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Música
Continuamos recordando álbumes de rock lanzados en 1978, año en que la variedad de propuestas sonoras fue realmente notoria, trabajos que dejaron completamente satisfechos a los incondicionales seguidores de las agrupaciones y solistas que tuvieron el tino de elegir sus respectivas propuestas.
RINGO STARR – ‘BAD BOY’
Lanzado el 21 de abril
Uno de los tipos más carismáticos dentro del rock internacional es también uno de los más afortunados: el gran Ringo Starr, quien se sumó a los Beatles justo cuando estaban por despegar hacia el estrellato. En esta séptima placa de estudio, grabada en los Elite Recording Studios en Las Bahamas y en Can-Base Studios, Nimbus 9 de Canadá, Ringo se respaldó en Vinnie Poncia para la producción, además de sus amigos los hermanos Lon y Derrek Van Easton, dúo vocal y multiinstrumentista estadounidense quienes eran colegas de los Beatles al ser parte de la compañía Apple Records, también de Hamisch Bissonnette (sintetizadores), Dee Murray (bajista de Elton John), Ringo en batería y voz, más la Orquesta Peacking Duck dirigida por Poncia. La voz de Starr es más sobria y asentada, en esta colección de canciones clásicas y de otros artistas, en sesiones que duraron 10 días, añadiendo arreglos orquestales, destacando: “Heart on my sleeve”, “Hard Times”, “A Man like me”, “Tonight” y “Where did our love go”. El disco no funcionó en el Reino Unido, en Estados Unidos apenas llegó al puesto 129 en la lista de Billboard de los Estados Unidos y en Australia al 98, siendo un fracaso comercial, pero, vamos hombre: ¡es Ringo! Un disco con un encanto especial que podrás degustar acompañado de un delicioso café y un bísquet.
BOB SEGER & THE SILVER BULLET BAND – ‘STRANGER IN TOWN’
Lanzado 5 de mayo
Este décimo álbum de estudio de Bob Seger (segundo con la Silver Bullet Band) es por derecho propio uno de los mejores discos de los 70s, con un balance perfecto de excelentes y fieras piezas de rock con profundas baladas que seguramente impactarán tu sensibilidad. Grabado de finales de 1977 y principios de 1978 en 5 diferentes estudios (Criteria de Miami, MuscleShoals (Alabama), Cherokee y Capitol (ambos de Hollywood) y Sound Site (Detroit), este trabajo vino a reafirmar el impulso logrado con su anterior disco “Night Moves” (1976), tras 15 años de aferrada trayectoria, repitiendo el mismo esquema de grabación, es decir, la mitad acompañado de la Silver Bullet Band y la otra con el grupo residente de los estudios Muscle Shoals. Tanto empeño logró un perfeccionismo sonoro con excelentes piezas como la emocionante “Till it Shines”, la joyita “We’ve got tonite”, la fabulosa “Still the Same”, la intensa “Hollywood Nights” e incluso su poderosa versión de “Old time Rock and Roll” de George Jackson, así como la roquera “Feel like a number”. Aplauso a la Silver Bullet Band: Drew Abbot (guitarra), Robyn Robbins (teclados), Alto Reed (trompeta. Saxofón), Chris Campbell (bajo) y David Teeg (batería).
RONNIE MONTROSE – ‘OPEN FIRE’
Lanzado el 12 de febrero
Tremendo debut como solista de este talentoso guitarrista norteamericano, grabado tras el desmantelamiento del grupo Montrose, que contó con la importante colaboración creativa del gran Edgar Winter, quien no solo se encargó de la producción, sino también aportó pianos, clavicémbalo, sintetizador Moog y secuenciador de música. También participaron Jim Alcivar (sintetizador Moog) y Alan Fitzgerald (bajo) quienes lo acompañarían un año después en el disco debut de Gamma, Rick Shlosser (batería) y Bob Alcivar (padre de Jim) en los arreglos orquestales y encargado del majestuoso preludio orquestal “Openers”. Montrose es un guitarrista fabuloso que no logró el reconocimiento que realmente merece, en este disco lo demuestra, con sus solos nítidos, tocando cada nota de manera premeditada y clara, pero sobre todo puntea de manera precisa las ideas melódicas en cada tema, por ejemplo, en “Mandolina” queda palpable su depurada técnica respaldad por el elegante bajo Moog de Edgar Winter, “Open Fire” es una pieza electrizante con acordes ardientes y ritmo abrazador.
