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XLII
La antigua religión católica apostólica y romana, como existe en todo el mundo, es un Culto Divino que se respeta rigurosamente y es cumplido con todos sus ritos por los Ministros, sus Sacerdotes y los Feligreses.
Antes, los amos de la hacienda San Antonio Toó ordenaban que en todos los humildes hogares, al ser escuchadas siete campanadas a las siete de la noche, era la hora acostumbrada de hacer la oración y, asimismo, hacer el Santo Rosario en familia. El buen padre ejemplar, para que pueda dar buena educación religiosa y respeto a sus hijos menores, y ya adultos, tenía que ajustarse a estos reglamentos, y de esa forma crecieron a sus hijos menores y jóvenes, que guardaban mucho respeto a los ancianos y a los demás.
La capilla está contigua a la Casa Principal de los amos, y se la dedica a su Santo Patrono San Antonio de Padua. Data desde el año de 1876, según los escritos en la reja de hierro que hace la entrada de la Capilla; el antiguo Párroco que visitaba la Iglesia es el Padre Uc, quien vivió en la hacienda algunos años, por las inquietudes y persecuciones de la pasada Guerra Social en 1885 y, al correr de los años de 1887, y 1890, 1895, 1899 y en la entrada de este Siglo en 1901, 1902, 1903,1904, 1905, 1906, 1907, 1909 y en 1910, al sentir los rumores de estallar la chispa de la Revolución Social Mexicana, que afectó mucho hasta los últimos rincones de nuestra Península yucateca, la lucha y el triunfo del Maderismo y muerte, continuó la lucha por el Gral. Don Francisco Villa, y así mismo con el triunfo del Gral. Don Venustiano Carranza en que se estableció la Constitución de 1917.
En el año de 1922, después de la muerte del General Alvarado, sobrevino un poco de calma en todas las poblaciones del Estado, hubo libre religión. El amo de la hacienda era un buen católico y comenzó a pagar una Santa Misa mensual; venía el Párroco de la Villa de Conkal, Pbro. Don José Isidro Marín quien, por cumplir su Ministerio Sacerdotal, lo hacía a pie, caminando cuatro kilómetros desde el pueblo de Mocochá, así sea bajo sol o bajo lluvia, pero llegaba para aplicar la Santa Misa.
Después de algún tiempo, al morir el Padre Uc, llegó a ésta otro sacerdote, Pbro. Don Carlos Rosado Contreras, luego el Pbro. Don Eutimio Arzápalo Chávez. La Arquidiócesis de la Ciudad de Mérida autorizó fijar un sacerdote para atender la Parroquia de Mocochá, la villa de Baca, Tixkuncheil, Tekat y la capilla de San Antonio Toó: el Pbro. Don Ramón Basteris Beytia, quien tuvo a su cargo desde luego la Parroquia de Mocochá en 1957. El buen Padre convivió entre sus feligreses durante 22 años, durante este período de su Ministerio Sacerdotal organizó bien formados coros que armonizaban en sus Capellanías, organizaba convivencias y juntas parroquiales, acompañado de un seminarista: el joven Carlos Rejón Patrón.
Pero en octubre de 1980, por causas no conocidas, el buen Padre Basteris tuvo que renunciar a su Parroquia y vino a sustituirlo otro sacerdote, el Pbro. Don Victoriano García Ramírez, actual sacerdote, quientiene un carácter muy distinto al anterior Padre Basteris, que actualmente atiende la Parroquia de San Rafael en la ciudad de Mérida.
Las actividades religiosas siguen siendo la antigua costumbre en el mes de abril de cada año, cuando se lleva a cabo la celebración de la fiesta tradicional en la que se venera a su Santo Patrono San Antonio de Padua, durante la cual se le ofrece sus nueve novenarios, misas, rosarios, entrada y salida de gremios y procesión de la imagen; en cuanto a las fiestas profanas, comienza con una alegre y tradicional vaquería, bailes, charreadas y monumentales corridas de toros, y para fin de fiesta, baile de etiqueta o baile de nuestra bella época.
El mes de mayo, mes consagrado a la Santísima Virgen María, noche a noche, los niños presentan flores en el altar, cada noche, un nuevo nochero; dichas actividades son durante todo el mes de 31 días; luego comienzan los novenarios en el mes de junio, se venera al Sagrado Corazón de Jesús, que son de 33 noches; luego sigue el Patrono San Antonio de Padua, sus novenarios comienzan el día 5 y termina el día 13 de junio; y el mes de agosto se le dedica a la Virgen de la Asunción, que comienza el día y termina el 15 de agosto de cada año. También se imparte catecismo a los niños y primeras comuniones.
Venancio Narváez Ek
Continuará la próxima semana…
