Radio
“Sus inicios y sus protagonistas”
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
El 6 de mayo de 1925 el Diario Oficial de la Federación publicó la Ley de Comunicaciones Eléctricas la cuál prohibía que las trasmisiones atentaran contra el Estado y la seguridad. A finales de la década de los 20, la XEB era la estación líder por su alta potencia y emisión de programas musicales y radioteatros, y en 1929 Inició el primer servicio de noticias continuas por parte de la emisora Radio Mundial (XEM), originalmente XCY, ese año surgió la XEW, fundada por Emilio Azcárraga Vidaurreta, cosa que comenzó la dinastía Azcárraga, que salió al aire el 18 de septiembre de 1930, iniciando así la etapa del radio espectáculo en México.
Lo que caracteriza a esta radiodifusora fue que pensada con un objetivo económico. La radio se volvió un elemento cotidiano de información, entretenimiento y cultura. Por primera vez se incluyó publicidad en la programación. En 1934, la XEW fue tomada por el partido Comunista de México, quién la uso para trasmitir su mensaje y hacerse oír. La XEW se ligó a la NBC norteamericana y estableció una programación bien estructurada para todos los estratos sociales y para todas las edades. Esta estación favoreció el surgimiento de actores y actrices, con la creación de las famosas radionovelas; además de un gran desarrollo de la música popular. A partir de la XEW se marcó una época en la que aumentar capital era necesario para establecer liderazgo.
En 1931 el Partido Nacional Revolucionario lanzó al aire la XEFO, que más tarde sería vendida a Francisco Aguirre, para difundir la doctrina del partido (cubrió incluso la campaña de Lázaro Cárdenas), combinándola con la emisión de distintos programas y ganando así mucho auditorio. Fue entonces cuando se crearon formas para controlar la radio de México desde el centro del país, a pesar de la oposición de los estados del resto de la República. Para esto, la XEW instaló emisoras por todo el país y años después, en 1941 se crearía RPM (Radio Programas de México), una cadena que agrupaba gran cantidad de estaciones y que era propiedad de Emilio Azcárraga. se volvió una prioridad para los radiodifusores.
Ese año de 1937 tenía un año de edad. Me contaron mis padres que adquirieron un radio para la casa, así que yo escuchaba la radio siendo un bebé nacido en Mérida. A los 26 días de nacido me llevaron en el Vapor Emancipación a Veracruz, y por el tren mexicano hasta la estación de Buenavista en el Distrito Federal.
El 14 de junio de 1937 inició con algo muy importante para la historia de la radio: La radiodifusión universitaria por medio de la estación creada por la UNAM, la XEXX. Por su parte, el gobierno de Jalisco inauguró la XEJB, que sería la primera en su tipo fuera del centro. Éste mismo año se creó la Asociación Mexicana de Estaciones Radiodifusoras (AMER), cuyo objetivo sería defender los intereses comunes de los radiodifusores.
Para 1940, el interés de los radiodifusores había cambiado. Ahora se enfocaban en difundir sus ideas. El presidente Lázaro Cárdenas, viendo lo importante que se había vuelto la radio, busca aumentar la participación del Estado en ella. Por otro lado, la radio comercial crecía más y más y estaba agrupada en la Asociación Mexicana de Estaciones Radiodifusoras (AMERC) que para 1941 sería la Cámara Nacional de la Industria, con Azcárraga como presidente. Esto consolidó la fuerza de los concesionarios. En esta década, la Cámara Industrial de Radio adquiriría una gran influencia sobre el gobierno. El 30 de septiembre de 1946 se celebró en la Ciudad de México el Primer Congreso de Radodifusores en México.
Por otro lado, la radio comercial crecía más y más y estaba agrupada en la Asociación Mexicana de Estaciones Radiodifusoras (AMERC) que para 1941 sería la Cámara Nacional de la Industria de la Radio, con Azcárraga como presidente. Esto consolidó la fuerza de los concesionarios. En esta década, la Cámara Industrial de Radio adquiriría una gran influencia sobre el gobierno.
El 30 de septiembre de 1946 se celebró en la Ciudad de México el Primer Congreso Interamericano de Radiodifusores que dio lugar a la AIR (Asociación Interamericana de Radiodifusión), que defendía los intereses de la radio comercial. Para cuando se celebró el Segundo Congreso, las radiodifusoras de México aprobaron las 12 bases de la AIR, que pedían: que la radiodifusión no fuera servicio público, que se respetara la libertad de expresión, que el Estado sólo controlara la cuestión técnica, no a la censura, que el Estado estuviera limitado como radiodifusor, que las concesiones fueran por tiempo indefinido, que se gozara de beneficios fiscales y que no se permitiera que el Estado realizara propaganda comercial.
Todo este devenir radiofónico ya me tocó vivirlo en mi niñez, pues llegué a la Ciudad de México, antes Distrito Federal, en 1936, antes de cumplir mi primer mes de nacido. Cuando contaba con solo 4 años, en el 40, no sabía que mi padre formaría parte de la radio con un selecto núcleo de yucatecos en los micrófonos de la W, desde su estudio Azul y plata en la Calle de Ayuntamiento.
En esa época mi padre ya trabajaba en el equipo de Don Neguib Simón y, posteriormente, por sus dotes de declamador y actor egresado del Ateneo Peninsular de Mérida, se unió a los demás yucatecos que trabajaron en la radio en México por su probada cultura y las modulaciones de voz: el vate Ricardo López Méndez, Humberto G. Tamayo, Arturo García (que por su voz y dotes de actor triunfó en el cine como Arturo de Córdoba), Pedro de Lille, Wello Rivas, Alfonso Gracía, mi padre y otros como Ramiro Gamboa que entraron posteriormente.
La radio en Mérida también me abrió sus puertas y micrófonos, como a mi padre en la W, pues tuve dos programas radiales sobre cultura y deportes: “Caminando entre letras” y “Vientos del Sábado”
Salvador Novo, en 1924, dejó para la posteridad su célebre Radioconferencia sobre el radio, texto en prosa donde puso de relieve que en lo sucesivo los niños, además de biberón, reclamarían audífonos para escuchar a sus mayores.
Con este breve comentario me despido por esta semana. La próxima concluiré la información histórica de “La radio en México”, con algo de “Los efectos de la radio en la cultura y sociedad mexicana”. Abur.
Fuente
La radio en México, desde los primeros años hasta la actualidad – México Desconocido