Ronnie ya había colaborado con Edgar Winter en su mítico álbum “The Only come out at Night”, tocando en los clásicos “Frankestein” y “Free Ride”, por ello Edgar le correspondía el favor participando de lleno en este disco.
BRUCE SPRINGSTEEN – ‘DARKNESS ON THE EDGE OF TOWN’
Lanzado el 2 de junio
En este cuarto trabajo de estudio Bruce Springsteen se encargó de la voz principal, la guitarra líder y la harmónica, mientras que los demás instrumentos estuvieron a cargo de The E Street Band: Steven Van Zandt (guitarra rítmica y coros), Roy Bittan (piano), Clarence Clemons (saxofón, percusiones y coros), Danny Federici (órgano Hammond), Gary Tallente (bajo) y Max Weinberg (batería). Grabado en pleno litigio con su ex manager Mike Appel, Bruce debió sobreponerse emocionalmente para escribir los nuevos temas, creando un álbum sombrío y desesperanzador, donde los personajes centrales luchan por encontrar su identidad en medio de la ira y el pesimismo, una lírica dura, no apta para sensibilidades débiles, arropada musicalmente de manera sombrosa. Todas las canciones son buenísimas, pero sobresalen “Adam Raised a Cain” que cuenta con una delicioso solo de guitarra a cargo de Bruce, “Something in the Night” es desgarradora, los gemidos iniciales de Bruce, llenos de dolor y sentimiento son impactantes, también “Badlands”, “Racing in the Streets” y “The Promise Land”. La obra maestra es “Darkness on the Edge of Town”, que trata de un hombre que pierde todo, quedando destrozado y cuya vida se vuelve asfixiante. Pese a que al momento de su lanzamiento a través Columbia Records no fue un éxito de ventas, alcanzó el puesto 5 de la lista de Billboard y terminó vendiendo más de seis millones de copias a nivel mundial.
FOREIGNER – ‘DOUBLE VISION’
Lanzado el 20 de junio
Este segundo álbum de estudio de la banda mitad estadounidense mitad inglesa fue grabado de marzo a mayo de 1978 en los estudios Sound City de Los Angeles, con Lou Gramm (voz, percusiones), Mick Jones (guitarras, coros, piano y voz), Ian McDonald (guitarras, teclados, coros), Al Greenwood (teclados), Ed Gagliardi (bajo, coros9 y Dennis Elliot (batería), bajo la producción de Keith Olsen, Jones y McDonald. Con este disco los músicos reafirmaron su impulso inicial con su debut homónimo de 1977, gracias a su cohesión musical, apuntalando el éxito gracias a tres sencillos: “Hot Blooded” (alegre y delicioso contenido lírico), “Blue Morning, Blue Day” (lenta y relajante con increíble registro vocal de Gramm) y “Double Vision” (una de sus canciones más emblemáticas que como sencillo llegó al puesto 2 de las listas), aunque los restantes temas también tienen su encanto, como “The Damage is done”, la balada “You’ re all I Am” y “Headknocker”. También es atractiva “Tramontane”, el único tema instrumental grabado por la banda en toda su discografía. Este es un disco que sostiene un sonido pulido, el cual alcanzó el puesto 3 en la Lista de Billboard de los Estados Unidos llegando a Disco de Platino, aunque en total logró ser siete veces platino.
VAN DER GRAAF GENERATOR – ‘VITAL’
Lanzado el 12 de julio
Tras editar 8 álbumes de estudio desde 1969 hasta 1977, Van Der Graaf Generator decidió grabar su primer álbum oficial en concierto utilizando su actuación en el célebre Marquee Club de Londres efectuada el 16 de enero de 1978, sin saber que marcaría su despedida como banda en aquellos años. De hecho, este disco cuenta con una formación inusual que incluye a todos los participantes de los discos “The Quiet Zone / The Pleasure Dome” (1977), es decir Peter Hammill (voz, piano, guitarra), Nick Potter (bajo), Graham Smith (violín), Guy Evans (batería) y David Jackson (saxofón y flauta), más Charles Dickie (cello, piano eléctrico, sintetizadores). Sin los tradicionales teclados de Hugh Banton, los músicos debieron adaptar su material anterior para que encajara con esta nueva formación logrando un resultado bastante acertado, pues si bien el sonido no es del todo claro, si es palpable la energía del conjunto, interpretando desde secciones suaves hasta pasajes electrizantes, aunque supliendo con dos instrumentos de cuerda el vacío de los teclados de Banton. Una grabación pulcra, que no contó con retoques, ya que lo que se escucha es exactamente lo que sonó en el concierto.
