDO PAT