GENTLE GIANT – ‘GIANT FOR A DAY!’
Lanzado el 11 de septiembre
Esta carismática banda británica de rock progresivo sobresalió por su gran habilidad para crear un mosaico de sonidos perfectamente integrados, con arreglos de temática medieval, los cuales abandonaron en gran medida con su disco anterior “The Missing Pierce” (1977) en su búsqueda por atraer a un público más amplio. Por ello, Derek Shulman (voz), Gary Green (guitarras), Kerry Minnear (piano, órgano Hammond, Clavinete, bajo, coros), Ray Shulman (bajo, coros) y John Weathers (batería), decidieron abandonar definitivamente sus pasajes instrumentales complejos y los motivos clásicos por estructuras de canciones más convencionales. La crítica calificó esta obra de “boogie barroco”, de copia de Supertramp, de new wave progresivo y otros adjetivos. EL resultado fue negativo, no solo no lograron mayor éxito comercial, sino que inquietaron a sus seguidores más leales. Pese a esto, en este disco hay buenísimos temas, como “No Strangers”, la sentimental “Thank You” “Words from the Wise” (con los cinco miembros de la banda en voz principal), “Giant for a Day” con sus destellos de eclecticismo y humor, así como “Spooky Boogie”, donde samplean melodías de álbumes anteriores.
CAMEL – ‘BREATHLESS’
Lanzado el 22 de septiembre
Este sexto álbum de estudio de la banda británica de rock progresivo fue el último en contar con la participación de Peter Bardens (teclados) debido a las fuertes disputas con Andrew Latimer (guitarras, sintetizador), grabando junto a Richard Sinclair (bajo, voz), Andy Ward (batería) y Mell Collins (flauta, Oboe, saxofón), además de Richard Sinclair (bajo, voz) y Jan Schelhaas (clavinete) como músicos invitados. Tras trabajar con el productor Rhett Davies en los anteriores discos “Moonmadness” (1976) y “Rain Dances” (1977), en esta ocasión decidieron llamar a Mick Glossop para la producción en las sesiones efectuadas en los estudios The Manor, los Chapping Norton Recording y los Threshold Studios, todos de Inglaterra. Los músicos decidieron apartarse de sus obras conceptuales y los sonidos sinfónicos de su anterior etapa para crear canciones más cortas orientadas al pop progresivo, con algunos pasajes de la escena de Canterbury fusionados con arreglos con matices de jazz. La calidad sonora es palpable en temas como “You make Smile” con sus bonitos solos, “Rainbow’s end” que fue el sencillo promocional, “Echoes” con su excelente melodía y gran inventiva, “Breathless” una linda canción de prog rock y “The Sleeper”, con un ritmo más jazzístico un excelente solo de guitarra. Infortunadamente, Peter Bardens abandonaría el grupo el 30 de julio de 1978.
DAVID BOWIE – ‘STAGE’
Lanzado el 29 de septiembre
Segundo disco en vivo del camaleón británico, quien reclutó para esta aventura a Adrian Belew (guitarra líder), Carlos Alomar (guitarra), George Murray (bajo), Dennis Davis (batería), Simon House (´violín), Sean Mayes (piano) y Roger Powell (sintetizadores y teclados). Las canciones fueron tomadas de grabaciones de diversas presentaciones del “During Isolar Tour” iniciando con temas de una de sus obras más fundamentales: “The Rise and fall of Ziggy Stardust and the Spiders of Mars”, me refiero a “Hang on to Yourself”, “Ziggy Stardust”, “Five Years”, “Soul Years” y “Star”. A continuación, canciones de la era post “Young Americans”: “TVC 15” y “Station to Station” del álbum del mismo nombre de 1976, le siguen “Speed of Way”, “Breaking Glass”, “Warzawa”, “Art Decade” y “What in the World” del disco “Low” de 1977, para cerrar con temas de “Heroes” (1977): “Heroes”, “Blackout” y “Beauty and the Beast”. Así que, como un documento sonoro de las distintas facetas experimentales que el duque blanco imprimía a su propuesta, este álbum doble resulta fabuloso, sobre todo si analizamos toda la energía que Bowie invertía en cada una de sus propuestas artísticas, al estar siempre dispuesto a expandir los espacios para romper las estructuras. Buenísimo.
EMERSON, LAKE & PALMER – ‘LOVE BEACH’
Lanzado el 19 de noviembre
Con una portada chapucera donde los tres integrantes posan en una playa de las Bahamas, este séptimo álbum de estudio del trío de rock inglés de rock progresivo surgió como una exigencia de su sello discográfico Atlantic, quien presionó a Keith Emerson, Greg Lake y Carl Palmer para grabar más material tras el éxito comercial de “Works Volume 2” (1977). El trío estaba desgastado tras años de giras y en desacuerdo sobre la dirección musical, querían descansar para reagruparse, pero en cambio debieron encerrarse en los estudios Compass Point de la Bahamas para trabajar en las 7 canciones que conforman la colección, por lo que es notable una labor poco creativa. Sin embargo, la calidad de estos músicos permitió que incluyeran la suite “Memoirs of an officer and a Gentleman”, que en sus 20 minutos de duración recuerda sus memorables incursiones de rock progresivo clásico. El resto del material son canciones cercanas al AOR con tendencia a la música del momento, destinados a la radio comercial, por lo que los críticos se ensañaron con ellos. El fracaso comercial y las ácidas críticas propiciaron que este fuera el último álbum de la formación clásica, aunque con el paso del tiempo, el disco ha logrado una revalorización, como un esfuerzo que pese a todos los inconvenientes conserva cierto encanto.
FRANK ZAPPA – ‘STUDIO TAN’
Lanzado el 15 de septiembre
Como de costumbre, Frank Zappa se rodeó de grandes ejecutantes para la grabación de esta placa de estudio lanzada bajo su propio sello DiscReet Records con distribución de Warner Brothers. Participaron entre otros los tecladistas George Duke y Eddie Jobson (Roxy Music-UK), los bajistas Tom Fowler y Max Bennett, los bateristas Chester Thompson y Paul Humphrey, el baterista de Gran Funk, Don Brewer quien aquí toca los bongos, la tecladista Ruth Underwood (habitual en la formación de Zappa), más 13 diferentes músicos que tocaron instrumentos de viento, más otros cinco para instrumentos de cuerda. El contenido incluye grabaciones efectuadas entre 1974 y 1976 siendo la mayoría instrumental, de ahí la gran cantidad de participantes, una propuesta extraña, con composiciones complejas como la suite “Greggery Peccary” que en sus 21 minutos de duración rinde homenaje a filmes y series de dibujos animados de la televisión norteamericana, una especie de composición-relato muy elaborado muy difícil de clasificar, al igual que “Revised Music for Guitar & Low-Budget Orchestra” que es muy jazz-rock avangarde y que decir de “REDUNZL” que es una de las mejores obras de Frank, sobresaliendo la labor de Eddie Jobson, Ruth Underwood y Chester Thompson. La pieza más ‘normal’ sería “Let me take you to the Beach” con el sintetizador desatado de Eddie Jobson y voces caricaturescas. “Studio Tan” llegó al puesto 147 en la lista de Billboard de los Estados Unidos, mientras que en Australia alcanzó la posición número 90.
THE BLUES BROTHERS – ‘BRIEFCASE FULL OF BLUES’
Lanzado el 28 de diciembre
Tras triunfar en Saturday Night Live con el sketch de los Blues Brothers, sus creadores John Belushi y Dan Aykroyd decidieron aprovechar para grabar un disco y realizar una gira, respaldados por excelentes músicos como Paul Shaffer (órgano Hammond, piano y director musical), Steve Cropper (guitarra), Matt “guitar” Murphy (guitarra), Donald “Duck” Dunn (bajo), Steve Jordan (batería), Lou Marini (saxofón), Alan Rubin (trompeta), Tom Scott (saxofón) y Tom Laone (saxofón). Belushi, en su alter ego de “Joliet” Jake Blues es el cantante principal, mientras que Dan Aykroyd como Elwood Blues se encarga de los coros, la armónica y canta en “Rubber Biscuit”. Este cariñoso tributo a la música R&B interpretado en vivo el 9 de septiembre de 1978 en el Universal Amphitheatre de Los Angeles, es un trabajo sumamente entretenido que resultó sumamente exitoso al lograr ventas de más de dos millones de copias, siendo su versión de “Soul Man” de Isaac Hayes y David Porter, interpretada por Belushi, la canción más emblemática de la colección. Las canciones despliegan tal sinceridad y sentimiento que es imposible permanecer impasible al escucharlas, debemos recordar que aquella era una banda fusión que reunía talentos tanto de Chicago como de Memphis, por lo que el resultado fue totalmente satisfactorio.
RICARDO PAT